Confesiones. Tom Kaulitz.

Capítulo 36; Parte 1.

Me despierto el día siguiente y encuentro a Tom respirando suavemente a mi lado, aún dormido. Sorprendida, recuerdo la fecha. Mi cumpleaños. Hoy cumplo 19 años y ni si quiera había pensado en ello.

19... Se me forma un nudo en la garganta.

Trato de sentarme en la cama, pero la pesadez del brazo de Tom alrededor de mi cintura no me lo permite. Las sabanas estaban enredadas en nuestros pies y, para rematar, Tom tenia una pierna sobre la mía como si estuviera tratando de impedir que me fuera.

- Tom -Lo empujo ligeramente, mi voz aún esta ronca por el sueño profundo que logre conseguir. Él no dice nada más que un gemido bajo que significa que aún esta muy lejos de incorporarse al mundo real- Suéltame -Intento nuevamente, trato de empujarlo pero hace otro sonido que pude asumir que era de molestia. Trato de moverme pero es demasiado pesado, y trato de tomar su mano y levantar su brazo pero sus dedos agarran mi mano.

- Te amo -Habla dormido, y lo miro boquiabierta y asombrada. Sus ojos aun están cerrados, y esta tomando mi mano- Te amo, Selena.

- ¿Qué mierda?

Lo empujo lejos y se empieza a reír, sus ojos por fin están abiertos mientras me mira como disculpándose.

- Perdón -Se encoge de hombros, frotándose los ojos hinchados mientras estira sus brazos sobre su cabeza. ¿Cuando fue que se quito la camisa?

- De todos los insultos que pudiste haberme dicho... -Digo en voz baja, esa voz que solo significaba rabia.

Tom levanta las manos en señal de rendición, sonriendo tímidamente.

- Estaba despierto, princesa. ¿No puedes aguantar una broma? Digo, tu me llamas Lucas todo el tiempo.

- ¡Eso - eso es diferente! -Tartamudeo y me doy cuenta de que una parte de su bóxer estaba mas abajo que la otra. No puedo evitar mirar la región pelvica de su cuerpo, cosa que me distrajo de estar molesta- ¡Y ponte ropa por el amor de Dios! ¡Alguien puede entrar y verte así!

- ¿Quien entraría a tu cuarto sin permiso? Tu mamá esta siendo una puta en no sé donde, y ella es la única otra persona, a excepción de mi, que entra sin permiso. A demás, la última vez que una de las sirvientas entro salio con un ojo morado porque le tiraste algo.

- Tenia resaca, y solo fue una vez.

- No, solo estabas siendo la perra malhumorada que eres.

- ¿Siempre eres tan agradable por las mañanas?

- Lo soy -Sonríe levemente- Feliz cumpleaños, hermanita.

-Gracias.

Agarra su cuaderno y se rasca el ombligo, como si estuviera tratando de traer mi atención los músculos de su abdomen. ¿Siempre había estado tan musculoso? No lo había notado antes.

- ¿Cuales son tus planes para hoy? ¿Almuerzo con tus amigas falsas? ¿Una noche de sexo con algún novio idiota? ¿O una ronda de cocaína con tu mejor amigo el marica?

- La verdad, esta mañana fue que me acorde de mi cumpleaños.

Se ve sorprendido- ¿En serio? Digo, ya me preguntaba porque no estabas siendo una plaga con lo del regalo, como siempre. Como todos los años me molestas con tus pistas para que te compre algo, pero supuse que Lucas te tenia distraída así que... -Su voz se apaga.

- Mmmm.. -Camino hacia el baño pero me detiene.

- Apúrate y vístete, ¿ok?

- ¿Porqué?

- Por que es tu cumpleaños y vamos a salir.

- Pensé que tenias una cita con.. como se llama, Patricia.. ¿o era Brooke? De tantas que hay me confundo.