Mi Vida Junto A Ti.

Capítulo 51.

P.O.V Ana.

Aún no podía creer que de verdad Christian estaba aquí... vivo, aunque en el fondo yo sentía que él aún vivía me resultaba difícil aceptar que en este tiempo siempre tuve la razón y la confirmación a mi aceptación siempre estuvo a unos cuantos kilómetros de mi hogar, pero... lo único que ahora me importa es que él está frente a mí mirándome con esos hipnotizadores ojos grises que tanto extrañé volver a ver.

Camine en su dirección con pasos vacilantes llenos de dudas pensaba que esto era un tipo de holograma y al momento de querer tocarlo se desvanecería, no quería que así fuera. Mi mirada lo recorrió de arriba a bajo quería recordarlo por si esto era solo una despedida, pero si éste sería mi último recuerdo de él no sería bueno, bajo sus ojos rojos se encontraban unas bolsas bien conocidas como ojeras, tenía barba leve pero la tenía, su cabello era un poco más largo de lo que solía ser, su cara era el vivo retrato del cansancio si es que lo tenía, su ropa no era como la de un vagabundo mi mente en seguida pensó en Adam y Elliot tal vez ellos venían a verlo y le traían despensa y un poco de ropa eso explicaría el porque Kate se encontró con la sorpresa de la camioneta de Adam esta tarde, tras darle mi mirada de inspección me di cuenta que para mí seguía siendo el hombre más guapo que mis ojos hayan visto antes.

Mi respiración se detuvo al momento en que estuve justo enfrente de él y pude sentir su respiración chocar con mi cuerpo -ahogue un grito- esto era real. En verdad está vivo. Bajo su mirada atenta me acerqué un poco más, solo para estar segura y con ayuda del silencio a nuestro alrededor pude escuchar su corazón latir con fuerza, supe ahí que mi imaginación no me estaba engañando.

Coloqué suavemente mi mano derecha en su pecho sintiendo el calor que este estaba irradiando -cerré los ojos- imaginándome infinitas cosas que no podía explicar con ese simple y diminuto toque me bastó para romperme a llorar nuevamente no podía creer que hubo un tiempo en que de verdad pensaba que él se había ido para siempre, todas las veces que me derrumbé y no había nadie que me ayudará a sostenerme. Los recuerdos me invadieron como si fuera por arte de magia, me golpearon con tanta fuerza que sentí como mi cuerpo se tambaleaba aunque el golpe no fuera real así era como lo sentía. Subí mi mano siguiéndola con la mirada pasando por su garganta hasta llegar a su mejilla, su barba me dio un cosquilleo haciéndome por fin sonreír pero era una sonrisa de nerviosísimo e incredulidad.

Sus ojos se conectaron con los míos-Ana -su voz me sobresaltó.

-Sigue hablando -le pedí- hazme creer que este sueño es real solo por un momento más.

-Estoy aquí, Ana, no pienso irme a ningún lado -su voz confiada me trajo a la realidad, está aquí, recuérdalo Ana, está vivo.

Sin pensármelo dos veces le di una gran bofetada que hasta mi mano empezó a sentir escozor en está, maldije por lo bajo recordándome lo débil que era y mi cuerpo me delataba.

-Eso me lo merecía -dijo con su voz normal, ya se lo esperaba.

-¿POR QUÉ TE FUISTE? -le di otra bofetada, mi cuerpo estaba liberando toda la tensión de estos últimos meses que ya hasta me era demasiado difícil poder controlarlo es como si tuviera su propia vida sin mi ayuda.

-¿Ya descargaste tu furia? -preguntó.

La verdad es que aún no llegaba ni al segundo nivel de mi liberación.

-¿POR QUÉ LO HICISTE? -solloce ¿Por qué me había dejado?- ¿NO TE DAS CUENTAS DEL DAÑO QUE ME HICISTE? ¿POR QUÉ ME ABANDONASTE? ¿POR QUÉ LO HICISTE? -estaba desesperada a un nivel imposible.

-Puedo explicarlo -dijo- solo si me lo permites -la calma en su voz solo me trajo aún más ganas de golpearlo ¿Cómo es posible que este tan calmado después de todo lo que ha hecho?.

-¡ERES UN JODIDO HIJO DE PUTA! -sí que lo era, hacerme creer que estuvo muerto es de lo peor es más ni siquiera es normal hacer ese tipo de cosas.

-Ana... -lo interrumpí.

-¡MALDITO EGOÍSTA! -grité, quería deshacerme del sufrimiento agónico que está pasando, me estaba asfixiando con mis propias palabras- ¿SABES CUÁNTAS VECES PENSÉ EN SUICIDARME SOLO PARA ESTAR CONTIGO NUEVAMENTE? ¿SABES CUÁNTAS NOCHES PASE SIN PODER PEGAR UN OJO? ME CULPARON MILES DE VECES DE TU MUERTE ¿Y SABES CÓMO ME SENTÍ? Apuesto a que no lo sabes -respondí por él- ME SENTÍA DE TODAS LAS MANERAS POSIBLES PERO NUNCA BIEN PORQUE SIEMPRE COMO UNA ESTÚPIDA CREÍ EN LO QUE ME DECÍAN -cada vez que hablaba sentía un gran alivio-¿CÓMO PUDISTE HACERLO? ¿NUNCA PENSASTE EN MÍ? ¿EN COMO ME SENTIRÍA SI NO TE VOLVERÍA A VER? ¿POR QUÉ LO HICISTE, CHRISTIAN? -estaba enojada pero era momento de dejarle excusarse.

Mis palabras parecieron caerle como una granada, su rostro era consumido por la culpabilidad y vaya que así era. Lo estaba culpando por mis estúpideces cosas que fueron responsabilidad mía todo fue bajo mi consciencia pero lo hacía porque quería estar con Christian en el lugar que fuera pero quería estarlo porque lo amaba con tanta locura desesperada que le temía.

-¿Suicido? -es lo único que escuchó estaba segura.

-Míralo de otra forma... Un nuevo comienzo.

-Ana -dio un paso al frente y yo retrocedí- déjame explicarte las razones de porque lo hice. ¿Crees que dejaría lo más maravilloso de mi vida solo porque sí? -sus palabras fueron un golpe bajo, muy bajo.

Mi estómago se removió seguía teniendo el mismo efecto sobre mí y eso le daba más ventaja pero no se lo haría saber, no porque esta vez la de la razón era yo- Te escuchó - trate de que mi voz sonará ruda pero fracasé.

-En primer lugar quiero que quede claro que yo no planeé mi supuesta muerte simplemente salió espontáneamente ¿De acuerdo? Míralo cómo una buena oportunidad de esas que no se dan dos veces en la vida -aclaró- Me estaban obligando a casarme con Ashley pero eso tú ya lo sabías -si así era- pero no sabías que ella está embarazada -sentí como si un puño hubiera aterrizado en mi estómago y me hubiera sacado el aire- si te preguntas si el padre soy yo no estás confiando mucho en mí.

-Tu mismo rompiste la confianza cuando decidiste morir.

Ignoro por completo mi reproche y continuó- No quería casarme con ella jamás lo haría ni aunque fuera la última mujer en la tierra -¿Por eso huyó? ¿Porque se casaría?- Y si no lo hacía mi madre tomaría decisiones drásticas -su voz tomo el camino del odio puro y sincero.

Me confundió su última frase así que pregunté.

-¿Cuáles medidas drásticas?.

Suspiro y fue un largo suspiro- Matar a la única mujer que de verdad a hecho que mi corazón lata con locura.

Siempre hacen conmigo lo que quieren😔, aquí les dejo un capítulo nuevo.

De nuevo les pido que si tienen un poquito de su tiempo así como el que yo tuve para subirles un nuevo capítulo para pasarse por mis historias que son...
"Bajo el mismo techo" , "Condenada a ser cupido" y "Maravilloso Desafío | Theodore Grey" esta última la he tenido un poquito abandonada pero pronto subiré nuevos capítulos. Nos vemos, adiós.