Muy VIEJA para tanto DRAMA

Cap. 66

Me obligue a marcharme con Cher antes de explotar en llanto. Entre tanto, Sergio quedo ahí, inmóvil.

Temblaba sin parar, temblaba porque tanto el como yo, sabíamos lo que habia ocurrido: nunca jamás volveríamos a estar juntos.

El pudo haber terminado la relacion en primer extancia, pero era yo la que cerraba el ciclo.

Ya no significaba nada mas en mi vida, que un capitulo. Y habia cerrado el libro.

Cuando Sergio logro comprender el sentido de las cosas, recobro el equilibrio, sentándose en el sillon de su despacho.

La libreta se abrio y entonces descubrio lo que era que habia guardado tantos años:

Yo sabia que lo que el hizo era ilegal, y temia que algun dia alguien encontrara esa cosa, pero no queria tirarla.

Entonces, una tarde, tome las fotos de la computadora, otras del álbum de nuestro casamiento e hice una collage.

Uno diferente en cada hoja.

Use algunos objetos que habia guardado en una caja, cosas estúpidas como un envoltorio de bonbom, una pase de cine, una rosa seca... cosas que habían hecho los recuerdos de la pareja.

Era mi diario de lo que habia sido lo nuestro.

Cada hoja, una imagen de nosotros, como complices, como mejores amigos, amigos que se amaban y que prometieron jamás herirse de esta forma.

En la ultima escribi lo siguiente:

"A pesar de que esta hermosa novela no funciono, no significa que no volveras a tener una.

Te lo digo yo, que volvi a enamorarme de una manera que no creía posible... y no, no hablo del amor a un hombre. Hablo del amor propio, del respeto, del encontrarse a uno mismo.

Quizas no sea perfecto, pero es todo lo que tenemos... y yo no te baste. No puedo permitirme no estar con alguien que este loco por mi, porque yo estoy enloquecida por mi.

Tambien tuve la culpa, al descuidarme, descuide nuestro amor y lo lamento.

No puedes amar a alguien que se odia a si misma. Porque, ¿Quién me amaría si no tenia mas que tu sello impregnado?

Hiciste bien en tomar las riendas del asunto, y aunque en ese momento no me di cuenta, te lo agradezco. Me hiciste ser un mejor ser humano. (Sin contar claro, con este juego en el que participamos.)

Ahora se lo que quiero, quien soy, y adonde no me quedo.

Espero lo mismo de ti. Te reto a seguir creciendo.

Pero amor... lo lamento, el dinero no puede comprarlo todo... y esta es la prueba. Mi amor nunca estuvo a la venta."

Sergio, pensativo quedo fijado en la libreta, entre tanto su secretaria, luego de golpear la puerta, ingreso.

-¿Señor?

-¿Qué?-Limpio sus mejillas embebidas en lagrimas, sus ojos enardecidos y completamente rojos la miraron.

-¿Se encuentra bien? ¿Cancelo su cita?

-No. No es necesario.-Abrio una cajón y puso la libreta dentro.-Era una buena mujer.

Musito ensimismado, mientras acomodaba su corbata y se dirigía a la reunión.