Confesiones. Tom Kaulitz.

Capitulo 44; Parte 1.

Esconderme de Tom resulto ser mucho más fácil de lo imaginado. Nuestras habitaciones están mucho más distanciadas que las de Berlin, así que en medio de la noche, cuando todos están dormidos, Lucas se escapaba a mi habitación o yo a la de él.

Pase unos tres días haciendo eso con él sin pensar en cuando el palo con tetas, mejor conocido como Ivonne, volvería a España (que era hoy). Hicimos viajes a la ciudad y a la playa con Isabel, Troy y Adriana. Para entonces Tom y la morena que se la pasaba riéndose cuando estaba con él, que por cierto me enteré que se llama Patricia, se habían convertido en una especie de pareja. Ugh. No me gusta ella para él. Su frente es demasiado grande y sus ojos son muy chiquitos para su cara. Tenía la risa más molesta y estupida que había oído en mi vida. Cada vez que Tom la trae consigo, me dan ganas de llenarle la garganta de hierba, porque sus dos dientes delanteros son tan grandes que parece un conejo.

Mi relación con Tom era amistosa, obviamente teníamos peleas de vez en cuando, pero nunca duraban mucho tiempo. No peleábamos tanto ahora que Tom estaba ocupado con la tontita esa y él supuso que yo también estaba ocupada con Troy, con quien he desarrollado cierta forma de compañerismo junto con Adriana. Todo iba bien durante esos tres días, estaba feliz con Lucas a pesar del recuerdo ocasional de esa noche. Supongo que cada vez que estábamos en la cama, todo parecía convertirse en una versión limpia y diferente de como quería que fuera mi vida. Nunca lo llame por otro nombre, sus ojos nunca se volvieron marrones y su voz nunca cambio cuando me llamaba _______(tu apodo). Estaba mucho más contenta, e incluso tuve el pensamiento de que quizás esa noche con Tom no había sido nada más que un estúpido error causado por el alcohol.

Tenía planes. Planes para Lucas y para mi. Él iba a terminar con Ivonne y yo iría a la universidad. Él iba a tratar de estar conmigo la mayoría del tiempo, pero aun así seguiría trabajando. Las cosas entre nosotros iban a volverse más serias. No le importaba que fuéramos más o menos familia, y de todos modos no éramos tan familia como para que las personas lo convirtieran en una controversia, como lo hubieran hecho si Tom y yo fuéramos pareja.

...por lo cual esa estupida noche en Colombia jamás volverá a ser mencionada.

- ¿En serio vas a jugar con ellos? -Veo a Tom Pasar, en ropa deportiva, ¿Cuando fue la última vez que lo vi usar algo así? Tom solo me sonríe, con la pelota de fútbol bajo el brazo- Tom, te van a matar.

- Por favor. -Se burla- Ni tu plan diabólico, ni el estúpido taxi pudieron hacerlo, ¿en serio crees que jugar fútbol con mis primos y los amigos de Lucas lo hará?

- Bueno, cuando uno de ellos resulta ser Felipe, el mismo tipo que empujaste en la piscina por hablar mal de Isabel el otro día, entonces sí, diría que es una posibilidad.

Frunce el ceño- Se lo merecía el muy idiota.

- Eres tan lindo cuando te pones así todo protector con tus familiares... -Pellizco su mejilla, bromeando

Golpea mi mano- Cállate. Que raro que estés aquí y no por ahí follándote al Francés.

- Al contrario de lo que tu crees, hermanote, no tengo la necesidad de follarme a todos los hombres que conozco.

Su boca cae abierta- ¿Hablas en serio? Esa no es la zorra manipuladora que tengo de hermanastra...

Lo empujo y le pego ligeramente en el brazo, lo suficiente para mostrarle mi intención pero no para lastimarlo. Se ríe y pone una mano alrededor mio, jalandome hacía él. Me roba un beso en la mejilla ya que es el único lugar seguro en donde puede besarme porque estamos afuera en el jardín y hay muchas personas esperando por nosotros.

- ¡No, Tooom!

- ¿Qué? Es un besito de hermanos.

- Aléjate de mi, ya vas a empezar con la tocadera. -Me zafo de sus brazos y él se ríe y me deja ir, no sin antes apretar una de mis tetas haciendo que mi rostro se ponga un poco rojo, y le pego en la mano- ¡Tom!