Mi Vida Junto A Ti.

Capítulo 40.

P.O.V Christian.

La ira que sentía era demasiado grande como para intentar detenerme.
Estaba encima del cuerpo de Ryan, golpe tras golpe sin detenerme le fui dando al estúpido de MacCarthy el tipo y yo ya habíamos tenido peleas anteriormente y siempre fui el ganador en todas y cada una de ellas, sólo que esta vez era aún más grande, con mayor fuerza pero eso no me detendría. Quería que toda mi furia fluyera en cada golpe que daba, que él pudiera sentir mi dolor aunque él no tuviera nada que ver con él.

Entonces... Sentí como mi corazón palpitaba aún más fuerte, entre todos los gritos de la multitud solo pude escuchar claramente uno.

-¡Christian! -gritó ella mientras dos tipos la sostenían.

Ana estaba ahí, entre todas las personas que habían en este lugar estaba ella ¿Qué hacía aquí?. Sus ojos me hechizaron como la primera vez, me perdí en ellos que no me di cuenta que Ryan se había zafado de mi agarré.

¿Por qué ella estaba aquí? ¿Después de todo por qué seguía aquí? ¿Cómo puede soportar tanto daño? ¿Cómo supo Ana que estaba aquí? Mia... No tenía por qué haber venido, no hacía falta que ella estuviera aquí y menos después de la llamada que tuvimos. Un molesto dolor creció en mi abdomen. Me sentía mareado, no podía ver con claridad pero me esforzaba por hacerlo necesitaba ver a Ana. Más dolor. Mi cabeza explotaría en cualquier momento. Sentí que me faltaba el aire.Mis costillas me dolían ya no era capaz de seguir, no podía. Me rindo. ¿Moriría así? ¿Moriría justo aquí? ¿En frente del amor de mi vida? ¿Este era el fin? ¿Mi fin? Mire a Ana quien tenía en su mirada azul preocupación y miedo, ella no sabía cómo me sentía y era genial que no lo supiera no quería que se preocupara más por mi.

El tiempo se detuvo. Todos quedaron en completo silencio. Caras llenas de sorpresa. Pero yo sólo tenía ojos para Ana, si esta era la última vez que la vería aprovecharía cada momento, aunque solo fueran pocos. Creí que ya todo había acabado en cuanto de pronto un insoportable dolor se expandió por toda mi cara, sentí la sangre escurrir por mi boca. Todos los recuerdos que tuve con Ana me golpearon en mis pensamientos fuertemente.

El día en que la conocí.
Nuestra primera cita.
Nuestro primer beso.
Nuestra primer pelea.
Nuestras aventuras.
La primera vez que hicimos el amor.
Todas nuestras primeras veces, todo lo que hicimos ya no habría más cosas como esas. Ya no más.
Te amo Ana, siempre lo haré.

No logre escuchar nada más, todo quedó en silencio y ya no podía ver más, todos se volvió oscuridad. Se acabó.

P.O.V Ana.

Lo vi caer, todo su cuerpo se relajó y cayó al frío y duro concreto que se fue llenando un pequeño charco de sangre en él. Los dos hombres que me sostenían fueron aligerando su agarré hasta que tuve la oportunidad de poder zafarme de ellos -me lleve ambas manos a la boca, tapándomela- el chico rubio no quería detenerse, quería más, pareciera que quería beberse la sangre de Christian como muestra de Victoria, no pensaba detenerse aunque lo viera así tirado.

Corrí lo más rápido que pude para llegar y estar a su lado, era poco el espacio que había entre nosotros así que llegue rápido y sin dificultad ya que todos se encontraban  tan sorprendidos por lo que acababa de ocurrir ¿Acaso nadie le había ganado a Christian? Al parecer no. El chico rubio levanto su puño que se dirigía directo a la cara de Christian pero este no llego, en cambio el golpe aterrizó exactamente en mi mejilla, dolía, dolía de una puta manera tan indescriptible, sentí como el sabor metálico que tenía la sangre en mi boca, la escupí, no podía soportarlo así que caí y me golpee el trasero, a él pareció sorprenderle lo que acababa de hacer, no lo culpaba.

-¡¡¡¿QUE COÑO HACES?!!! -preguntó él furioso.

Me dolía tanto la mejilla que era muy insoportable- ¡DETENIENDOTE IDIOTA! -dije como pude gracias al golpe que recibí.

-Apártate de una buena vez.

-Déjalo en paz ¿No has tenido suficiente?.

Otro hombre de un poco más de 40 años se acercó a él y le dijo-: Déjalo ya. Vámonos ahora.

-¡No hasta que termine con él! -exclamó.

Ellos seguían discutiendo y para mí sería una pérdida de tiempo escucharlos hacerlo, así que fui con lagrimas inundando mis ojos a donde Christian para asegurarme que estaba bien, sólo quería que él estuviera bien trataba de convencerme y funciono hasta que lo vi recibir todos esos golpes ya no estaba tan segura.
Christian estaba boca abajo, con una mejilla en el concreto y la otra al aire. No podía mover su cuerpo hasta que quedará completamente boca arriba, era muy pesado o yo no tenía tantas fuerzas en estos momentos hasta que un chico que estaba entre la multitud decidió ayudar y lo agradecí.

-Gracias... -dije al chico rubio que asintió, pero no se alejó espero conmigo a obtener noticias de Christian.

Christian estaba muy pálido que pensé lo peor del mundo, y había pensado bien aunque fuera realmente doloroso, hasta que el chico decidió actuar rápido y sin pensarlo.

Tomó el pulso de Christian-: No respira -susurro.

Mi mundo se detuvo, ahora la que no respiraba era yo ¿Estaba muerto? ¿Christian estaba muerto? NO, NO, NO, NO. Tiene que ser una mentira, lágrimas sin parar recorrían mis mejillas, No mi amor, no, por favor no.

El chico rápidamente comenzó a hacerle RCP, pero Christian no reaccionaba.
Una tras otra tras otra vez presionaba su pecho, pero no obtenía ningún resultado, mi corazón se termino de romper al momento en él que el chico me miró a los ojos diciéndome más de mil cosas sin ni siquiera decir una palabra, no hacía falta que lo dijera lo había comprendido todo y por eso me eche a llorar.

-¡NO MI AMOR! -grite a todo pulmón olvidando el dolor que sentía por el golpe- ¡NO ME PUEDES DEJAR CHRISTIAN! ¡NO PUEDES HACERLO! ¡CUMPLE TU PROMESA! ¡CÚMPLELA POR FAVOR! -todos me miraban pero me importaba una mierda yo estaba destrozada, mi Christian se había ido, se había llevado mi vida con él, mejor dicho él era mi vida y se fue.

-Ana -la voz de Kate sonó suave, baja y comprensiva, no sabía cuánto tiempo había tenido aquí. Se puso de rodillas a un lado mío y me abrazo demostrándome su apoyo incondicional, la abrace de la misma manera, sollozando en su pecho le seguí hablando.

-Él prometió que jamás me dejaría. El me dijo que siempre estaríamos juntos aunque fuera difícil lo haríamos y ahora se fue dejándome sola, completamente sola ¿Cómo viviré con esto? -me rompí y lo supo.

-Lo siento mi amor -dijo ella, pero nada me consolaría.

-Se fue, Kate, él acaba de dejar de respirar justo en frente de mis narices y no hice nada para impedirlo -sollocé con mayor fuerza, ella solo podía acariciarme el cabello una y otra vez.

El chico rubio se limpió con furia las lágrimas que tenía y volvió a hacerle RCP, él estaba decidido a ir por todo, estaba tan empeñado a hacer que Christian pudiera volver a respirar pero ya era inútil, ya era tarde y ambos lo sabíamos no quise mirar más me lastimaría aún más de lo que ya estaba, no encontraba mi fuerza para poder salir de aquí pedazos de mi corazón me decían a gritos que me quedara aquí con el ¿Pero de qué servía? Solo sería más doloroso para mí.

Nadie hacía nada. Ni siquiera el estúpido con el que Christian había peleado todos parecían piedras.

Lamento todo lo que te hice pasar mi amor, lo siento tanto pero con un simple perdón no voy a resolver nada, con un perdón no volverás a respirar, con un perdón no iluminarás mi día con esa sonrisa tan preciosa que tenías, con un perdón no me mirarás como si fuera la única chica en el mundo, con un perdón no volverás a besar de aquella manera tan apasionada que tenias de hacerlo, con un perdón no volveremos a repetir o experimentar nuevos momentos juntos, ya no habrá un Christian y Ana.

Ya no habrá un Christian.

-Ana -susurro, el tiempo se detuvo.

Una disculpa porque en el maratón había muchos errores ortográficos😢, estaba demasiado emocionada por subirlo que no note esos horrores de ortografía. He aquí otro capítulo, espero que les guste, tal vez y no sea de su agrado pero me esforcé😛, gracias por el apoyo.