Capitulo 76.

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Alex decide sorprenderme. El hermoso y confiable Alex, que es tan bueno en la cama como lo es en los negocios. Pasa por mi a la oficina, haciendome la envidia de todos los que estaban presentes. Lo beso por un largo tiempo. Siempre es lindo ser besada.

Me dice que sabe que he estado pasando por muchas cosas últimamente, y que me ama. Él solo quiere que me relaje un poco; he estado trabajando muy duro.

Así que me sorprende, reuniéndonos a todos en un solo lugar. Mis amigos. Para ser honesta, solo necesitaba a Hannah, Lucas y Diego. Pero Tom estaba ahi y me sonríe al volverme a ver. Puedo sentir su mejilla contra la mía, aunque estaba a unos pies de distancia.

Estamos en un restaurante italiano, cuyo nombre no recuerdo. Estamos Alex, Lucas, Hannah, Tom, Diego, Karina y yo. Mi querido novio dice que mis recientes ‘episodios’ y enojos eran causados por el estres del trabajo. Yo digo que son causados por la persistencia de cierto individuo. Yo digo que es debido a su comportamiento inapropiado, su mano en mi muslo, su boca murmurando invitaciones para revivir el pasado. De volver a follarme. Y si, también podria ser debido al trabajo. Podría ser porque mi amiga, la hermosa criatura malevola llamada Hannah, se ha estado acercando más a Lucas. También podria ser por Lucas, porque como él dijo, siempre habrá algo entre nosotros, y verlo con ella me revuelve el estomago. O podria ser debido a Karina y Hannah, dos mujeres que me intrigan de forma distinta. Incluso podria ser por la noticia de que mi mamá se acaba de comprometer con un arabe con una gran cuenta bancaria y un pene chiquito (o eso he oido).

En fin, Alex decidio sorprenderme al invitar a algunos de mis ‘amigos’ a almorzar, para aliviarme el estres. Alex tiene buenas intenciones, claro. No se le puede culpar de nada.

Todos se estan llevando bien, y yo me relajo un poco. Justo cuando el almuerzo llegaba a su fin, Alex pide la atención de todos.

— He estado pensando.. —Alex se aclara la garganta. Sus ojos azules miran los mios y yo le doy una sonrisa alentadora— Hay un millón de formas de decir esto, pero creo que no hablare mucho. Te amo, ______. Ya ha pasado un año, y nadie me ha hecho tan feliz como lo has hecho tú.

— ¡Oye! —Dice Hannah en voz alta, sonriendo— ¡Fuimos novios, idiota!

— Sabes a lo que me refiero —Rie, y yo siento una sensación de pánico al pensar a donde iba a llegar con esto. Las sonrisas tensas de Tom y Lucas me dijeron que ellos también— ¿______, te quieres casar conmigo?

Cuento seis. Seis personas, seis pares de ojos mirándome. Una burbuja cálida llena mi pecho y se expande desde mi corazón, a mi espalda hasta llegar a mis pies. Karina esta sonriendo y Hannah esta sentada a su lado, pero su expresión es la contraria. Diego esta boquiabierto. Y Lucas, mi viejo amigo y amante.. ¿qué pasa con él? Por primera vez no tiene esa expresión despreocupada en el rostro.  Por primera vez no evita a Tom. Sus ojos se encuentran y se comunican algo. Tom toma un sorbo de su vino, y me mira.

— ¡Mirenla! Esta en shock —Comenta Hannah, mirándome con una sonrisa que me dice que sabe exactamente lo que estoy pensando y sintiendo en este momento— ¿Vas a hacernos esperar antes de responder? Ya sabes, ¿para aumentar la tensión y todo eso?

Perra. Mis ojos se estrechan y ella se muerde el labio inferior en broma, susurrandole algo a Karina al oido. La perfecta Karina solo se ríe y besa a Tom, apoyandose contra él.

Si esta fuera una pelicula, la cámara los enfocaría a ellos. Él pondría su mano sobre la suya, mientras ella le tocaria la mejilla. Él devolveria la muestra de afecto, tal vez incluso le sonreiria. Luego enfocaria el rostro de Alex, su rostro bello y feliz. Me besaria la mano. También haciendome sentir pura y perfecta.

Luces. Cámara. Acción. ¿Dónde estan los extras? ¿Dónde esta la canción?

La cámara volveria a enfocar mi cara. Mi sonrisa, o por lo menos el intento de ella. Es el tipo de sonrisa de una persona que no esta segura si es algo bueno, o algo malo.

Y volvemos a Tom. Me esta mirando de nuevo. Se moja los labios y siento que los mios se secan, como si él me hubiera quitado la humedad. Él no dice nada, solo espera, todos lo hacen. Todos estan esperando por mi. Que ironico. Yo espere por cada uno de ellos en algun momento.

— Me tengo que ir —Dice Lucas, aclarandose la garganta. Mira su reloj demasiado rápido como para ver la hora. Me siento de la misma forma y él lo sabe. Me ve mirándolo, pero solo se encoge de hombros. Ya no puede ayudar más. No se puede quedar para esto. No quiere. Siempre habra algo.

Me pregunto si Tom también se va a ir.

Pero no lo hace. Se queda. Me esta mirando atentamente.

No puedo encontrar las palabras para responder. Todos esperan a que yo hable. Lucas se va. Tom se queda. Que ironico. ¿No habia sido alrevez?

— ¿_____? —Alex me frota la espalda con preocupación— ¿Estas bien?

Tom abre la boca. Su expresión calmada desaparece por unos segundos. Pudo haber dicho ‘No’, pero nunca se puede estar seguro porque puede que solo lo haya imaginado. Todo fue demasiado rápido.

— Yo eh.. —Prácticamente me tomo todo el vaso de agua— ¡Wow! —Me hago reir— Tú si que sabes como sorprender a alguien.

— Y tú si que sabes como poner a un hombre nervioso —Me toca el rostro, besandome la frente. Su gentileza no deja de sorprenderme. Era algo a lo que nunca me acostumbraba, pero me gustaba— Sé que eres independiente y que este es un gran paso. Este último año siempre te he visto cuidar de las cosas excepcionalmente bien pero, ¿no crees que ya es hora que dejes que cuide de ti? Realmente me gustaria —Me vuelve a besar y escucho a Diego soltar un pequeño silvido cuando le correspondo el beso.

Me alejo, aun enrojecida por su toque. He olvidado como Alex me hace sentir, y me siento culpable por ello. Pero luego, algo más ahoga el sentimiento de culpa. Miro sus ojos azules, y no puedo evitarlo, Él va a ser bueno para mi.

— Sí —Mi sonrisa casi llega a mis oidos— Sí, me caso contigo.

***


Miro a mi mano izquierda, admirando el radiante anillo de diamantes. Ajusto mis aretes, mirandome en el espejo. Reviso mi maquillaje.  Perfecto. Vestido. Perfecto. Estaba emocionada por ver la exposición. Queria verme lo mejor posible.

Mi telefono suena.

— ¿_______?

— Hey, ¿dónde estas? No quiero llegar tarde.

Tom se queda callado por un momento.— No voy a ir.

— ¿Qué?

— Dije que no voy a ir.

— ¿Por qué no? —Exijo.

— Porque no tengo ganas.

— No puedo creer que me estes haciendo esto a mi.

— ¿Haciendo que, ____?

— ¡Esto! Sabes de lo que estoy hablando. No te hagas el fucking ignorante, Tom —Le respondo, resentida— Bueno, ¿sabes que? Gracias. Gracias por recordarme lo idiota que eres.

— _____, espera-

— ¿Esperar por ti? ¿Qué te hace pensar que seria tan estúpida de volver a hacer algo asi? —Cierro el telefono.

Minutos después, recibo una llamada de Alex. Tom le dio su boleto.

Confesiones. Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora