Confesiones. Tom Kaulitz.

Capitulo 26; Parte 2.

MARATÓN 2/3

— Gracias por dejar que me duchara aquí. Tengo que reunirme con algunas personas que quieren hablar conmigo sobre otra exposición.. y no iba a tener tiempo de regresar al hotel.

Asiento sin decir una palabra, luego frunzo el ceño al darme cuenta de que su piel perfecta había sido corrompida por un tatuaje en la espalda. Su espalda estaba cubierta de una especie de tatuaje tribal de tinta oscura. Desde este angulo parecían alas. El tatuaje cubría las cicatrices. Las cicatrices que nunca supe como llegaron ahí.

— ¿Qué demonios le hiciste a tu espalda?

— ¿Qué? Me gusta —Sonríe.

— Pareces un prisionero con un novio llamado Bob.

— Ah, mira quien habla. La que parece una prostituta con hepatitis.

Cualquier otro día me hubiera reído con él, pero esas palabras hicieron que recordara los insultos de Tom.

Me estremezco. Prostituta. Perra. Puta. Tom.

Él me mira de inmediato, mientras se pone la ropa. Yo le doy la espalda educadamente para que se pudiera poner la ropa interior, a pesar de que ya lo he visto desnudo.

— Perdón —Se acerca para besarme la mejilla, solo que yo volteo la cara al mismo tiempo porque no me lo esperaba, causando que el beso fuera en la boca. Sus labios estaban un poco fríos, pero suaves. Yo quería mas, pero fuimos interrumpidos por la puerta.

Tom entra al cuarto. Claro, siempre es Tom. El muy cabrón.

Se ve sorprendido, pero luego su rostro vuelve a su modo neutral.

— ¿Podemos hablar? —Me pregunta de manera distante. Sus ojos miran alrededor de mi cuarto, viendo a Lucas medio vestido, y a mi sentada en la cama en pijama. Se lo que parece, y se lo que esta pensando, pero no le iba a dar explicaciones de nada. ¿Qué le importa?

— ¿Qué quieres? ¿Vienes a enterrarme viva? —Respondo mientras Lucas se pone su abrigo, luego de haberse vestido rápidamente.

— No seas tan dramática, _____. —Responde con frialdad— ¿Te importaría si hablo con ella.. a solas? —Su voz es grosera, pero Lucas no parece verse afectado por su comportamiento. Casi nada le molesta a Lucas pero cuando se enoja, es mejor que tengas cuidado.

— Si adelante, yo ya me iba. ¿______, quieres ir a cenar esta noche? Tengo algo importante que decirte.

Le sonrío débilmente, mi cuerpo aun no estaba acostumbrado a alimentarse regularmente. 

— Ella no puede salir todavía. —Tom interrumpe, mirándome. Debo parecer un saco de huesos, y una comida no me haría mal.

— No eres mi dueño, mucho menos mi papá.

— Vomitaste sangre por todo el piso hace tres días, _______. ¿En serio estas pensando en salir de la casa, y con este clima?

— Tu preocupación me conmueve —Comento con sarcasmo, mirando a Lucas para que me ayude, pero él solo me sonríe complacido. Aveces odio que sea tan callado. Lucas me besa nuevamente, esta vez en la mejilla y se va. Ojala no se hubiera ido. Ahora tengo que soportar a este idiota— ¿Y bien? ¿Qué quieres?

— No puedes hacerle daño a Selena.

— Si, Tom, ya me lo haz dicho un millón de veces. Pero lamento decirte que eso es exactamente lo que voy a hacer —No puedo creer que vino aquí para decirme esto.

*Flashback*

Agarre la erección de Lucas, y sentí su fuerte masculinidad contraerse con mi toque. Echó la cabeza hacia atrás y gemía con esa voz perfecta.

— Ahora —Susurré, con intensidad— Tom ya estaba olvidado.

Me quito los calzones con rudeza, y metió su miembro dentro de mi. Gemí al sentir la sensación, me sentía completa porque estaba junto al hombre que había deseado desde que aprendí el significado de la palabra 'desear' y su lado no correspondido. Cuando él empezó a moverse, apoye mi cabeza en su hombro, y mi respiración se agitaba cada vez mas.

— ¡Mas duro!

La puerta se abrió y entro Tom. Fue de repente, pero vi su rostro lleno de dolor. Me miro como si hubiera hecho algo horrible. Como si yo fuera el monstruo. Me miro como si me amara, y como si yo le acababa de joder el corazón.

Dio la vuelta y cerro la puerta.

*Fin del Flashback*