Un Sueño Inalcanzable

CAP. 55. HA NACIDO.

Narrado ______:

Tengo 7 meses y medio de embarazo, esto es cada día más complicado, pues de vez en cuando unos dolores espantosos me consumen y logran hacerme quedar en cama durante días.

Es febrero y para ser exactos 14.  El día de los enamorados, que hubiera pasado si Bill estuviese conmigo?

Mi mamá se encuentra a mi lado, tenía mi mano enredada en la suya y me sonreía ligeramente, hace unos días tuve una consulta con el médico y antes de salir el doctor le pidió a mi madre que pasara solo ella, y pues yo me quede afuera, para mí fue extraño claro, la embarazada era yo no mi madre pero desde ese día ella no se separa de mi lado, está pendiente de cada paso que doy me protege como si en cualquier momento pudiera esfumarme.

Esfumarme? Será que algo va mal conmigo, no lo sé pero el simple hecho de pensarlo me aterra y me aferro aún más a su mano.

Papá no está en casa, fue a buscar junto con mi hermano medicamentos para mí, pues el día de hoy he estado peor que otros y justamente en este día, les he arruinado el día a mis padres, pero no quiero estar sola, y por razones obvias no puedo ir con Lizy ni Tom ellos deberán estar festejando a su modo.

Me solté un poco de la mano de mi madre y le hice señas para que me ayudar a levantar, necesitaba ir al baño y eso era urgente.

Al querer incorporarme un mareo espontaneo se apodero de mí y mi madre rápidamente me sostuvo, pues yo comencé a ver todo borroso, oía su voz lejana que me llamaba y me decía que tenía que ser fuerte, pero no había a que aferrarme pues ya no me encontraba consciente.

No se cuento tiempo había pasado pero al abrir mis ojos, una mano conocida sostenía la mía y esa era la de Lizy, a su lado venía Tom, era asombroso verlo en ese magnífico disfraz, el disfraz que uso cuando fue a mi casa a pedirme disculpas, como los amaba.

Pero todo esto a que se debía si Tom estaba aquí era por que algo iba muy mal, aun no cumplía los 9 meses de embarazo, ¿Qué estaba pasando? Ahora realmente estaba alarmada y muy muy asustada, fue en ese instante cuando visualice todo con claridad, Lizy, Tom y otros dos chicos que no reconocí estaban llorando a mares junto con mi familia, estaba todo confuso, que era todo esto.

Entonces escuche la irreconocible voz de mi madre.

Paula: Hija, todo está bien, me oyes, todo está bien, yo sé que eres muy fuerte, cielo, se muy fuerte. Y no pude escuchar más porque nuevamente perdí la consciencia.

Y otra vez desperté pero ahora estaba dentro del consultorio, es que ya iba a dar a luz?

X: Señorita, al fin recobra la conciencia, estábamos a punto de tomar la decisión de hacerle cirugía no podemos esperar más o perderá al bebe.

______: No, no, no mi bebé no.

X: Tranquila señorita, todo está preparado, ahora vamos a llevar a cabo el proceso de parto, entiende. Tendrá que hacer todo lo que yo le diga.

______: Claro doctor, estoy lista.

Justo esas palabras fueron las ultimas que articule cuando comenzó mi parto, esto se estaba volviendo complicado llevaba más de 20 minutos, pujando con todas mis fuerzas y no daba resultado.

Doctor: Muy bien una vez más yo sé que puedes.

Respire profundo y puje con todas las fuerzas que me quedaban disponibles, estaba totalmente agotada y el sudor que desprendía mi cuerpo me acaloraba demasiado.

Doctor: Bien, ya está solo una vez más y su bebe saldrá.

Una vez más me decía a mí misma, solo una vez más, el cansancio se quería apoderar de mi cuerpo, no sabía si lo que sentía estaba bien, pues me sentía totalmente agotada, enferma y mareada.

Mi último pujido trajo consigo el primer llanto de mi hermosa Emily. Fue cuando vi por primera vez a mi niña, el doctor la acerco a mi lado y era totalmente hermosa, era verdad sus rasgos se parecían más a los de Bill que a los míos. Simplemente era hermosa, pero entonces comencé a sentí como mi cuerpo me empujaba lentamente a un abismo, comencé a vivir lo que tanto temía, veía todo borroso, ya no veía más a mi chiquita, los doctores me llamaban a los lejos y me pedía me rogaban que no me dejara vencer. Esto estaba fuera de control, yo no era dueña de mi cuerpo, yo no quería irme, quería seguir contemplando a mi Emily, por favor por favor les rogaba a los doctores que me regresaran a la vida, pero era demasiado tarde porque esa bruma negra y espesosa me cubrió totalmente ya no sentí nada ya no oí nada y ya no vi nada qué me estaba pasado, lo único que sentí fue haberme dormido una vez más.

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