Mi Vida Junto A Ti.

Capítulo 34.

¡Irresponsable! Muchas dirán y pensaran eso y no se equivocan, de verdad mil disculpas, no hay pero que valga lo sé pero solo les diré que han sido días muy duros para mí. Maravilloso Desafío | Theodore Grey ya tiene capítulo nuevo pueden pasarse por el.

P.O.V Ana.

Todo este tiempo he pensado que el amor es algo inservible, una terrible pérdida de tiempo y bien todos decimos eso hasta que llega la persona indicada para hacernos comprender de lo equivocados que estábamos.

Es imposible ocultar ese sentimiento tan fuerte que llegamos a experimentar por lo menos unas tantas veces que hasta creemos que de lo rotos que estamos ya no podemos amar, pero el amor es algo infinito no sabemos exactamente el momento en que podemos amar tanto a una persona. Y aquí estoy recargada en el pecho de Christian en medio de la hierva ambos apreciando la belleza de la noche y de hermoso brillo que nos brindan las estrellas... preguntándome si es normal que lo ame con esta intensidad que asusta.

-Es posible que te ame más de lo que creía poder llegar a amar alguna vez -era más un pensamiento personal mío pero en lugar de eso lo he dicho en voz alta pero Christian no se movió solo sentía que los latidos de su corazón se hacían con mayor fuerza.

-Creo que tienen razón cuando dicen que el sentimiento es mutuo -me acarició suavemente la espalda.

-¿Crees que algún día eso cambie? -mi temor no pudo ser más notorio.

-Jamás -el no dudó ni un segundo en responder- ¿Algo anda mal?.

-No, sólo quería saber si te has cansado de todo las cosas malas que nos han pasado.

-Es cansado, si lo es, pero en cuanto miro la razón por la cual soporto todo eso mi cansancio desvanece como por arte de magia.

-¿Cuál razón? -pregunte confundida.

-Tu Ana, sé que es muy cursi pero te juro por Dios que te amo y me das las fuerzas necesarias para no salir corriendo de mi casa y mandar todo a la mierda.

-Lo que siento por ti me asusta -confesé.

-No eres a la única que le sucede ese temor preciosa -sabía que compartía demasiadas cosas con Christian pero jamás pensé que este sería una de ellas.

Este momento era tan tranquilo que apenas podíamos creer que era nuestro y disfrutarlo, últimamente han pasado cosas que no hemos podido controlar y no creo ser capaz de llegar a serlo.

-Suspire con pesadez- el amor tiene sus ventajas pero también sus desventajas y una de ellas es que aveces suele ser tan difícil que duele tanto como si te atravesará el corazón con miles de cuchillos.

-¿Alguna vez has amado a alguien sin sufrir? -le pregunte.

Se separó unos centímetros de mi y me miró directamente a los ojos buscando alguna divina pista del por qué mi pregunta, pero no encontraría nada.

-¿Ah que viene tu pregunta Ana? -su ceño se frunció.

Suspiré- Solo responde por favor.

-Nunca había sabido lo que significaba el amor hasta que te conocí -cerró los ojos con fuerza- Yo no tenía ni la menor idea de que era eso, hasta que te vi y desde ese instante en que tus ojos se cruzaron con los míos supe que estaba enamorado y que jamás cambiaría ese sentimiento.

Le sonreí con ternura- ¿Te gustaría amar a alguien sin tener tantos problemas? -Christian se merecía ser feliz con alguien que no tuviera que verse a escondidas gracias a que su madre cayó en las garras de una bruja mentirosa la cual era Ashley.

-Tu no me das problemas Ana.

-Los he causado desde el mes en que decidí ser tu novia -desde mi punto de vista así era.

-¿Te arrepientes de haberlo hecho? -preguntó temeroso.

-Ni en la otra vida me arrepentiría de haberte conocido y de entregarte mi corazón completamente -le aclaré.

-¿Entonces por qué preguntas eso?.

No quería discutir con él después de tanto tiempo sin haber estado juntos.
Y espero que no sea así.

-Curiosidad.

-No me gusta tu curiosidad en lo absoluto.

-Christian tú no mereces esto -me senté y él hizo lo mismo- No mereces tener que ver a tu novia a escondidas y con miedo de que te atrapen, no merecemos esto -supe que comencé a llorar en cuanto una pequeña gota cayó en mi boca y el sabor salado de esta me acariciaba la lengua.

-No lo merecemos amor, pero lo superaremos ¿Recuerdas? -me consoló mientras me abrazaba.

Me aferre a sus fuertes brazos- ¿Por qué el amor es tan difícil?.

-El amor es difícil porque al final de todo hay una recompensa -me besó el cabello- El amor solo es para valientes que lo arriesgan todo por un momento de felicidad pero lo que muchos no saben es que la recompensa de esos riesgos es la felicidad eterna con esa persona tan especial.

Christian era inteligente, demasiado. Sabía que lo que él decía tenía mucho sentido y verdad, tal vez nunca lo he dicho pero soy muy afortunada de tenerlo conmigo.

-¿Hasta el final? -le pregunte mientras lo miraba a esos bellos ojos grises.

-Por siempre y para siempre hasta el final amor.

Y me besó, me perdí en él, en ese beso que día a día me demuestra todo el amor que siente.

Me sentía maravillada de la vida porque tenía ha alguien con quien compartir mis gustos, mis sentimientos, mis mejores momentos, mis peores luchas, las mejores tenía ha esa persona con quien estaba segura que quería estar el resto de mi vida, con esa persona con quien compartirlo todo lo había encontrado y a pesar de todo lucharé por el y por este amor que me ofrece gustoso.

No sabremos que es exactamente el amor pero eso no nos quita el coraje de poder experimentarlo personalmente.

Te amo Christian Grey.

Te amaré por siempre.