Confesiones. Tom Kaulitz.

Capítulo 42.

Llegamos a Santa Barbara agotados y no en muy buenos términos. Debe de haber sido por el viaje (porque fue muy cansado y no soy el tipo de persona que le gusta esperar), pero Tom y yo no nos dirigimos la palabra desde que salimos del avión hasta llegar a Inmigración.

Mientras formábamos la fila de Inmigración, un pedazo de papel cayo de mi pasaporte y voló hasta caer frente a los pies de una pareja. Inmediatamente, dejan de hablar, estaban hablando francés en voz baja, y apenas el hombre encuentra mi mirada, pude jurar que la mujer le sonríe como si supiera algo que el no.

Él solo sonríe al verme. Su cabello castaño esta alborotado y parece de la misma edad que Lucas, o tal vez un poco mayor. La mujer también me mira y sus ojos se estrechan antes de sonreírme de igual manera. La mujer golpeaba su pie contra el piso con impaciencia, mirando su celular de vez en cuando como si esperara una llamada. Llevaba su bolso colgado sobre el hombro y su vestido se veía un poco arrugado.

El tipo se inclina y recoge el papel, una mano cepillaba hacia atrás su cabello mientras la otra me daba el papel. Solo era un recibo sin importancia que había metido en el pasaporte, pero no le dije eso.

Tom nos mira con curiosidad pero no dice nada.

Los ojos del hombre miran a mi hermanastro antes de mirarme a mi.

- Hola -Me saluda.

- Gracias -Tomo el papel y me sonríe. La mujer le da un codazo y le murmura algo en francés. Obviamente ellos asumieron que yo no entendía. Tontos.

- Oh, cariño. ¿Otra más? ¿En serio? ¿No te cansas de ello?

Él pone una mano en su muñeca.

- Calma, querida Adriana. No seas tan posesiva. -Extiende una mano hacia mi- Me llamo Troy Duquette.

- ______ ______.

Tomo su mano y Tom roda los ojos murmurando algo en voz baja.

- Es un placer conocerte, ______... Ella es Adriana Lima, mi... amiga.

Hubo un tono distinto en la forma en la que dijo 'amiga' que me hizo pensar que tan amigos eran realmente. Adriana se limito a sonreír esa sonrisa deslumbrante que fue protagonista de algunas revistas que había hojeado, sabia que la había visto en algún lado. Son una pareja intensa, y extrañamente me recuerdan a Tom y como me miraba aveces.

Ya saben, como aquella noche.

~Más duro. Dale más duro, ______. Te quiero más y más más y nunca voy a parar. Oh, fuck.. sisisisiiiiii..~

Les presento a Tom, y él los saluda, su mirada vacilante y mirando las características de la modelo. Pude notar que le gusto lo que vio.

- ¿Están aquí de vacaciones?

- No, de hecho, vamos a la boda del primo de Tom.

- Kaulitz... -Medita- ¿Lucas Kaulitz?

- Si.

Se ríe. -Que coincidencia. También estamos invitados a esa boda. Adriana y Lucas eran.. bueno, digamos que se conocen bastante. Y yo he tenido algunos negocios con la compañía de su papa así que decidí venir.

- ¿Bastante? -Dice sonriendo, y siento que se me hierve la sangre- Apenas somos conocidos.

- Recuerdo que me dijiste que te has 'visto' con él varias veces.

- Mmm. -Pone una mirada ardiente, como si estuviera recordando lo ocurrido entre ella y Lucas.- No seas tonto. Es como un hermano para mi.

- Si él es como un hermano para ti, entonces tienes una manera muy retorcida de ver las relaciones familiares.