Mi Vida Junto A Ti.

Capítulo 8.

P.O.V Christian.

Ana me ha mandado un mensaje diciendo que me necesita ver urgentemente así que salgo corriendo de mi casa y me dirijo a la de ella.

10 minutos después me encuentro en la casa de Ana le mando un mensaje diciéndole que ya estoy aquí segundos después un pequeño cuerpo con cabello castaño se encuentra enganchado a mi cuerpo no pierdo más tiempo y la abrazo con todas mis fuerzas es raro que cuando estoy cerca de ella mi cuerpo se relaja totalmente y algo en mi interior aparece pero no tengo idea a qué se deba, le doy un beso a Ana en el cabello y me atrevo a preguntarle:

-¿Qué está mal, Ana? -le diría que sí está bien pero es estúpido viendo las condiciones en las que se encuentra.

-Lo siento Christian, Lo siento tanto.

-Ana me estás asustando ¿qué pasa?.

-Ven vamos a mi habitación y te cuento todo.

-¿Recuerdas al muchacho de ayer? -me pregunta un poco nerviosa.

-¿Sí? -digo dudoso.

-Bueno, él es mi medio hermano, un mes después de que mamá muriera Ray no perdió tiempo en juntarse con su amante y bueno ya sabrás una madrastra no es que digamos un amor, ella siempre me hacía la vida imposible me maltrataba y Ray nunca le dijo nada ni aunque yo le suplicará que le dijera algo y bueno yo con el dinero que mamá me dejo decidí venir a vivir a Seattle y gracias a Dios aquí encontré una buena amiga -sonríe ante el recuerdo- no sé qué haría sin Kate, me mudé porque aparte de que me maltrataba yo sentía que ella andaba en malos pasos, un día que llegué temprano de la secundaria y había un muchacho parecía aturdido e iba un poco golpeado que salía de mi antigua casa te preguntarás que es raro de eso ya que tengo un medio hermano yo pensaba que era amigo de Adam pero él me dijo que no conocía a nadie con las características que le mencione y esté me llamo loca que lo que estaba haciendo era decir tonterías de su mamá yo le grité que me creyera y bueno momentos después tenía su mano encima de mi -mi sangre hierve, ese idiota golpeó a Ana, ella continúa- así que después de eso me vine a mudar aquí sin decir nada, sin dejar rastro y ahora resulta que me han encontrado -esto es mucho que pensar ¿Qué le digo?- solo espero que Adam no le diga nada a Ray ni a la zorra de Elena que me ha visto porque sí llegan a saber de mí estaré en un gran lío por llevarme el dinero de mamá.

¡Wow! Esto es demasiado para pensarlo, ¿En qué andará metida esa tal Elena?, tal vez pueda ayudar a Ana a resolver esto que la tiene muy preocupada. Mi cara debe ser todo un poema ya que ella está esperando mi respuesta o cualquier reacción que haga.

-Perdóname por no decírtelo antes y sé que es desconsiderado de mi parte ya que tú me has contado todo sobre ti y yo me negué rotundamente a hacerlo porque nunca le he dicho a nadie sobre mi pasado ni siquiera a Kate -dice al ver que no respondo.

-Tenías tus razones para no hacerlo así que no te preocupes Ana -me acerco a ella y la abrazo- ¿Tienes miedo de que te encuentren? -le preguntó.

-La verdad es que -sé queda pensado por unos minutos- no, no les tengo miedo en lo absoluto, pero no me gustaría verlos ya que mi vida fue un infierno cuando viví con ellos y verlos sería recordar todo de nuevo -termina de decirme eso y suelta un gran suspiro.

-¿Ana? -preguntó.

-¿Mmm? -responde ella.

-¿Te importaría si golpeó a tu medio hermano? -alguien debe enseñarle modales a ese imbécil.

Ella suelta una risita que hace que mi corazón se llene de alegría -Christian tranquilo, eso fue hace años, no pasa nada ¿de acuerdo?.

-Los años no importan para enseñarle a ese pedazo de mierda que nadie se mete con mi A... Amiga que nadie se mete con mi mejor amiga -corrijo, ella solo me sonríe tiernamente.

-Prométeme que no le harás nada si es que lo llegas a ver de nuevo, ¿sí? -no puedo prometer eso nena.

-Si claro no le haré nada -digo viendo al techo.

-Christian mírame y dime que no le harás nada -dice sería.

Volteo a ver sus hermosos y grandes ojos, esos que desde que los vi por primera vez y  me sigo perdiendo en ellos -¿Te he dicho que tienes los ojos más hermosos que nadie en el mundo?.

-Christian -me reprocha.

-Te lo prometo.

-Gracias, solo espera a que hable con él ¿sí? Y si veo que sigue siendo un completo idiota haces lo que quieras pero sin excederte -Ana sabe perfectamente que me encanta pelear con imbéciles como Adam.

-Lo idiota no se le quita a nadie ni con el tiempo -le digo guiñándole el ojo.

-Conozco a alguien que si -dice con una sonrisa.

-Ah sí, ¿A quién? -sé cuál es su respuesta pero aun así quiero escucharla de sus labios.

-A ti -dice y sale corriendo a la sala.

Corro detrás de Ana, por suerte soy más rápido que ella, la alcanzo y la cargo sosteniéndola de su estómago, la empujo cuidadosamente contra el sillón yo quedo encima de ella ríe como si no hubiera mañana, su risa es realmente preciosa, toda ella es maravillosa, entonces caigo en cuenta que me he enamorado de ella.