CAP. 58. MENTIRAS AL DESCUBIERTO.

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Narrador Bill:

Al llegar a casa de Saray, baje del carro y le ayude a salir de este, ella tomo mi mano y me dirigió a la puerta, pero al llegar esta no se abría, un pensamiento surgió en mi mente, y ¿si todo esto fue planeado? Saray seguía forcejeando con la cerradura pero era inútil.

Saray: No sé qué le sucede, es la primera vez que pasa esto.

Bill: Déjame intentar.

Estuve forcejeando el cerrojo unas cuantas veces más pero no obtuve resultado.

No pensaba dejarla aquí en la calle así que lo único que me quedaba era llevarla a casa.

Bill: Bueno, esto es inútil, si quieres puedes ir a mi casa.

Saray: ¡¿De verdad?!

Bill: Sí, por qué no.

Nos dirigimos nuevamente al automóvil....

Por fin llegamos a casa, estaba nervioso, sabía que esto podría terminar en algo más, y ciertamente no sabía si estaba preparado para esto.

Baje del auto y Saray seguía mis pasos, la puerta abrió rápidamente, al entrar en casa un escalofrió recorrió todo mi columna vertebral y al girar mi rostro, su mirada se encontraba perdida en las paredes de la casa.

Saray: Es muy bonita.

Bill: Pues muchas gracias.

Saray: Quisiera poder verla toda.

Sabía que lo que quería era terminar en mi habitación pero en fin, de algún u otro modo conseguiría su objetivo.

Bill: Bien vamos.

Comenzamos entonces a dar un pequeño recorrido por toda la casa. Ella seguía sorprendida y no se cansaba de repetirme lo hermosa que era.

Entonces paramos justo donde sabía que íbamos a terminar, ella se adentró a la habitación y volteo a mirarme con una ligera sonrisita de picardía

Saray: Tu habitación es muy hermosa.

Bill: Gracias.

Se acercó lentamente a mí, sentí su respiración muy cerca de mi boca, y todo paso muy rápido, nuestros labios se encontraban unidos y ella me besaba tan desesperadamente que me obligaba a contestarle, al principio fue solo eso por educación pero la verdad hace mucho tiempo que no besaba a alguien y mucho menos he tenido relaciones desde que ______ se fue pues la he conservado en mi corazón y aún sigue muy presente en él, pero todo esto para que me sirve? Solo conservar mí amor por ella, cuando ella tal vez ya este con alguien más.

Atraje lentamente a Saray a mi cuerpo y la peje más a mí pecho, lentamente comenzó a quitarme la blusa, no me sorprendía que ella no fuera nada penosa, al contrario deseaba tanto esto, estaba seguro de una cosa esta era una oportunidad de abrirle paso al amor, de darme una segunda oportunidad, de volver a abrir las alas y volar alto y esta vez no caer.

Con manos indecisas fui despojando a Saray de su ropa, primero la blusa, para luego pasar a su pantalón, poco a poco nos fuimos acercando a la cama hasta que me encontré arriba de ella, escuchaba sus jadeos, sin embargo no despejaba su boca de la mía, sentí sus dedos recorrer el borde de la cremallera del pantalón y me estremecí al sentir su tacto...

No había pasado mucho tiempo cuando los dos nos encontrábamos solo con nuestra ropa interior, no quería repetir nada de lo que había hecho con ______ eso fue algo único y especial, así que en lugar de contemplar su cuerpo, seguí besándola. Estaba dispuesto a quitarle su sostén pero una voz familiar y conocida hizo gírame y fue cuando casi me paralizó de la sorpresa.

Un Sueño InalcanzableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora