Confesiones. Tom Kaulitz.

Capitulo 44; Parte 2.

- Si -Ruedo los ojos- Porque te ves tan hermoso así todo pálido y acostado en esa cama. -Digo, sarcásticamente.

Extiende su mano y pone esa cara como cuando eramos niños y quería algo.- Vamos, no tenemos que follar.

- Es que no vamos a follar.

- Siento un dolor horrible, _______. -Lo miro con una mirada de '¿a quien quieres engañar?'.- Ok, no me duele nada porque me inyectaron morfina. Pero tengo frío. ¿No tienes frío? Te necesito para que me des calor.

- Eres un consentido malcriado. -Digo, levantándome del sofá y subiendo a la cama, deslizándome bajo las sabanas y cubriéndonos a ambos con la manta que iba a usar. Soy cuidadosa de donde recuesto mi cabeza, porque no estoy acostumbrada a acurrucarme y esas cosas, pero al final termino haciendo exactamente eso. Pone el brazo alrededor de mi cintura, y yo pongo mi cabeza en su hombro. Definitivamente que aquí es más caliente.

- Volvieron a acomodar los huesos y me tuvieron que volver a coser el pie. Dolió un poco cuando terminaron, pero no sentí nada porque estaba dormido. Pero voy a estar bien. Solo cojeare un poco, como antes. Pero no tengo que usar el bastón.

Bostezo, con los ojos cerrados- Me alegra saber eso.

- ¿Y porque que no estas con el francés? Ese tipo esta medio loco, aunque Adriana esta bien buena.. él tiene suerte de tenerla, ¿sabes? Se ven bien juntos. Cuando los veo recuerdo como eramos nosotros, solo que menos psicóticos. -Me río en voz baja. Esta bajo los efectos de la morfina. Seria muy bueno recordarle de sus habladurías en la mañana- Esa noche.. -Continua- Esa noche, _______. Cambio todo.

- ¿Qué noche? -Pregunto cuidadosamente.

- Creo que me esta empezando a doler la pierna.

- ¿Qué noche, Tom?

No me esta escuchando. Parece estar en las nubes, sin darse cuenta de que estaba empezando a enojarme.. y preocuparme.

- Esa noche todo fue real. Éramos reales. Honestos con nosotros mismos. Ojalá pudiéramos hacer eso siempre. Pero supongo no puedes ser honesta sin estar drogada.

Imbécil.

- Tom, sobre esa noche...

- Tengo sueño, hermanita. -Susurra, se ve tan pasivo.

- Háblame de esa noche. ¿Qué paso..?

- Estabas drogada y entraste a mi cuarto y leíste la mitad de esa pagina... -UFF, Gracias Dios.- Ojala pudiéramos ser normales. -Lo escucho bostezar nuevamente y como si fuera contagioso, yo también bostezo. Él ríe un poco al oírme- Somos muy iguales.

- Si.

- Me siento solo, ______.

- ¿Quieres que llame a Patricia para que te lo chupe?

- Prefiero quedarme contigo.

- Y yo que pensaba que te gustaba Patricia.

- Recuerdas esa vez que entre a tu cuarto en medio de la noche y subí a tu cama. Tu piel se sentía tan cálida y tu cabello olía a vainilla. Estabas teniendo una pesadilla y te aferraste a mi como si pudiera salvarte... -Suena tan triste que no puedo evitar abrir los ojos solo para ver como se ve. Nunca lo había oído hablar así antes.- ¿Podría salvarte, verdad? Siempre te estoy salvando.. Siempre preocupándome y pensando en ti.

- Tom, duerme..

Estoy hablando con los ojos cerrados.

- Ok.

- Ahora vamos a dormir..

- Ok -Repite- Estoy feliz de que estés aquí conmigo..

- Yo también.

Respondo, y me doy cuenta de que esta es la primera vez que le digo la verdad en los tres días que hemos estado aquí.