Capitulo 78; Parte 1.

462 31 4
                                    

Mis pulmones estan tan necesitados de oxígeno, pero aun asi no puedo dejar de correr. Un sudor frio se desata de mi piel, y mis pies estan fuera de control. Estoy corriendo a ciegas, como un rayo por las calles concurridas de mi ciudad.

Por favor, solo un segundo, por favor ______ por favor deja de correr.

¿Qué llevo puesto? Obviamente no son tacones, por que mis pies ya estuvieran muertos. ¿Zapatillas? ¿Estaba usando zapatillas? Eran las que Hannah me convencio que comprara cuando trato de hacer que practicara Karate con ella ¿Porqué los llevaba puestos?

Mi respiración sale en cortos jadeos, y sé que si dejo de correr voy a querer acostarme en el suelo hasta recuperarme. No me importa que tan sucio este. Necesito detenerme. ¡Deja de moverte, maldita sea!

Mis piernas estan ardiendo, y mi boca esta seca. Cierro los ojos, con la esperanza de que esto haga que mi cuerpo desacelere. Pero no lo hace. Estos pies no son mios, y sigo corriendo.

Ouch.

Mi cuerpo choca con algo caliente, y mis ojos se abren sorprendidos. Es Tom. Me sonríe mientras pierdo el equilibrio. Me atrapa justo cuando estoy a punto de caerme y saca un pañuelo para limpiar el sudor de mi frente. Cuando esta convencido de que mi rostro esta seco, lo toma entre sus manos y me besa la frente. 

— Tomalo con calma, princesa —Dice, su voz profunda y afectuosa— No quiero que te lastimes.

— ¿Qué estas haciendo aquí? ¿Donde estamos? ¿Qué esta pasando? ¿Por qué estoy corriendo?

— Te falto preguntar porque estas vestida así —Responde, tomando mi mano. Mis rodillas aún se sienten inestables, y tuve que apoyarme en él cuando empezamos a caminar.

— De que estas.. —Miro hacia abajo y quedo sin aliento. Llevaba puesto mi uniforme de la secundaría, la blusa de botones blanca, la horrenda falda escosesa, y la chaqueta— ¿Qué mierda tengo puesto?

— Creo que sabes lo que es. Se te ve mejor ahora que hace seis años. 

— Tom, ¿qué diablos esta pasando aquí?

— Este es tu sueño, _____. Dime tu.

— ¿A donde me llevas? — Exijo, tratando de arrancar mi mano de la suya —Esto es una locura. A lo mejor voy a terminar como la loca de tu novia, ¿no?

— Entonces también esperare por ti. Sabes que puedo, pero no lo hare. ¿Cuál es el punto? Si cuando estes en el hospital psiquiatrico, ya estaras casada.

— ¿Qué te hace tan seguro de eso, imbecil?

— Porque te vas a casar y Alex esta apresurado para hacerlo oficial.

— ¿Por qué?

Entramos a un edificio que nunca antes habia visto, y estaba bastante segura de que esto no estaba en ningun lugar cerca de Berlín. El portero era el mismo de mi apartamento, pero este saluda a Tom cordialmente.

— Es un buen dia. ¿No es asi, Sr. Kaulitz?

Tom sonrie amablemente, lanzando un brazo alrededor de mi cintura.— Claro que si, Bob.

— Todos estan esperando por ustedes  —Responde Bob, haciendo un gesto hacia los elevadores.

— ¿Quién nos espera? —Le pregunto a Tom, pero él no responde. Solo me guía hacia el elevador. Escuchamos la estúpida musica clásica por un rato, ya que el ascensor esta demorando una eternidad en llegar al piso 40—
¿Tom, por qué tiene prisa de hacerlo oficial?

— Porque él sabe que quieres a alguien más. Quiere que te cases con él antes de que cambies de opinión —Suspira, mirando su Rolex—  Vamos tarde. No corriste lo suficientemente rápido, _____.

Confesiones. Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora