— ¿Hola?
— Miren quien se dignó a contestar el maldito teléfono. ¿En dónde estás?
— ¿No me preguntarás como estoy, que hice hoy o si no sufrí algún accidente en el carro?
— No, no me importa.
— Megan...
— Dijiste que vendrías ayer ¿qué paso?
— Perdí el vuelo ¿alguna otra pregunta?
— Regresa a casa Harry... te necesito.
— ¿A mí o a mi billetera?
— ¿TE DAS CUENTA DE QUE NO TE PUEDO TRATAR BIEN PORQUE EMPIEZAS CON TUS MALDITAS ESTUPIDECES? VETE A LA MIERDA, QUEDATE EN DONDE ESTAS.
El pitido de una llamada colgada estaba sonando. Era asqueroso escuchar su voz gritándome. No bastaba con gritarme en casa, sino por celular también. Estaba aburrido de todo esto, pero quizás, tan solo quizás, podía salvar algo de mi matrimonio cuando naciera nuestro bebe.
Maneje hasta el hotel escuchando un poco de música clásica, y con Emma en la mente.
Emma era una chica bonita, increíble y genial. Me hacía olvidar de todo por un momento, tal vez por eso no quería dejarla.
Me hacía sentir que era importante, o como se sentía ser querido por una mujer. No sabía si Megan aun me amaba, pero mis pocos sentimientos hacia ella aún seguían vivos, después de todo, habíamos hecho muchas cosas juntos y después de todo era mi mujer, sin embargo, siempre me preguntaba una cosa todos los malditos días: ¿Es posible amar a dos personas al mismo tiempo? Digo, no amaba a Emma, y mucho menos estaba enamorado, no aun, pero todavía una pequeña luz encendida por Megan vivía en mí. Quería rescatar mi matrimonio, pero Emma desordenándome la vida era casi imposible.
Me encantaba estar con ella, me encantaba hacerla y verla reír, era una droga para mí, pero no quería que se ilusionara conmigo, al fin y al cabo, nada estaba dicho en mi vida, y mi hijo aun no nacía.
No quería que creciera en un hogar donde sus padres no estaban juntos porque sabía perfectamente cómo se sentía, y quizás, este sería otro motivo del porque no me quería separar aun de Megan.
El celular volvió a sonar, así que me puse el 'manos libres' y conteste:
— ¿Hola?
— Hola cariño.
— Que hay mamá, ¿qué haces?
— ¿Dónde estás?
— Oh vamos mamá, no me digas que Megan te volvió a llamar.
— Acaba de decirme que le colgaste y que le respondiste de mala gana.
— ¡Diablos mamá, fue ella quien hizo eso!
— Harry solo... ¡ahh! Arreglen sus asuntos entre ustedes.
— Salgo en la noche para allá.
— Está bien.
— Adiós mamá.
Y sin esperar a que también se despidiera, colgué. Estaba harto de que Megan se hiciera la victima con mi madre y mi hermana. Siempre el malo de la historia era yo. Ya no me gustaba mi estilo de vida.
Esa también era una de las razones del porque engañaba a Megan.
Había días en donde quería pedirle el divorcio y decirle que no me jodiera más la existencia, pero como dije anteriormente, pareciera que a los hombres nos gustara que nos tratasen con mano dura, como Megan lo hacía conmigo.
ESTÁS LEYENDO
Mi primera vez
Fanfiction"- Hubiera sido mejor si no hubieses estado casado. - Nunca habría pasado si no hubiera estado casado."