Capítulo 5; Parte 2.

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'Tu y yo'

Apague las luces y me acosté en la cama. No me toma mucho tiempo quedarme dormida. Cuando ya comienzo a entrar en sueño, él sale del balcón y vuelve a mi cuarto. Su presencia es como una sombra cálida. Un fantasma. Siento como me acaricia el hombro, y aún asi no abro mis ojos. Se siente tan bien, como si me hubiera arropado con más sabanas. Un sentimiento de seguridad se apodera de mí y me quedo profundamente dormida.

Tom y yo. Él y yo. Los dos hacemos un lindo dúo. Ya me puedo imaginar la cantidad de psicólogos intentando descifrar nuestra relación. Pero ni el psicólogo más importante del mundo podrá llegar a comprender, nuestra 'relación'. Es única, impredecible, arriesgada...

Les daré un ejemplo...

Estábamos buceando.

Cuando iba por la mitad, Tom me quitó la mascara y se fue con ella nadando rápidamente.

¿¡Pueden creerlo!?. Estábamos a 70 pies bajo el agua y él me quitó mi única fuente de oxigeno.

Estaba en shock. Eran nuestras primeras vacaciones 'familiares', y la verdad es que nos tratábamos un poco raro, estaba con una 'familia' nueva y obvio no era fácil para ninguno de los dos. Pero no pensé que me odiará tanto como para tratar de quitarme la vida.

Mi mente se congeló por un momento. Pero como estamos hablando de mi, no entré en pánico. Cerré mis ojos, y los volví a abrir. Con calma, miré hacía arriba y supe que podría haberme ahogado si hubiera intentado nadar a la superficie, porqué no iba a tener tiempo suficiente para llegar sin antes quedarme sin aire.

Pude dejarme morir ahí mismo, pero no creí que ese fuera su propósito. Él no me quitaría la máscara así de la nada, solo para verme morir. Tom era un poco raro, pero no era un asesino...

Hmm, ¿qué quería Tom ganar con esto? ¿Qué era lo que quería que hiciera?

Lo primero que pensé fue en quitarle su mascara. Pero no lo hice.

Me quedaba sin aire. Solo segundos. Él no mostraba intenciones de devolverme la máscara. Al parecer él quería que yo hiciera algo, y todavía no lo había hecho.

Ugh, llegué a un punto en donde me rendí por completó, esto no tenía sentido... ¡él definitivamente se volvió loco! No todo lo que hacía tenía un propósito, a veces simplemente se aburría, y verme sufrir le divertía.

¿Así qué imagino que le divertía verme morir?

Estaba a punto de morir, y ahora si entre en pánico. ¡Estaba apunto de morir!

Le agarré la mano, y me aferre a él como si eso me fuera a salvar la vida. Él me miro y sonrió. Cuando lo vi sonreír, decidí no aferrarme más a él, si iba a morir, iba a morir sola, no necesitaba de su ayuda. Decidí nadar a la superficie, aun que lo más probable era que no llegaría sin morirme antes.

Mis pulmones estaban a punto de explotar, y sólo veia puntos negros.

Dos fuertes manos me detuvieron mientras trataba de nadar a la superficie. ¿En serio me quería matar?

Lo patie y le pegué una cachetada. Él me agarró fuertemente, y me dio su mascara, haciendo que pudiera respirar. Pero aún así, veía todo negro y quede inconsciente. Más o menos recuerdo que sus manos me cargaban y me llevaban de vuelta al bote.

Cuando estábamos ya en el bote, lo empujé, no lo quería cerca mío. Pero no pude hacer mucho, él me recostó contra el piso y me miraba con preocupación al verme respirar por la boca rápidamente (todavía no podía respirar bien).

— ¡Dios! —Estaba tosiendo mucho.

Tom sonrió, ¡él definitivamente que disfrutaba todo esto! Su mirada todavía mostraba preocupación pero era obvio que le encantó el hecho de que estuviera a punto de morir.

— Ay, _____ —Rió.

Le jale el pelo, y me levanté rápidamente.

— ¡Alejate de mi! ¡Asesino, loco!

Seguía riendo— ¿En serio crees que estaba tratando de matarte?

— ¡Claro que si! !Trataste de ahogarme! Eso obviamente es un intento de asesinato.

— Estaba tratando de comprobar algo.

— ¡Eres un psicópata! ¿qué tratabas de comprobar? ¿¡Qué eras capaz de matar a una persona!¿,Pues SI ERES CAPAZ, ¡deberías de irte a la cárcel! o a un manicomio!

— No... quería comprobar que eres tan pero tan orgullosa, que prefieres morir antes de pedir ayuda cuando la necesitas —Sonrió— Tú necesitabas aire y yo lo tenía. Pero aún así decidiste nadar a la superficie sabiendo muy bien que jamás ibas a llegar en vez de pedirme ayuda a mi.

— ¡Tu fuiste el que me quito la mascara! Si no hubieras sido tu él que hubiera hecho eso, tal vez si te hubiera pedido ayuda.

— Yo era el único que te podía ayudar, y no quisiste mi ayuda.

— ¡Pero si trataste de matarme!

— Solo lo hice para poder salvarte.

Lo mire incrédula— ¿Me éstas hablando en serio?

— Si. Tal vez para la próxima vez dejes de ser tan orgullosa y me pidas ayuda. Hoy solo fue una prueba.

— ¡Tu necesitas ayuda profesional! Estas loco. ¡Y no va a haber una próxima vez porque después de lo que hiciste hoy, no confío en ti ni un poquito como para pedirte ayuda en algo!

— ¿Yo necesito ayuda? ¡Tú eres la que prefiere morir antes de pedir ayuda! ¿Así qué quien es la loca?

— ¡TÚ eres el loco, no yo! Y ya no te quiero cerca mío. ¡No quiero despertar con un cuchillo clavado en la espalda, para que luego vengas a decirme que es una prueba!

Confesiones. Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora