-- ¿Luci? -- Se despertó Alastor aquella mañana, extrañado de no ver a Lucifer a su lado. A penas ayer habían ido al médico para decirles que Lucifer si estaba embarazo, además que él solía despertarse antes.
Se puso su bata y fue directo a la cocina a preparar el desayuno, esperando ver a Lucifer allí, empezando a preocuparse por no encontrarlo. Hasta que escuchó los ruidos del despacho de Lucifer.
-- ¿Luci...? -- Se asomó a la puerta el pecador, viendo a Lucifer sentado en su escritorio y con una pequeña bola brillante encima de la mesa.
-- Buenos días, Al -- Saludó Lucifer, con un bostezo --. Reorganizaba algunos asuntos, ¿sabes lo útil que son estas cosas? Ahora entiendo por que en el cielo las usaban tanto, son más transportables que un libro.
-- ¿Desde hace cuanto que estas despierto? -- Alastor extiende un tentáculo hasta la habitación y trae la bata de Lucifer, poniendosela encima.
-- Perdí la noción del tiempo -- Reconoció Lucifer --. ¡Pero estoy bien!
-- No he dicho que no lo estes... -- Sonrió confuso Alastor --. ¿Te apetece algo especifico de desayunar?
-- Mentiría si dijera que no... -- Lucifer se apoyó sobre sus brazos, aún mirando a Alastor --. Me apetece... Un ciervo, la verdad.
-- ¿A tí? -- Alastor parecía sadisfecho --. En ese caso, ¡te mostraré el verdadero arte culinario que es comerse un ciervo!... ¿Es bueno qué lo comas crudo?
Alastor se planteba aquello mientras salía del despacho, y Lucifer volvía a su trabajo. No le había mentido a Alastor, en verdad estaba traspasando archivos, pero sobretodo, buscaba algo que pudieran buscar a su favor. Necesitaban armas, muchas armas celestiales. Y no había manera de conseguirlas en el infierno exceptuando los exterminios.
-- Vamos... -- Buscaba desesperadamente mientras abría cientos de archivos a hiper velocidad --. Es imposible que no haya ninguna mina en el infierno...
Aquella mañana Vi no había llegado, como lo hacía normalmente, y como Astaroth ya había estado, sabía que no volverían a menos que hubiera noticias verdaderamente importantes.
-- Puta seguridad -- Se quejaba Vi mientras bajaba las escaleras hasta la celda más profunda de todas, donde estaba Joel.
-- ¿Quejandote de algo que no soy yo? Me deprimes, Vi -- Se burló Joel --. ¿Por qué han subido la seguridad?
-- Porque tenías razón y el rey está embarazado. Todos en el castillo lo sabemos, y en poco lo sabrá todo el infierno.
Joel se enorgulleció de su pequeña victoria.
-- Es raro que no tenga razón, la verdad -- Sonrío Joel.
Esperaba alguna respuesta de parte de Vi, pero nada. Solo se calló durante unos minutos que parecieron eternos.
-- El rey quiere bajar esta tarde, Violet -- Bajó otro guardia, a hablar con la imp.
-- No me llamo así -- Suspiró Vi.
-- ¿Qué? ¿Vi no es un apodo? -- Se burló el guardia -- ¿Tus padres no sabían poner nombres o qué?
-- Vi viene de Vigoare, ¿verdad? -- Pregunta Joel --. Fuerza, en rumano.
Vi asiente y Joel sonríe, causando un pequeño enfado en el otro guardia, haciendo que se vaya echando humo.
-- ¿Cómo lo...?
-- Que cómo lo supe. Sé todos los idiomas del mundo, pero me sorprende que tus padres supieran rumano.
Vi iba a responder, pero decide callarse.
Alastor había terminado el ciervo, no es que muchas revistas culinarias hablaran si alguien embarazado pudiera comer un ciervo, así que tuvo sumo cuidado con todo lo que cortaba. Y cuando lo emplató fue a buscar a Lucifer al despacho, pero lo encontró sumido en el trabajo.
-- Y tampoco en el de la pereza... -- Pensaba para si el rey --. Tal vez miré mal... De nuevo...
-- ¿Cuántas veces lo has revisado? -- Preguntó Alastor --. Perdona, pensabas demasiado alto, era imposible no escucharte.
-- Es imposible que no haya ni un poco de acero celestial en el infierno... Es la única forma de herir a los ángeles y...
Alastor abrazó a Lucifer para calmarlo.
-- Luci, tu lo dijiste, hay muchas cosas que preparar y tardaremos años, no te adelantes.
-- ¡Pero tal vez no tengamos años, Al! -- Estalló Lucifer, mientras Alastor seguía intentando consolarlo.
-- Eran pesadillas, Luci. Tal vez no puedes sacar tu Forma Real si estás embarazado, no lo descartes. Esa voz no puede ser otra cosa que tu conciencia.
-- Claro...
Aquella tarde, Vi se había retocado un poco el uniforme y recogido el pelo en una trenza, preparada para que el rey bajara.
-- ¿Por qué te recoges el pelo? -- Pregunta Joel --. El suelto también te queda bien.
-- Por cuestión de respeto -- Fue la única respuesta de Vi, hasta que vio bajar a Lucifer y Alastor, hablando como de costumbre, y Vi se arodilló --. Sus Majestades.
Lucifer sonrió y le dejó volver a levantarse y respiró más tranquilo al ver a Joel perfectamente, Alastor tenía razón, Joel estaba bien, y si él estaba bien, su pesadilla no estaba cerca.
-- ¿Desde cuándo te alivia verme bien?
-- Es complejo... Pero me alegra que estes bien -- Admite Lucifer, en voz baja.
-- Traté de matarte, ¿y ahora te alegras por mi? ¿Qué pasa? -- La voz de Joel, era de preocupación real, porque tal vez Astaroth tenía razón y ya era momento de empezar su parte.
Lucifer no respondió, pero sabía que ahora podia centrarse en el bebé y no en la guerra. Vi volvió después de un momento.
-- Sus Majestades, el pecado de la ira quiere hablar con ustedes, está arriba, y creo que el resto de los pecados también están.
Alastor subió antes que Lucifer, que se quedó mirando a Joel un minuto más.
-- ¿Come bien? -- Preguntó, cuanto más alejados de aquel futuro, mejor.
-- Demasiado bien, no se preocupe, Su Majestad -- Tranquilizó Vi --. Él mismo admite que soy una gran guardia.
-- No lo dudo... -- Lucifer suspiró, había leído todo el informe de Vi, de arriba a abajo, aquella madrugada --. Y lo siento mucho por su prometido...
A Vi se le hizo un nudo en la garganta, y cuando el rey subió, Joel notó como aguantaba las lágrimas.
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Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~
FanfictionHistoria de Radioapple basada en la serie Hazbin Hotel. Ships que van a aparecer: •Huskerdust •Radioapple •Chaggie •CherrySnake