Capítulo 53.

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Lean la nota final, se los pido de favor.

P.O.V Ana.

-Ana, ¿Me podrías poner atención? o por lo menos fingir que lo haces.

Dijo alguien no muy lejos de donde yo me encontraba. Recorrí con mi mirada la sala de mi casa buscando de donde provenía esa voz, se nota que estaba tan concentrada en la plática mi subconsciente dijo con un gran letrero de sarcasmo entre las manos por encima de la cabeza, hasta que encontré la persona que tanto había buscado, Mia.

-Perdón -murmuré avergonzada- ¿Qué era lo que me contabas?.

Mia me miraba con sus grandes ojos rojos en busca de alguna pista de lo que me ocurría, inspeccionó mi rostro hasta que al final su mirada se quedó en un solo lugar el cual fueron mis ojos, ambas nos miramos directamente pero yo no pude soportar mirarla, no podía porque me sentía como una falsa amiga hija de puta.

Había pasado un mes con exactitud desde que por mi propia cuenta me enteré de que mi novio el que creí que estaba muerto y resultó que en realidad no todo era así, está vivo. Christian me había hecho jurarle que no le contaría a nadie más del secreto que ahora yo también formaba parte, juré aunque me resultó muy difícil no contarle la verdad ni a Carrick y especialmente a Mia dijo que ella se volvería loca, pero... Adivinen  ¿Quién más se está volviendo loca con tanto jodido secreto guardado? Sí, yo, no podía creer de mí misma guardar semejante cosa que no se tomaba en juego.
Hubieron bastantes veces en que estuve a punto de contarle a Mia que Christian esta vivo y podríamos visitarlo cada vez que ella quisiera ya que me dolía hasta el alma verla llorar por alguien que se suponía que había perdido hace tiempo, me dolía demasiado cada vez que venía a mi casa a buscar alguna consolación algo que yo no podría darle, tantas veces que por cosa de nada contaría pero me contuve a pesar de verla tan rota porque no quería joder los planes de Christian que aún no tenía idea de cuáles eran y él tampoco.

-Te estaba diciendo que ayer desapareció Jazmín.

Todo pensamiento racional se esfumó ¿Jazmín? ¿Mi Jazmín? ¿Mi pequeña Jazmín?.

-¿Jazmín? -asintió- ¿Nuestra amiga? ¿Jazmín?.

Si asentía nuevamente o se le ocurría tan siquiera susurrar un "Sí" me rompería a llorar y no es una cosa de las que esté segura que quiero que pasé ahora, en estos momentos.

-Sí -dijo con la mirada perdida en algún estúpido objeto sin valor de la sala- Ya van más de dos desaparecidas -comentó.

-¿Más de dos? -¿De qué me estaba perdiendo?.

-Sí -volvió a decir mientras asentía, ¡Joder! Si ella vuelve a hacer eso juro que aunque me haga sus ojitos de perrito hambriento le cortaría la cabeza y la lengua, juro que sí.

-¿Desde cuándo? -¿Cuánto tiempo llevo llorando como una mariquita?.

-Ana -dijo con cautela, como si se tratará de un animal salvaje que se a escapado de su jaula y lo intentan domar- Leila lleva desaparecida más de cinco meses.

Listo, eso fue suficiente como para que mi cerebro por fin pudiera explotar y llenar las paredes de la sala de sangre dándole un bonito toque rojo a un lugar tan pálido como las jodidas paredes blancas.

-¿Cómo es que no me enteré? -Mi amigas desaparecidas y yo sin preocuparme por ellas, si claro soy una excelente amiga, la mejor de todas.

-Yo tampoco era consciente de eso hasta ahora que me lo dijeron junto con lo de Jazmín -sabía que Mia decía la verdad, así que sería una pérdida de tiempo bombardearla con todo tipo de preguntas que se me cruzaran por la mente.

Mi Vida Junto A Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora