Un Sueño Inalcanzable

CAP. 82. UN SUEÑO ALCANZADO.

Narrador ______.

2 meses después.

Después de nuestra hermosa boda y luna de miel ha llegado el tiempo de la gira y aunque doliera sería la última que dieran. El silencio profundo que se ha formado en el viaje es incómodo y melancólico.

Su mano sostiene fuertemente la mía y su mirada se pierde en la cara de su hija, mientras divaga en sus pensamientos.

No creí que iba a ser tan dura la despedida, la mirada de Lizy estaba ausente, a ella también le estaba costando mucho trabajo tener que dejar a Tom por un largo año.

Justo cuando llegamos al aeropuerto comienzo a notar como mis ojos se empañan de pequeñas gotitas cristalinas que amenazan con salir, debía ser fuerte, después de todo esta sería la última gira de un sueño que se logró con mucho esfuerzo pero ahora quedaría en tan solo un lindo recuerdo.

Siento su mirada traspasar todo mi cuerpo, su mano se posa sobre mis labios y comienza tiernamente a delinearlos.

No quería que se fuera, en este momento es cuando reflexiono que verdaderamente no podía estar conmigo y con la banda al mismo tiempo.

Me enrolló en sus brazos y siento sus cálidas manos rodear mi cintura y depositar un suave beso en mi cabeza, entrecierro los ojos, evitando que una lágrima caiga y haga más difícil todo esto.

Después de algunos segundos, sus brazos lentamente van liberando mi cuerpo, su mirada atrapa la mía.

Bill: Prometo llamarte todos los días pequeña.

______: Esta bien. Digo esto con mi voz a punto de quebrarse.

Escucho la primera llamada para los pasajeros con destino a Berlín y hace que mi respiración se detenga y una lágrima rodé por mis mejillas.

Bill: ¿Pequeña?

______: Estoy bien.

Trato de sonreí a duras penas.

Me dedica una sonrisita para luego tomar en brazos a nuestra hija, le sonríe dulcemente y besa sus pómulos, que se tornan rosados.

Bill: Emi tendrás que cuidar bien a mami eh, debes de obedecerla en todo lo que te pida, y sobre todo no dejes que mire a chicos guapos.

Esas palabras hacen que Emily sonría como si supiera a que se refería.

La envuelve en un cálido abrazo y le susurra un "te amo"

Justo cuando vuelve a depositarla en mis brazos, escucho la segunda llamada de atención para el vuelo de Bill.

Mi corazón se quiebra, no quiero dejarlo ir, no puedo.

Agachó la mirada, tratando de esconder mis sollozos que han salido sin mi permiso.

Puedo sentir su respiración cerca de mi oído.

Bill: Amor, por favor no llores, juro que nos veremos más rápido de lo que te imaginas.

Pero eso no era verdad, no iba a verlo en un año, un eterno año. No podía estar feliz, ni mucho menos sonreír como si todo estuviera bien.

Sentí su cuerpo acercarse al mío, me aferro a él, inspiro su hedor grabándolo en mi memoria, aunque no era necesario pues podría recordarlo por el resto de mi vida, sus labios se van aproximando lentamente, están suaves y muy cálidos, una corriente eléctrica recorre toda mi columna vertebral, y su lengua comienza a introducirse lentamente por mi boca. Lo beso con desesperación, con pasión, como si mi vida dependiera de ello, y hasta cierto punto lo era. Él me correspondió de la misma manera, pero es cuando escuchó la última llamada, mis lágrimas se escurren rápidamente por mi rostro, y sus labios se despegan de los míos.