Un Sueño Inalcanzable

CAP.81 LA BODA.

Narrador Tom.

Mañana, mañana por fin es el gran día, 4 de julio, la boda, mi boda, no podía creer que yo Tom Kaulitz el chico que solo quería aventuras nocturnas estuviera comprometido, si me hubieran preguntado si algún día me llegaría a casar me hubiera echado a reír a carcajada limpia, en verdad jamás estuvo en mis planes esta idea, pero ahora todo ha cambiado, el simple hecho de saber que Lizy estará esperándome al otro lado del altar, con una sonrisa en sus labios y dispuesta a hacerme el hombre más feliz del mundo es suficiente para querer adelantar el tiempo y desear estar cada segundo de mi vida a su lado.

Bueno la propuesta no salió como me hubiese gustado, en realidad pensaba decirle aquello unos cuantos días antes de la boda para ser testigo de la sorpresa que se llevaría, sin embargo no fue así, ella se enteró de una manera digamos nada buena para ambos, porque soy sincero me dolió que creyera que no había cambiado aun demostrándole lo contrario, y es verdad que desde que estoy con ella he dejado mis aventuras y hasta ahora le he sido fiel y espero eso nunca cambie, aunque reconozco que me es imposible no voltear a mirar culos o tetas bonitas, soy hombre que esperaban, todos lo hacen incluso Bill, según él jamás lo hace pero lo he pillado en varias ocasiones, claro que cuando él se da cuenta solo voltea y me responde "no estaba viendo nada" pero por supuesto que ese "no estaba viendo nada" significa "estaba viendo todo", no lo culpo ningún hombre puede resistirse a esas tentaciones, no pasa nada si solo miramos o sí?

Noto la respiración tranquila de mi novia que mañana pasará ocupar la palabra esposa, sus labios entreabiertos dejan salir su aliento fresco, su pecho sube y baja al compás de su respiración y su cuerpo se pega más al mío cuando una ráfaga de viento sopla sobre la estrecha habitación.

Quedó tan cansada después de alistar todos los detalles de mañana, no obstante creo que ya estaba todo listo pero aun así tanto ella como ______, no pararon todo el día de andar de un lado a otro. No sé porque a veces las mujeres son tan complicadas, no están de acuerdo con una cosa y para convencerlas es realmente difícil.

Por mi parte Bill y yo estuvimos todo el día ensayando, ¿Qué ensayábamos? Bueno las palabras que el padre nos hizo a ambos aprendernos de memoria, porque decía que era más romántico si no teníamos que estar leyendo nuestros votos en una hoja de papel, así que accedimos.

Trato de que mis parpados poco a poco vayan cerrándose para que mañana no este desvelado, pues será un magnifico día como para no disfrutarlo.

Narrador ______.

Uno, dos, tres, uno, dos, tres. No puedo creer como todas las chicas hacen esto, no puedo controlar mi respiración y mi pulso esta como loco, siento una gotita de sudor resbalarse por mi frente y automáticamente la limpio.

Son exactamente las 12 de la mañana y aun no estoy lista, demonios, voy a llegar tarde a la iglesia, la maquillista ha terminado por fin su trabajo, reconozco que estoy sumamente bella, no fue suficiente estar repleta de capas y bases, con una de amabas mi rostro se ilumino, mis parpados están delineados perfectamente de color negro azabache, la sombra que no es ni blanca ni beige contrasta con el vestido a la perfección.

Mis pestañas se ven muy largas gracias al rímel súper potente como yo lo nombre, en verdad jamás las había visto así, mis pómulos están tornados de un rosa tan difuminado que es excelente para mi gusto, y bueno mis labios cubiertos por un brillo rosado que resplandece al sonreír, en definitiva Angélica era la mejor maquillista del mundo. Y bueno si hablamos de mi peinado, es algo muy sencillo pero me hace ver radiante, un tocado que forma finos pétalos, resultado ser una flor, adorna mi lado derecho haciendo que mi pelo caiga en definidos rulos del lado contario, dando volumen justo donde se aparenta tener fleco, que se junta con el resto de mis mechones dejando un lindo trabajo.