Capitulo 83.

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Luego de haber sido seducida por Tom, mi mente vuelve a su estado más racional al entrar a la mansión Meyers esa misma tarde. La mucama me dirige hacia la dirección en donde se escuchan golpes, cosa que me hace suponer que Hannah esta en su sala de "practica".

Un fuerte ruido me hace saltar, y el cuerpo de Hannah caer en el piso de la sala, chocando con la pata de una silla.

— ¡Hannah! —Grito, sacando mi celular para llamar a la policia pero ella me da una mirada como diciendome que no lo haga.

— ¿Ya tuviste suficiente, hermanita? —Se oye una voz arrogante y su atención esta inmediatamente centrada en él. Hannah se limpia la sangre de la boca y se pone de pie. Me acerco más para tener una mejor vista. La sala esta completamente vacia, y su hermano se encuentra con la ropa arrugada y llena de sangre.

— Nunca —Se le lanza encima y le da tantos golpes que lo dejan tirado en el suelo.

Cuando empieza a golpearle el pecho, Jared parece notar mi presencia. Él me sonrie. Ok, aun sigue estando buenisimo a pesar de ser un cabrón retorcido.

— ¿Ah, tenemos una espectadora? —Pregunta divertido, apretandole las muñecas mientras Hannah ruge y trata de moverse.

— Dejala en paz, Jared —Murmura— ____, por favor espera en mi oficina.

— ¿Por qué demonios estan peleando?

— Por nada. Solo es algo que nos gusta hacer.

— Ok... —Respondo lentamente, extrañada. Camino hacia su oficina, donde encuentro un CD con un lazo rojo en la parte superior. También tenia una pequeña nota que decia 'Con amor, Jared.'

Junto al CD habia una fotografia enmarcada de ellos cuando eran niños. Un niño sonriente de cabello oscuro (Jared), junto a él habia una tipa que no conocia, pero que era muy parecida a ellos, y junto a ella estaba Hannah. Que curioso. Esa foto no estaba ahí antes.

Tomo el CD y lo meto en su computadora.

Mierda.

Karina y Jared. Cogiendo. Llamenme loca, pero mi fascinación con la novia de Tom me impidio detener el video. He visto muchos videos sexuales (la mayoria eran de Tom) así que esto no fue nada nuevo, y sin embargo verla me hace sentir que esto era diferente. Me pregunto si Karina también es asi cuando tiene relaciones con Tom.

Estaban en la misma posición. La del misionero, una y otra vez. La tipa es aun mas hermosa desnuda. Cuando terminan, la encantadora sonrisa de Jared desaparece y parece transformarse en otra persona, haciendo que Karina quede muy asustada. Era peor de lo que Tom me habia contado. Jared la llamo puta, le dijo que era una perra loca y que sabia de su pasado. Los ojos de Karina se abrieron como platos. Se aferro a las sabanas como si le fueran a dar seguridad. Pase de ver una pelicula porno, a ver una pelicula de terror. Verla ser torturada de esa manera hizo que parte de mi quisiera detenerlo, pero la otra parte de mi queria que siguiera.

— ¿Veo que realmente te gusta observar, eh, espectadora? —Trato de cerrar el video pero él me detiene— Oh, no, por favor —Agita su mano, animandome a seguir— Nunca he sido un hombre modesto. ¿Hannah me ha hablado de ti, sabes? Puede que mi falta de modestia sea algo que disfrutes.

— ¿Como lo hiciste?

— ¿Te refieres a como me la cogi? —Toma asiento, ladeando la cabeza— No puedo revelar mis secretos.

— ¿Por qué le estan haciendo esto?

Jared me mira fijamente durante unos momentos, luego señala la fotografia que estuve mirando hace un rato— Esa es nuestra hermana, Naomi —Me mira con esos ojos azules hermosos— Hannah la queria mucho, y yo quiero a Hannah.

— ¿Su hermana? ¿Donde esta?

— Se puso una pistola en la boca y se volo la cabeza —Responde sin rodeos— Hannah fue testigo de todo. Aun le tiene pavor a las pistolas.

— ¿Y eso que tiene que ver con Karina? ¿Por qué Hannah la odia tanto?

Vuelve a esquivar la pregunta y empieza a juguetear con algunos papeles— ¿Eres amiga de Hannah, no?

— Supongo.

— Bueno, entonces debes saber que mi hermana es una psicopata. No lo digo como un insulto. Es la realidad. Hannah es muy inteligente, pero a veces sus justificaciones son muy sesgadas.

— ¿Y que? Ella no es la unica —Sonrio con sequedad. Mis justificaciones han sido muy sesgadas últimamente.

— Si, pero ella no tiene limites. Puede matar a alguien e ir a trabajar el día siguiente como si nada.

Recuerdo su mirada inquietante y la forma en que aveces me estremecia cuando hablaba, y me doy cuenta de que tal vez no la conozco tanto como pensaba— ¿Por qué? ¿Acaso ha matado a alguien?

Duda. Sus dedos son lindos y largos. Aun juega con los papeles del escritorio— Cuando nuestra hermana murio, tuvimos que irnos a vivir con nuestro tio. En fin, él trato de abusar sexualmente de ella. Él entro a su cuarto y la escuche gritar. Solo fue una vez, y Hannah me dijo que no llego a hacerle nada, pero yo creo que si lo hizo. El día después de que Hannah cumplio los 18, nuestro tio fue encontrado muerto en su habitación por una supuesta sobredosis.

— ¿Y que? El hijo de puta de suicido.

— Nuestro tio nunca tomo ningun tipo de medicamento, ni siquiera cuando lo necesitaba —Responde de forma seria— Le pregunte a Hannah acerca de esto y ella solo se encogio de hombros, sin expresión alguna, incluso cuando ambos observamos como sacaban el cadaver de la casa. Hannah y yo usamos la herencia--no eramos tan ricos antes como lo somos ahora--y fuimos a la universidad. Y aqui estamos ahora. Ella nunca volvio a hablar de él.

— ¿Hermano, ya terminaste de contar mi historia? —Se aparece por su espalda luego de haber entrado al cuarto sin hacer ruido— ¿O acaso también le vas a hablar sobre mi primer novio?

— ¿Mataste a tu tio?

— Me da una sonrisa blanca y brillante, luego se encoge de hombros— Me voy a España por unos dias, ya lo hable con tu papá.

Me lleno de sospechas— ¿Por qué?

— Negocios —Responde con una voz susurrante— No me extrañen mucho. Jared se queda aqui, puede que te haga compañia.

— ¿Qué vas a hacer, Hannah? —Le exigo.

— Algo que tu nunca pudiste hacer, a pesar de tu crueldad —Ella asiente a la pantalla del computador, en donde la imagen de Jared y Karina en la cama permanece congelada— ¿No vas a darme las gracias?

— Estas llevando esto demasiado lejos.

Se rie— ¿Lejos? _____, no tienes ni idea de lo lejos que pienso llegar.

Confesiones. Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora