Confesiones. Tom Kaulitz.

Capitulo 81.

— ¿______? —Alex me toca el brazo suavemente, sus ojos azules mirandome con preocupación— ¿Estas bien?

— Em. ¿Qué? ¿Perdón? —Parpadeo, sorprendida al oir la voz de Alex. Inmediatamente me siento mal al ver su rostro— Lo siento, tengo muchas cosas en la cabeza.

¿Como el hecho de que te acostaste con otro a sus espaldas?

Mierda. Que mala eres, _____. Fuiste una estúpida. Estaba cenando con mi novio, y al parecer mi mente estaba en otro lugar.

— ¿Qué pasa? —Me pregunta, acariciando mi mano. Aun no entiendo como Hannah pudo haberlo engañado con su mejor amigo. Alex es maravilloso. Hannah es tan idiota por dejarlo ir.

Espera. No estoy en posición de pensar mal de Hannah, cuando anoche yo hice lo mismo. El tan solo mirar a Alex me hace sentir como una mierda. Y tan solo recordar a Tom dentro de mi me hace sentir aun peor.

— Yo, eh.. —Me acoste con otro— Estoy triste porque Lucas no esta.

Eso es parcialmente cierto. Y de todos modos, fue parte de la razón por la que cometí esa estupidez.

—  Oh. Lo siento, _____ —Toma mi mano y la besa. Es tan paciente conmigo, incluso cuando le estoy mintiendo descaradamente— ¿Quieres quedarte en mi apartamento esta noche?

— No. Si. —Mierda.

Se rie.— ¿Si o no?

— Si —Asiento, agradecida por su presencia— Si, me encantaría.

— Bien —Me acaricia la mejilla brevemente, antes de volver a su comida— ¿Sabes que puedes quedarte en mi apartamento las veces que quieras, verdad? 

— ¿Donde estabas cuando estaba en la secundaria? —Le pregunto en serio, y me encanto la forma en que se rio al escuchar mi pregunta— Me hubiera gustado haberte conocido antes.

— Era un idiota en la secundaria.

— Estoy segura de que eras mucho mejor que cualquiera de los tipos con los que he salido.

Alex vuelve a reir, antes de que algo detrás de mi hombro le llamara la atención.— Ah, mira. Tom y su novia.

Ah, mira. El universo se esta riendo de mi. 

Alex levanta la mano para saludarlos y me doy la vuelta amablemente. Karina se ve mal. Mal, pero aun asi llamaba la atención. Estaba más flaca de lo que recordaba, y la luz parece haber desaparecido de sus ojos. ¿Qué le habran hecho los hermanos Meyers? Tom se ve tenso. Sus manos parecian estar listas para sostenerla en caso de que cayera.

— ¿Los invitamos a sentarse con nosotros?

— ¡No! —Alex me mira con curiosidad— Digo.. creo que quieren su privacidad, y yo te quiero solo para mi. 

Esto lo tranquiliza. Alex es como un niño que quiero proteger. Mi versión masculina de Karina. Ambos tratamos de ocultarle a nuestras parejas las cosas que habiamos hecho en el pasado. Tom y Karina se sientan junto a la ventana. Un poco lejos de nosotros, pero aun los puedo ver. Estan hablando. Karina se ve cansada. Tom se ve enojado, pero no levanta la voz. Ella responde, se pone la mano en la frente, codos sobre la mesa. Él se desinfla. Como si ella lo estuviera drenando. Él se inclina hacia adelante y le acaricia la espalda. Murmurandole algo en el oido. Acariciandole la mejilla. Tal vez le esta diciendo lo mucho que la ama.

Alex esta hablando de como sus padres vienen a Berlín. Ellos me adoran. Los he visto muchas veces y su madre, Marian, es un amor. Apenas estoy escuchando, porque estoy muy ocupada mirando a la mesa de Tom. El mesero les sirve sus entradas. Ella trata de comer, y él finalmente me mira.