Capítulo 31.

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P.O.V Ana.

Había deseado que la noche fuera corta para no esperar más y estar de nuevo con Christian pero lamentablemente solo fue un deseo, algo que no se cumplió, si no todo lo contrario fue de lo más lenta y dolorosa, ya quería estar de nuevo entre sus brazos... escuchar cómo me susurra en mi oído lo mucho que me ama y que al escuchar lo mismo de mis labios me abrazará con tanta fuerza que llegará a pensar que desapareceríamos en ese instante. Le extraño demasiado, solo espero que el sienta lo mismo que yo, aún.

-Ana ¿Te quedarás ahí sentada sumida en tus pensamientos? -la voz de Mia captó toda mi atención.

-No -me ruborice por haberme atrapado con las manos en la masa- lo siento ¿Qué decían?.

-Que ya es tarde y tenemos que arreglarnos -esta vez fue Kate quien hablo.

Mire el reloj y abrí los ojos como platos era demasiado temprano y la gala benéfica empieza a las 6:00 p.m.

-Apenas son las 12 -me quejé.

-Si pero contigo creo que los estilistas tardarán un buen tiempo en que quedes espectacular o por lo menos un poco mejor de como estás ahora -bromeo Kate.

-Esta bien -acepté un poco malhumorada que aunque me desesperará por ver a Christian era tan horrible tener levantarme temprano o por lo menos para mí eso era temprano.

Las tres salimos de casa y nos dirigimos a donde Mia había echo la reservación, una vez estando allí me desesperé aún más había mucha gente y habíamos perdido la reservación ya que llegamos un poco tarde cosa que a ninguna nos hizo gracias que solo por unos minutos nos hicieran esto, pero aceptamos de mala gana, el tiempo pasaba tan lento que llegue a creer que la vida me quería joder más de lo que ya estaba.

Para ser sincera Javier hizo muy buen trabajo con nosotras habíamos quedado irreconocibles o por lo menos yo, me sentía tan diferente, me veía bien y me gusto.

-¿Qué hora es? -le pregunte a Mia.

-¡Santo Cielo! -exclamó- Son las 5:00 debemos darnos prisa e irnos cagando de aquí -que Mia allá dicho eso me causó tanta gracia solo nos quedaba una hora para ponernos el vestido nos sobrarán minutos pero ella suele ser muy exagerada.

-¡Hay que irnos ya! -dijo Kate en el mismo tono que Mia, ellas dos son tan iguales que aveces creo que son hermanas separadas al nacer.

-Exageradas -solté una risa corta.

-Sí, sí lo que digas ahora vámonos -ordenó Kate, se me olvidaba que es tan mandona.

-¡Wow Ana! ¡Te ves genial! -chillo Mia de la emoción.

-¡Uf! Creo que Ethan se meara encima de ti -rodé los ojos ante la expresión que Kate utilizó.

-Ustedes no se quedan atrás -Y la verdad es que los vestidos son preciosos, Mia decidió elegir un vestido plateado para mí y es que en realidad es maravilloso.

Mire el reloj por una última vez sabiendo que ya casi era hora de irnos y mi corazón al igual que mi respiración se aceleraron demasiado al notar que solo faltaban minutos...

El timbre sonó provocándome un pequeño sobresalto- Creo que es Ethan -dijo Mia.

Y acertó esta vez, si era Ethan y a su lado estaba Adam, que ambos se quedaron babeando.

-¡Oh Cielos! -gritó Adam- ¡Wuw! -volvió a gritar haciéndome reír- Tengo a la mujer más bella como mi novia -dijo acercándose a Kate.

Por primera vez en la vida alguien hizo que Kate se sonrojará, Adam la tomó por la cintura y le dio un beso tan tierno que me hizo que mi mente me jugará una mala broma que fue ver a Christian y a mí en reflejo de ellos, elimine esos pensamientos de mi mente antes de comenzar a llorar. Pronto estarás con el Ana me decía mi subconsciente.

Ethan se acercó a mí con paso lento, hasta que quedamos frente a frente -¡Wow Ana! Esta bellísima -me sonroje por aquel comentario que  ya me lo esperaba pero aún así lo dijo.

-Gracias Ethan -le di un beso en el cachete dejando mis labios marcados con labial en él, me reí por no acordarme de que estaba maquillada, le limpie mis labios de su cachete.

-No te acordabas que estas maquillada ¿Cierto? -que bien me conocía.

Sonreí a modo de respuesta -Bien como nadie me dijo que me veo bien es mejor irnos -dijo Mia intentando sonar molesta pero su risa la delató.

-¡Que bella! -comenzó Kate y de ahí le seguimos el juego.

-¡Preciosa! -gritó Adam.

-¡Hermosa! -seguí yo.

-¡Belleza! -por último dijo Ethan.

Mia se sonrojó y todos reímos, me gustaba estar así con mis amigos, me fascinaba tenerlos en mi vida.

-Vámonos ya y recuerden que se tienen que poner sus antifaces ¿De acuerdo? -todos asentimos.

Llegamos a la gala benéfica y para ser sinceros esto es aburrido, más porque aún no he podido localizar a Christian, teníamos más tardar de media hora en ese lugar y no lo  pude ver ni siquiera una sola vez.

-¿Quieres verlo no es así? -me susurró Ethan.

-Creo que ya sabes la respuesta -al momento de decir eso sentí como mi corazón se aceleró por segunda vez en un solo día, el causante de eso se encontraba a tan sólo unas mesas y aún con máscara pude reconocerle... Christian, estaba solo por suerte no trajo a esa zorra, se veía tan guapo como siempre que tuve que controlar mis impulsos y no ir a su encuentro.

-Ve con el Ana -me alentó Ethan, el fue al único que le conté lo que realmente pasó con nuestra ruptura, después de todo él cumplió su palabra de solo ser amigos.

Iba a pararme de mi asiento en cuanto el me ganó, lo seguí.

Estaba a tan solo unos cuantos pasos detrás de él y ¿No se daba cuenta? ¿Qué piensas decirle Ana? ¿Cómo se lo digo? ¿Me creerá? Por supuesto que lo hará, el pasillo por el que él doblo a la izquierda estaba totalmente vacío, sentía que mi corazón iba al mil, necesitaba ya tenerlo cerca de mí, besarle.

Al momento que quise seguirle me lo impidió.

-¿Creíste que no te reconocería? -me preguntó una vez que me tenía acorralada en la pared con cada brazo a ambos lados de mi cabeza, le tenía tan cerca que estaba apunto de besarlo pero me contuve.

Mi Vida Junto A Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora