Un Sueño Inalcanzable

CAP. 45. EL MOMENTO LLEGO.

Antes de dar un paso más una mano dura y fuerte me atrapo y consiguió que lo encarara.

Richard: Eso sí que no, antes muerto que permita que te vayas como la cobarde que eres a tu habitación.

Di un último suspiro en forma de resignación y lentamente me dirigí a la sala. Mis padres hablaban alegremente mientras yo intentaba desaparecer en ese preciso instante. Cuando ellos notaron nuestra presencia se giraron y nos digirieron un rostro de preocupación.

Paula: ¿Qué tienen chicos, parece como si hubieran visto a un fantasma?

Richard: Papá, mamá, ______ tiene algo muy importante que contarles.

Alberto: ¿Así? ¿De qué se trata hija?

______: yo... yo... yo.

Paula: Tú...tú qué ______?

Mi hermano me dirigió una mirada asesina diciéndome, de ésta no te salvas.

______: Mamá, papá. Respira, respira me decía mi voz interior, sentía como las piernas me temblaban lentamente y como mi pulso se aceleraba, mi corazón latía desbocadamente y de repente sentí un ligero mareo. Por favor, por favor rogaba para que todo esto fuese solo una pesadilla.

Observaba las caras de preocupación que se habían empezado a dibujar en el rostro de mis padres. Y fue entonces cuando comprendí que el momento había llegado y no había marcha atrás.

Comencé un ligero discurso que había estado ensayando con Lizy, pero en este momento parecía como si todo lo que había practicado desapareciera sin dejar rastro, las palabras lentamente salieron de mi boca en un tono de angustia y preocupación.

______: Lo siento tanto, de verdad jamás pensé encontrarme en esta situación, pero yo les juro que esta será la última vez que cometa un error de este tamaño, les pido por favor que me perdonen, que traten de entenderme.

Alberto: ¿¡Pero de que éstas hablando!?

______: Yo... yo... estoy... embarazada.

Alberto y Paula: ¿¡Qué!?

Alberto: No, eso es imposible, ¿Cómo, cuándo? ¿Tú? ¿Mi hija? ¿Por qué?

Sentía las lágrimas escurrir por mi rostro y mis manos temblaban al tal grado que no podía mantenerlas quietas.

Alberto: ¿Cómo pudiste? ehh!!! Acaso todo lo que te hemos enseñado te valió a la hora de revolcarte con el primero que se te puso encima o más bien fuiste tú la que le ofreció todo. eh!!

______: ¿Qué? Acaso tú crees...crees.

Alberto: Cállate!!! Aún no he terminado. Ahora sé porque tu estancia en Monterrey duro más de lo esperado, andabas de zorra ofreciéndoteles a todos aquellos que pagaran bien por tu servicio. ¿Verdad? Y no te importaron las consecuencias, pero eso sí con tal de que la señorita si es que así te puedo llamar, disfrutara de sus deseos sexuales todo lo demás le valió. Pues bien, escúchame bien, por esa estupidez que has cometido ni creas que te voy a apoyar, tú deberás hacerte cargo de tu hijo, o lo que sea que hayas engendrado, tú y solo tú, pero eso sí, no por eso quiere decir que te vayas a vivir con un pelado que solo quiera sacar provecho de ti, podrás vivir aquí pero eso sí, ya no más lujos ni nada, y otra cosa ni pienses que tienes derecho a dejar la escuela, esa la terminas porque la terminas. Y dime ahora, el papá de tu hijo te abandono cuando le dijiste que estabas embarazada ¿cierto? Era obvio, no, los hombres solo quieren sexo y ya. Pues ni modo tú te lo buscaste y ahora ese es tu castigo, así que tendrás que vivir con las consecuencias.

Mi padre seguía gritándome palabras ofensivas y de rabia. Presentía que en cualquier momento podría perder el control y liberar su furia contra mí a manera de golpes, mi madre se quedó muda, no tenía la fuerza de reclamarme aún más o decirle a mi padre que parara, solo podía observar como las lágrimas escurrían por su cara. Mi hermano estaba a mi lado en total silencio que me parecía perturbador, ahora todo estaba dicho.

Sollozo tras sollozo salía de mi rostro marchito y muerto, no podía decir ni una palabra, las mismas lagrimas me impedían hablar, y también que objeto tenía, si no podía decir la verdad a nada, por lo menos que sacaran sus propias conclusiones, nada de lo que digiera en este momento podía ayudarme, estaba perdida y cayendo lentamente a un abismo sin fondo, del cual no podré salir, esta fue mi elección y tendré que vivir con ello me guste o no. Hasta ahora me daba cuenta de lo importante que habría sido tener a Bill a mi lado, pero ese futuro ya no existe, lo derrumbe, lo esfume, solo me queda continuar y luchar por mi único objetivo y razón para vivir, mi hijo.

***

Hola!!! Es martes pero como no estoy segura de poder actualizar el viernes les he adelantado capítulo, espero lo disfruten mucho!! Ya al fin los padres de ______saben la verdad, ¿Qué les parece todo esto? 

No olviden comentar y dejar su voto. Hasta la siguiente actualización, se cuidan nenas :*