Capitulo 48.

745 36 5
                                    

Cuando por fin llegamos a casa, decidí tomar un largo baño. Cuando salgo, encuentro a Tom sentado cómodamente en mi cama hablando por celular.

- Acabo de regresar, si quieres podemos ir por un café. -Estaba diciendo, ignorandome por completo. No tomo esto muy bien. Cierro la puerta con mas fuerza de lo necesario, pero aun asi no me presta atención. Hace una pausa, asintiendo. Sonríe ligeramente- Me alegro.. La boda de Lucas estuvo buena.. Aja.. Esta bien, te veo pronto. Adiós, Selena.

Si hay una palabra en todo el mundo que pueda sacarme de quicio, es ese nombre. Selena. No puedo quedarme callada porque tan pronto cierra la llamada, me mira como si estuviera esperando a que le expresara mi disgusto por la tipa.

- Por favor dime que conoces a otra Selena y que no estamos hablando de la preñada esa.

- ¿Podrías superar eso? -Rueda los ojos, molesto- Selena esta visitando a su papá y vamos a tomar un café.

- Café. -Repito, sin expresión alguna- Tú no tomas café al menos que este mezclado con alcohol.

- No, hermanita. Esa eres tú.

-Como sea. -Sacudo la cabeza, irritada. Estoy muy cansada para pelear con él ahora mismo.

Camino a mi armario para sacar mi bata. Estoy tan cansada que ni siquiera puedo concentrarme en lo que estoy haciendo, así que demoro unos segundos más en encontrar lo que estoy buscando. De repente siento las manos de Tom apretar mis hombros. Cierro los ojos y siento el calor de su cuerpo presionado contra mi. Sus manos dejan mis hombros lentamente y se envuelven alrededor de mi cintura, sus pulgares acariciando mi abdomen.

- ¿Estas celosa? -Dice en voz baja, mordisqueando mi oído.

- Aveces eres tan idiota.

- Sabes.. -Sigue hablando en murmuros suaves- Hay tantas cosas que quisiera hacerte en este momento.. -Me presiona contra la gaveta, entrelazando sus dedos con los mios- ______. -Vuelve a murmurar, y trato de no reaccionar ante la forma en que sonaba su voz cuando dijo mi nombre.

-No.. -Echo mi cabeza hacia atrás, dejándome llevar. Él desliza su mano por debajo de mi vestido de dormir y pasa sus dedos por mis muslos. Me estremezco. Mi cuerpo se calienta. Me lame el cuello antes de besarlo y yo reprimo un gemido.

- ¿No? -Me da la vuelta y me besa. Sus manos vagan por todo mi cuerpo, mi cintura, mis senos, y luego su boca sigue sus manos.

Encontró el interruptor en mi cabeza. Todo se pone negro. Me olvido de todo y de todos. Cualquier irritación que pude haber tenido por Selena hace un momento a desaparecido por completo. A pesar de lo molesta que estaba por su claro acto de manipulación para desviar mi atención de su reunión con la preñada, no puedo negar el hecho de que esto era muy, muy excitante.

Nuestros labios se separan y nos miramos el uno al otro. Levanto mis manos y él sonríe con esa sonrisa de niño. Su piel roza contra mis muslos mientras me quita la prenda de dormir sobre la cabeza.

- Eres preciosa.. -Dice con reverencia, tocando mis caderas.

- ¿Tu crees? -Algo en la manera en que me mira me hace sentir extrañamente consciente de mi misma y tímida con mi propio cuerpo.

- Si.. -Murmura, deteniendome cuando estaba apunto de taparme- Eres perfecta.

- Bien. -Su boca se cierra alrededor de uno de mis pezones, y el interruptor de mi cabeza se vuelve a apagar. Lo quiero. Lo necesito- Quitate la camisa.

Su risa es un sonido maravilloso que me hace sentir algo parecido a la felicidad. Esto es algo que no entiendo en lo absoluto, pero después de que el interruptor fue apagado, no entiendo nada salvo el hecho de que lo quiero follar hasta que este vieja y canosa.

Confesiones. Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora