Capitulo 58.

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Un par de minutos después, Tom golpea la puerta y yo la abro. Mi hermanastro de ojos marrones en busca de mi perdón. No, no es suficiente. Se esta volviendo loco porque ella va a regresar. Eso es todo lo que sé. Huy, dejen que Karina vuelva.. quiero que vuelva para romperle la cara a esa perra.

— _____..

— Olvídalo —Sacudo la cabeza, caminando— Vamos a dormir. No quiero discutir más, me estoy cansando de esto.

Me sigue sin decir más, y por un rato solo caminamos en silencio. De repente, se acerca y pone su mano en mi cintura.

— ______ —Vuelve a murmurar, y trato de no reaccionar a la forma en como suena  su voz cuando dice mi nombre. Me presiona contra la pared, sus dedos deslizándose entre los mios.

Echo la cabeza hacia atrás, envuelta en su seducción. Él desliza su mano por debajo y pasa sus dedos por mis muslos. Me estremezco. Mi cuerpo se calienta. Me lame el cuello antes de besarlo y yo reprimo un gemido. Allí mismo, en medio del pasillo, me baja los calzones. En lugar de preocuparme de si alguien nos podria ver, el riesgo solo me hacia querer más.

— Tom —Comunicándonos solo con nuestros nombres. Hasta que.. en mi mente llena de lujuria, me doy la vuelta y él apoya su cuello en mi brazo, y me mira fijamente— No me dejes nunca —Digo antes de tener tiempo de pensarlo— Dilo. Di que no lo harás. Que solo seremos tu y yo, como siempre —Tom cierra los ojos,  yo quería sacarle la lengua y decir las palabras por él— Dilo — Odio cuando mi voz tiembla— Tienes que decirlo —Esto nunca debió llegar tan lejos, pero ya es muy tarde— Necesito escucharte decirlo. Prometemelo o voy a hacerte daño. Y a ella también. Sabes que lo haría, Tom.

Abre los ojos.— Lucas esta de vuelta en Berlin.

No es exactamente lo que esperaba oír de él, pero tomo un momento para procesar su respuesta— ¿Porque me estas diciendo esto?

— No se.

— Esto no se trata de Lucas.

— Lo sé.

— No cambies el tema.

—No quiero mentirte.

— Eso es exactamente lo que estas haciendo.

No me hagas prometerte nada, ____.

Me doy la vuelta y me vuelvo a poner mis calzones. Lo oigo suspirar. Tiro la puerta tras de mi y él la vuelve a abrir.

— Te voy a gritar y a insultar, y luego tú me vas a responder con algo igual o peor —Me sirvo un poco de vino y él se queda ahi parado en silencio— Vamos a dormir en habitaciones diferentes, pero luego uno de los dos va a ir a pedir disculpas. Y lo más probable es que seas tú. Vas a meterte entre mis sabanas, y yo voy a dejar que lo hagas. Tal vez terminemos follando, o por algun milagro solo nos quedemos dormidos. Asi es como va a ser, asi es como siempre es.. pero estoy muy cansada para toda esa rutina esta noche. Así que vamos a cortar todo eso, y en vez de decir cosas que no sentimos, te diré algo que si siento. Deseo nunca haber sentido esto por ti...

Me mira fijamente, antes de que el peso de mis palabras caigan sobre él. Extiende la mano— Ven aquí —Él se aferra a mi con fuerza, besando mi frente. Tentativamente, pongo mis brazos por debajo de los suyos, poniendo mis manos sobre sus hombros. Se siente tan bien abrazarlo— Todo era mucho más fácil cuando lo único que quería hacer era follarte —Me dice lentamente y yo sonrio.

— Lo se.

***

— Flores.

Confesiones. Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora