CAPITULO LV: Ayuda. (Narra Harry)

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Las piernas me temblaban, las manos me sudaban totalmente frió y sentía mi espalda humedecer. Tenía miedo, sabía lo que podría pasar, tenía miedo.

Golpee la madera una y otra vez pero nadie tenía la intención de abrir. Quizás olieron mi perfume y se imaginaban que era yo, o peor aun, ya sabían que venia.

Mire la pantalla de mi celular y vi la foto de mi pequeña Sophie, el corazón se me encogió al solo ver su rostro recordando todas las palabras hirientes que Megan me dijo el ultimo día que la vi.



*Hace una semana*

— ¿Que dijiste? -Dije con dificultad respiratoria.

— Lo que oíste, Sophie no es tu hija. Los ojos azules no los heredo de mi padre o tu madre, estúpido. Los heredo de su padre biológico, Niall.

Todo en la habitación me daba vueltas. Las cosas se empezaron a poner borrosas mientras me costaba respirar. Camine de lado a lado en la habitación sin dejar de meter mis dedos entre mi cabello. La frustración se había apoderado de mi cabeza, de todo mi cuerpo, y en cualquier momento mataría a quien me tratase de calmar o tocar, solo para ir a buscar a una bebe de dos meses y raptarla, técnicamente. Es mi hija, yo lo sentía así, es mía y de nadie mas.

— MIENTES. -La acusé.

— ¿Quieres una prueba de ADN? No tienes nada mas que hacer aquí, ridículo. Ya has tenido mucha humillación, solo lárgate con tus cosas o sin ellas, pero esto es lo que mereces por hacerme sufrir tanto tiempo.







Sacudí mi cabeza para alejar los recuerdos de una falsa felicidad esperando los malditos resultados de la prueba de paternidad, el día que casi mato a Niall a golpes y los guardias de seguridad tuvieron que separarme de él. Megan solo reía, ni siquiera sabia de que lado estar la muy zorra, si de Niall o de Nick. Me daba asco ajeno el pensar que Niall la había perdonado el haberse metido con Nick, pero el único imbécil de la historia era yo, por no haberle pedido el maldito divorcio.

Mi mano se alisto para otro golpe a la puerta que tenia en frente mio, pero Liam me llamo. Después de vivir una semana con él y con Zayn, quien estuvo en muy desacuerdo; mi mejor amigo aun se preocupaba por mi y no dejaba de pedirme perdón.

— ¿Harry?

— ¿Que pasa?

— Sigues enojado ¿verdad? Harry entiende que si te lo decía, Niall y Nick le hacían daño a Zayn.

— Si ajá, ¿que ocurre? ¿para que me llamas?

— Quería saber si habías llegado bien a San Francisco. Recuerda bien lo que hablamos...

— Ser tierno, detallista, respetuoso y muy vulnerable con Emma, si ya lo se. ¿Algo por agregar?

— Te quiero mucho.

— ...

— Harry perdóname, enserio. Si no hubiese estado arrepentido no te hubieses quedado en mi casa y no hubiese tratado en convencer a Zayn. Por favor ya no puedes estar así conmigo.

— Liam tengo que colgar, en cualquier momento sale ella y...

— ¿Como? ¿Ya estas en su apartamento?

— Si, te llamare en cuanto...

El sonido brusco de la puerta al abrirse me hizo paralizar por completo. Estaba mas delgada de lo que era, pero se veía bien. Llevaba una toalla envolviéndole el cuerpo y el cabello goteando, acababa de salir de la ducha. Temblaba de frío, pero cuando me vio, ella también quedo paralizada. No sabia si golpearme o hablarme, simplemente estaba quieta, lo único que cambiaba era la mirada. Cada vez que pestañeaba simplemente aumentaba más la ira en sus ojos.

Mi primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora