P.O.V Ana.
Habían pasado con exactitud 48 horas desde que Ashley y yo tuviéramos esa pequeña pero extraña platica.
48 horas muy bien desperdiciadas de tanto pensar en cuál sería mi reacción ante esta situación la cual solo me llevó a una cosa: no tenía ni puta idea de qué hacer, sí, solo eso se me vino a la mente ya que era tanta la presión que mi cerebro llevaba, llenándome la cabeza de auto-culpabilidad pero no sólo eran mierdas vacías en ella si no que tenía la razón en culparme, mis amigas estaban bajo las manos de una bruja insensible la cuál es mi madrastra, posiblemente en estos momentos les está lastimando tal y como lo hizo con Ashley, ella salió por suerte con heridas no tan graves lo cuál logró calmarme un poco por su bebé que aunque yo no creía su embarazo la delató su pancita que había crecido tanto como un melón.Mis amigas la estaban pasando terrible y todo por mi culpa y ¿Qué era lo que yo hacía? Completa y absolutamente nada, no estaba haciendo nada para salvar a las personas que con mucho orgullo llamo amigas. Otras cosas que llenaban mi cabeza eran entregarme a ella pero ¿Qué haría conmigo? ¿Torturarme con sus objetos del sadomasoquismo? Esa idea me provocaba unos escalofríos horribles, también había pensado en darle el dinero que me quedaba pero ¿Por qué darle algo que no lo pertenece a una persona? Ese dinero es mío, mi madre me lo dejo no era mi derecho dárselo a Elena pero a la vez mi lado no-egoísta se lo quería entregar dado a que esa es la única manera de ayudar a Jazmín y Alice... a y también a Leila. Tanto tiempo pensando más allá de mis expectativas, pero todo se estaba convirtiendo en desastre, cada vez que planeaba algo bien siempre había un detalle que se me olvidaba y todo terminaba yéndose a la mierda.
Pedir consejos a mis amigos que no fueron secuestrados por Elena fue una de las peores cosas que pude hacer, me imaginaba que ellos me darían opciones de que hacer o incluso apoyarme pero resultó todo lo contrario.
Kate se volvió completamente demente, le conté todo lo que ocurrió ese mismo día desde que me topé con Ashley y comenzamos a correr como locas hasta el último detalle que me estampó contra la pared intentando encontrar respuestas que yo tampoco las tenía.
-¿De verdad le crees a una chica que te quito el novio y ahora está embarazada de tu ex-novio no muerto? -ella hablaba en voz baja pero aún así podía escucharse tan amenazante como si la estuviera alzando.
-Christian no era el padre -rodé los ojos- No le creo -mentí- Pero... ¿Qué ganaría con mentirme? Y además ¿Cómo supo de ella? ¿Y de las mierdas que ambas nos tenemos? Y no te atrevas a decirme que es coincidencia porque ya es suficiente con que Christian me lo diga no necesito que tú también lo hagas.
Ella camino de un lado a otro sin dirección en especifica justo como yo lo hice unos cuantos minutos antes, tenía la palma de su mano derecha en la frente y la izquierda la mantenía ocupada en la nuca masajeandola con lentitud cosa que hacía para relajarse y tal vez le funcionaba pero mierda, a mí me resultaba aún más desesperante. Sus paso se detuvieron y me miró directamente.
-¿Y que si todo esto solo es una trampa? ¿Y tú caes directamente en ella? -preguntó y su voz no fue la misma amenazadora de antes, ahora era preocupación pura y sincera.
-Encontraré la manera de salir -respondí.
Kate bufó, sacando todo el aire que pudo- Si quieres que te apoye en esto me temo que te tendré que decepcionar -sus palabras fueron como dagas clavadas directo en mi corazón- Y posiblemente te duela lo que dije pero me dolerá más a mí si algo te pasará -su respiración se entrecortó, podía notarlo por la manera en que daba suspiros seguidos- No quiero perderte Ana, eres mi única familia ahora y si tú te vas me llevas contigo, cada ves que te derrumbas yo me derrumbo contigo, pero aún hay muchas cosas de las que quiero ser testigo y quiero que tú lo seas conmigo, eres mi hermana Ana.
Si su misión era hacerme sentir peor y plantearme la idea de eliminar toda posibilidad de entregarme... Lo había conseguido. Traté de acercarme a ella pero se retiró a su cuarto no sin antes murmurar un distorsionado "Lo siento" por las lágrimas que habían aparecido, antes de que la alcanzará se estaba alejando de mí, como todos, como siempre.
Intenté encontrar consolación de comprensión en los brazos de mi hermano, pero resultó que fue aún más terrible que con lo que fue con Kate.
-¿Estás loca? En verdad te estabas pensando ir directo a casa de Elena ¿Sola? -Adam no se molestó en ocultar su enojo hacía mis estúpidas palabras.
-Sólo le iría a entregar el dinero y ella le daría la liberación a mis amigas , sólo sería una entrada y salida nadie tenía por qué salir herido -eso definitivamente sonaba menos estúpido en mis pensamientos.
-¿De verdad piensas que ella no te haría daño? -asentí ahora no tan segura, Adam comenzó a reír como un desquiciado pero en su risa no había ni un poco de gracia- A veces me da ternura tu inocencia Ana, Elena te odia, el tiempo que estuve viviendo con ella no paraba de hablar de las cosas que te haría cuando te tuviera frente a ella, tenía pensado cosas tan enfermas y sabes ¿Por qué lo decía? No, bien te lo diré, porque tú le provocaste la vida más difícil, se la complicaste todo por llevarte ese dinero, cuando ella te vea no te dirá "¡Hola, querida! ¿Quieres una taza de café? En lo que hablamos como personas civilizadas y me das mi dinero que no es mío" No claro que no.
-Hablas de ella como si fuera una especie de asesina en serie -reproché, el reproche era lo único que me quedaba en estos momentos.
-No tardará en serlo.
-¿Qué quieres decir? -mi confusión estaba al límite de explotar.
-Personas como Elena no terminan bien, siempre hacen cosas sin ningún pensamiento racional -suspiro con fuerza- tarde o temprano terminan mal.
Hubo un corto tiempo donde nos invadió el silencio sepulcral, pero Adam decidió romper ese momento de paz.
-Hagas lo que hagas no cuentes conmigo.
Eso fue lo último que salió de sus labios después de darme la espalda e irse sin mirar atrás. Mi mejor amiga y mi hermano me dejaron sola en la jaula de los tigres se sentía tan malditamente mal pero no podía culparlos esta no era la guerra de ambos.
Poco a poco los recuerdos me estaban inundando y yo no encontraba la forma de salir y tomar una respiración, todo estaba saliendo mal, mi cabeza dolía con fuerza no podía pensar con claridad, les estoy fallando a mis amigas, he decepcionado a mi mejor amiga y hermano, otra decepción se llevará Mía cuando se enteré de que su hermano nunca estuvo muerto y su mejor amiga lo sabía pero nunca se lo dijo.
Todo el dolor se me juntó y yo no podía cargarlo.
ESTÁS LEYENDO
Mi Vida Junto A Ti.
FanfictionChristian y Anastasia tuvieron un encuentro solo de vista, algo extraño pasó en ellos , con tan sólo una mirada supieron que esa no sería la única vez que se verían, de extraños a conocidos, de conocidos a amigos, de amigos a novios y de novios a...