-Me gusta tu vestido.-Señalo Hikari, invitándome a un vuelta, a la que accedi un poco con timidez por la efania que habia tenido hacia un momento.
-Gracias... no me gusta usarlos.
-¿y eso? ¿Por qué?-Sujeto mi mano, impidiéndome huir de sus manos calidas, empujándome hacia dentro.
No me resisti mucho. En realidad, que un hombre, un ser humano quiera sujetar mis manos era una especie de bendición.
-Porque... porque estaba en conflicto con mi imagen.-Hikari se detuvo abrupto.
-¿Cómo?-Pregunto con sus ojos agradándose lo mas posible.
-Si... Sergio... Sergio... a Sergio no le gustaba mas mi cuerpo... ya sabes.-Senti pudor de solo recordar cuan forzado era el sexo. Cuantas veces tuve que insistir para que me prestara atención. Como mendigue una limosna de afecto cuando veía se que escurría de mis dedos nuestro matrimonio.
Era lógico, como toda una tonta, queria recuperar con sexo lo que el amor ya no podia sostener. La mentira de que seguíamos siendo uno solo.
-Sergio es un idiota.-susurro. Creyo que no le oi, pero si lo hice. Quede asombrada, por su ceño fruncido, por su clara molestia.
Nos sentamos, listos para unas cervezas. Para perder el pudor y tirar insecticida en las parejas que cantaban a duo canciones melosas.
Ya habíamos planeado que queríamos interpretar canciones de ruptura, de venganza, de alegría en representación de cada soltero que debía soportar los corazones y los "cuchi – cuchis" en el aire.
Sin embargo, y luego de varias canciones desastrosas, gritos desentonados y risas como burlas hacia nuestro dueto, fue el mismisimo representante quien dijo algo que me hizo quedar como una desubicada.
-Asi que... ¿Cuál es su nombre par de tortolitos energicos?-Negue rápido con la cabeza, pero Hikari no desmintió nada.
-Ella es Nerea, y yo Hikari... mirenla... ¿Diganme si no es la mujer con la sonrisa mas hermosa de aquí?-Los demás tortolitos nos aplaudieron.
Me sonroje mientras las personas del sitio nos daban su cariño por nuestra incapacidad de dejar de hacer payasadas para entretenerlos.
Y eso era gracioso, porque prefería aullar como una loba a que me aplaudieran y silbaran por el comentario de Hikari.
-No, no somos pareja...-dije interponiéndome en el micrófono.
-Oh...-dijo el presentador, seguido por nuestro publico.-Presiento que aquí hay amor en un solo sentido... ¿No lo creen?
-¡No! ¡Claro que no!-Me adelante, aunque me abuchearon por ello.-Solo somos amigos.
-¿Amigos en el dia de San Valentin? ¿Juntos? ¿cantando en el karaoke a duo? ¿Qué tal si lo hablamos con Hikari?-Me paso de largo, poniendo el micrófono sobre el.
Me quede tranquila, sabia que el desmentiría los supuestos del imbécil con micrófono.
-Dime, don Juan... ¿Esta noche será LA noche?-Le guiño el ojo y luego lo codeo.
-Esperemos.-Dijo sonriente Hikari. A lo que respondi abriendo mi boca.
-¿Crees que ella lo acepte? Parece de las que se cierran en una idea.-Le dijo al oído como si fuera un secreto aunque todos lo oian.
-El secreto esta en no forzar nada...
-Explicate, por favor. Aquí hay varias parejas, y tu pareces saber mucho sobre conquistar mujeres.
-Bueno... mi secreto es que a una mujer no hay que intentar manejarla, imponerle, menos intentar controlar, al menos no a las que valen la pena...
-Dices, ¿que la dejas hacer lo que quiera y asi planeas enamorarla?
-Digo, que la dejare ser ella misma, que ella misma al conocerme, me elija, luego de haber tenido muchas opciones, mucha libertad y su mente y corazón sanos, al fin.-El lugar, quedo en silencio. Completo.
Tenia razón, Hikari podría haber iniciado una revolucion y la gente lo seguiría, porque todo lo que decía tenia sentido.
-Vaya... bueno, creo que el doctor amor llego aquí... muchas gracias por tu sabiduría, Hikari.-Le paso la mano y el agradeció con una reverencia.
Ambos, bajamos mientras la siguiente pareja subia a cantar vaya dios a saber que.
Al sentarnos, Hikari pidió otra cerveza. Tranquilo, como si no hubiese dicho jamás lo que dijo.
Espere, espere a que me aclarara su confesión, pero como si nada, el sujeto su bebida recién traída y le dio un sorbo, observando a la pareja que desafinaba en el escenario.
-Hikari.-dije después de esperar, jugueteando con mis dedos.
-Dime.-hablo sin prestarme atención.
-¿Estas enamorado de mi?
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Muy VIEJA para tanto DRAMA
ChickLitÉsta podría ser mi historia... o no. Nerea, tras un largo matrimonio es dejada por su marido. Ella no tiene carrera, dinero, estudios o en quién refugiarse. Para lograr superar a su ex, tendrá la ayuda de su psicólogo y los consejos del dueño de un...