Mi Vida Junto A Ti.

Capítulo 42.

P.O.V Kate.

El día es demasiado largo como para que la noche sea lo contrario.
Necesitaba descansar y las noches como está no me ayudaban para nada, no poder dormir es uno de mis defectos desde hace ya una semana y cuanto odiaba eso. Cuando podía descansar lo suficiente algo se presentaba dándole adiós a mis sueños ¡Vaya mierda!.

-¿Kate? -susurro alguien en mi oído provocándome un sobresalto.

Ana se encontraba justo a un lado mío, estaba completamente vestida cosa que me sorprendió ¿Ya era de día? Mire por la ventana y me mostró que no era así, prendí mi pequeña lámpara para poder tener una mejor visión sobre Ana, pero al verla mi corazón cayó a lo más bajo del suelo, sus ojos estaban rojos al igual que su nariz, el color morado comenzó a aparecer debajo de sus ojos, se miraba destrozada y yo sabía que así era como se sentía, perder al amor de su vida nunca será fácil.

-¿No puedes dormir?.

Negó repetidas veces con la cabeza- ¿Crees que pueda ir a verlo? -preguntó nerviosa.

-¿Qué hora es? -le pregunte entrecerrando los ojos.

No tenía mi celular para saber eso así que le tuve que preguntar.

-¿Tarde? ¿Temprano? No lo sé ¿Qué importa?.

-Ana -le reproché.

Ella soltó un gran suspiro- Son las cuatro de la mañana, pero tengo la necesidad de verlo.

-¿Qué dices si te duermes conmigo y a las ocho vamos? -le propuse pero sabía que lo rechazaría, aun así tengo que intentarlo es mucho más difícil ir al panteón donde Christian se encuentra y tener que escuchar como Ana le habla, eso duele demasiado que hasta a mí me resulta difícil de soportar.

-Por favor Kate -suplico.

No habría nada más que hacer, Ana terminaría haciendo lo que ella quiera.

-Si no voy contigo igual irás -suspiré pesadamente- y si te pasa algo prefiero que nos pase a las dos.

Rápidamente me cambie a algo más cómodo pero el problema fue que me olvide que las madrugadas son extremadamente frías y aquí estaba yo temblando en una de las bancas del panteón abrazándome tratando de encontraron poco de calor pero era imposible.

-Hola amor -dijo Ana, que estaba de rodillas frente a la tumba de Christian.

Desde el primer día que Ana y Christian fueron separados por el mayor de los miedos de una persona hemos estado viniendo día con día sin falta, tal vez la muerte separo sus cuerpos pero solo eso por qué el amor que ella sentía por él lo sigue demostrando.

-¿Tienes frío? -me estremecí por sus palabras- Lo más seguro es que así sea, en esa caja no hay calor -se quedó pensando- pero yo podría entrar ahí contigo y darte de mi calor -su cara se formó en tristeza pura- aunque no es mucho, mi cuerpo ya no es el mismo desde tu partida -y era una completa verdad, Ana había cambiado demasiado después de esto- pero aún así estoy dispuesta a dártelo ¿Quieres que esté contigo de nuevo? -preguntó mirando directo a la piedra en donde se encontraba el nombre de Christian.

-¡Oh Dios! Dame fuerzas -susurré solo para mí.

-¡Tengo una mejor idea! -exclamó ella muy entusiasta para un momento como éste- ¿Por qué mejor no vuelves conmigo? Veremos películas acostados, abrazados, dándonos besos e incluso podemos hacer bromas ¿Qué te parece? -espero demasiado tiempo para una respuesta pero no habría quien se le diera.

Estaba segura que ya no podía seguir con esto, verla de esta manera me hace decaer, me deja sin fuerzas. Saqué mi móvil y le marque a Adam, al tercer tono él respondió.