Capítulo 6.

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P.O.V Christian.

-Ella es mi novia y si alguno de ustedes imbéciles se atreve a decirle una palabra más... Dudo que quieran despertar en el hospital -dije en un tono duro.

Ana se me ha quedado viendo y parece que quedó sorprendida, los imbéciles que le decían cosas se han quedado con la boca abierta, un hombre aparentemente un poco más grande que Ana y yo que estaba un poco alejado de estos tres se decide a hablar.

-¿En serio Annie?, ¿Es tú novio? -dice con un poco de sarcasmo en su voz.

Aguarda un momento, ¿Annie?, ¿De dónde conoce esté a Ana?, ¿Porque se conocen y Ana no me lo dijo?, Por el amor de Dios pude agarrarlo y barrer el suelo con él y tal vez es un pariente, o un ex novio....

No.

No.

No.

Si es un ex novio no hubiera habido problema, esté tipo es alto, por lo que se ve es fuerte, rubio, sus ojos son color verdes, por más que odie pensarlo él tipo tiene lo suyo.
Ana se a quedado realmente atónita y esté no le quita la mirada de encima junto con esa estúpida sonrisa que podría decirse que es un poco aterradora.

-Ad... Ad... Adam -dice Ana con voz temblorosa.

-Hey, Annie, hasta que reaccionaste, ¿He cambiado mucho? -responde el rubio que ahora tiene nombre.

-¿Qué haces aquí? -dice ella y puedo notar ¿miedo? en su voz, ¿Qué mierdas me estoy perdiendo?.

-Mamá, Papá y obviamente yo nos hemos mudado aquí a Seattle, ¿No es genial?, tendré a mi hermanita cerca de mi -responde Adam, Ana al oír esas palabras ha perdido cualquier rastro de color en su piel y sus ojos se han abierto totalmente.

Me siento total y fuera de esta situación. Pero que coño ¿Hermana?, Ana nunca mencionó tener un hermano ¿Por qué me mentiría?, Ana, Ana, Ana, Ana, me debes una enorme explicación y de está si no te salvas.
Por fin Ana se da cuenta de mi presencia y al momento de que mi mirada se cruza con la de ella puedo notar que las cosas no van nada bien.

-¿Estás bien? -le preguntó bajito para que nada más ella me escuché.

Niega un par de veces con la cabeza, la abrazo, ella me abraza demasiado fuerte, Joder Christian ¿Estás ciego o que mierdas? Ella está mal llévatela cagando hostias con un demonio, me acerco a su oído y le digo:

-Vámonos -y sin esperar respuesta de su parte nos vamos de ese lugar.

Eso fue muy extraño, le marcó a las chicas para decirles que no podremos vernos como habíamos quedado. También le marcó a Taylor para que pueda recogernos y llevarnos a casa de Ana.

En todo el transcurso del centro comercial a la casa de Ana me pareció muy incomodo ya que ella no decía nada.
¡Maldición! necesito respuestas, pero tienes que ser paciente Christian ella te necesita ahora más que nunca, jamás la habías visto así de aturdida.
Llegamos a casa de Ana, estamos en la puerta y ella piensa despedirse de mí, ¡Oh no nena!, no te dejaré sola, pienso...

Como si nuestras miradas hablarán por sí solas entiendo que no quiere que me vaya pero no me lo querrá decir supongo que por miedo a mi respuesta, asiento despacio.
Me abraza fuertemente como si con un solo abrazo todo lo extraño que ha ocurrido hace unos momentos se fueran a esfumar así como si nada, pero la entiendo me pasa lo mismo cuando yo la abrazo.

-Tranquila, Tranquila enana, no me iré, estaré aquí contigo siempre -digo mientras le acarició suavemente el cabello, Ana al oír mis palabras se aferra aún más a mi cuerpo.

Sé que necesito respuestas, necesito saber que fue todo eso, necesito saber porque ella está así tan mal, pero ella me necesita más y no hay nada más importante que ella, ella es primero el mundo después.

Mi Vida Junto A Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora