Cap. 41

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Asi estaban las cosas. Para alguien ya mayor, esta especie de dramas, conflictos y peleas deberían ser cosas el pasado. Pero no.

Mi cabeza era un revuelto. Todas mis relaciones rotas o por un hilo a romperse.

No debía hablar con Azul para notar su enojo (del cual estaba segura de que mi madre se habia hecho cargo) cuando no subió las fotos del cumpleaños de Ambar en las que yo estaba.

Solo me quedaba... Hikari y mi psicólogo. Y a uno le pagaba.

Tal vez, todos tenían razón. Tal vez el problema era yo, efectivamente.

Por otra parte, no podia cambiar quien era. Eso, es lo malo de los seres humanos.

Cuando te conocen y le caes bien, todo parece un lecho de rosas, pero como nadie es perfecto, (claro esta) tarde o temprano deberán conocer lo malo.

Y es lo malo lo que rechazan.

¿Cómo podia perdonar que no aceptaran todo en mi? Lo que quiero decir es que, no podia ir por la vida ofreciendo solo mis virtudes, algo asi como: "Oiga, estoy de oferta, si usted me ama incondicionalmente, yo, no hare escándalo porque me deje plantada. ¡Garantia asegurada! ¡Lleva a esta gran amiga y escuchadora! ¡Solo por hoy!"

¿No lo creen lo mas irreal?

Podia aceptar el hecho de que a nadie le interesara mis problemas, pero no aceptaba que me recriminen cuando yo fuera indiferente.

Mientras pasaba un paño por el cristal de la vidriera del mercado, me quede mirando hacia afuera, al movimiento hipnotico de los vehículos yendo y viniendo. De un sinfín de vidas ocurriendo.

Algunas, de hecho, peores que la mia. Pero asi era esto. Las grandes catástrofes y desgracias, a veces ocurren en silencio e ignorancia.

-¿Nerea?

-¿Qué?-Me volvi a mi jefe intentando suprimir mi cara de borrego perdido en el planeta.

-¿Qué esta pasándote? He notado que estas como antes... ¿a caso, ha vuelto tu amiguita depresión?-La sonrisa de Hikari irradio como si nunca se hubiese ido. Maldita sonrisa.

-en realidad, el que ha vuelto, es mi ex...

-¿Qué?

-Pero en planes de "amigos", ¿sabes lo que dicen, no?

-No.

-Que donde hubo fuego, cenizas quedan... y estoy segura de que Sergio tiene un razón para volver cual perrito faldero. Aunque, me pareció de lo mas estúpida su proposición de amistad. ¡Lo ultimo que quiero es escuchar su problemas! Y El, es de lo mas egoísta para preguntar de los mios... no, no funcionaria.

Movi mi cabeza en negativa, volviendo a enfadarme.

-Comprendo... oye... ¿quieres hablar al respecto sentados con alguna cerveza de por medio?

Me volvi a mi jefe, mirando a todas partes.

-¿Qué? ¿aquí? ¿quieres que rompa otra cosa?-Hikari rio divertido.

-No... claro que no. Te estoy invitando a Salir.

-¿algo asi como una cita?

-No.-Respondio de forma automática.-Claro que no. Somos amigos... ¿recuerdas?

-Si es asi, acepto.-De repente, odiaba la idea de tener una cita con quien fuera. Solo queria relajarme y hablar de cualquier estupidez por un par de horas.

...

-¡Y entonces, le hice una reverencia y lo invite a irse!-rompimos a reir, estruendosamente en el sitio, captando la atención de varias mesas vecinas. Pero no intereso. Estábamos demasiado bien como para que importe.

Hikari seco una lagrima de su mejilla. Poco a poco la risa se fue. Me quede viéndolo. Nada de romanticismo ni deseo.

Solo... pensar, que no sabria que haría sin el. Ocupara el lugar que ocupara, me hacia respirar al menos en los pocos segundos en los que coincidíamos. La pasábamos muy bien.

-oye...

-dime.-Pregunto, bebiendo un sorbo de cerveza.

-¿Por qué renunciaste al amor?-Bien, quizás no era el mejor tema, pero queria saber, porque sentía que el merecía un amor de esos que te ponen la piel de gallina.

-De nuevo con eso...-suspiro.-No te das por vencida, ¿no es asi?

-Aun respiro, ¿o no?

Hikari volvió a sentarse recto, acomodando su ropa.

Sacudio su cabello, y volvió a suspirar.

-Lo tuve y lo perdi... ¿Qué mas puedo decir?-Sonrio apenas, mirando la botella.-El amor es mas complicado de lo que muestran las películas. Porque, aunque tu quieres amar con todas tus fuerzas, nunca sabras que tanto te quiere el otro, y lamentablemente, ese negocio es de a dos.

-¿negocio?-Ancle una ceja.

-Yo lo veo asi, dar y recibir. Cuando una de las partes entrega mas, la otra comienza a sacar provecho... ¿sabes?

-¿Y porque me dices eso hasta recién?-Bebi mi cerveza, viendo como los ojos de mi amigo se ensombrecían.

-No queria desilusionarte. Creo que eres una persona que esta acostumbrada a estar en pareja... no queria ser yo quien rompa la burbuja.

-No fuiste tu quien la rompió, fue Sergio, hace meses para ser precisa...-"la burbuja", de nuevo aquella expresion.

-No digo que estes mal, tal vez, mi filosofía sea la mala. Quizas, la vida es mucho mejor de a dos. Los problemas se resuelven mas rápido cuando son dos contra la misma tormenta... pero en lo que a mi respecta... es un mal negocio.

Jugue con el borde del vaso, mirando el amarillo espumoso del fondo.

-Te han herido mucho, ¿eh?

-Mi temor no es hacia lo que me pueda ocurrir a mi, sino al otro.

-¿Cómo?-parpadee sin entender del todo.

-si... ya sabes. Luego de tan mala experiencia, puede que yo no crea en el concepto de darle el amor que quiera, sino de exigirlo... y... destrosarle el corazón... como me lo rompieron a mi...

-te refieres que... ¿te has vuelto en un resentido? ¿quieres cobrarte venganza por lo que te hizo otra persona?

-Supongo...-Hikari miro hacia el movimiento de la gente que pasaba por la vereda.-Creo que me he vuelto el malo.


Muy VIEJA para tanto DRAMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora