Cap. 45

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Salimos del lugar a eso de las tres de la mañana. Tenia tanto frio que mis dientes castañeaban.

Abrace mi propio cuerpo, frotando mis brazos desnudos.

Hikari permanecia taciturno en silencio. Debiamos caminar unas cuantas calles hasta llegar su medio de transporte espantoso. Eso, nos daba tiempo de charlar, el único detalle era que habíamos quedado callados luego del incidente del tipo de ojos verdes.

Mientras mirábamos algunas vidrieras (repito, en mute) el teléfono de Hikari sono. Mire sobre mi hombro su expresion al leer el mensaje.

Primero: sorpresa, luego, un marcado ceño fruncido que se acrecentaba. Despues, esbozo una gran sonrisa, volviendo su mirada a la mia, que volvi y la clave en un par de zapatos.

Y me concentre en eso.

Mi vida dependía en hacerme la tonta a la siguiente pregunta, aunque, se volvió difícil cuando delante de mis ojos coloco su teléfono con el mensaje que decía:

"Hola lindo, espero que no te moleste que haya robado tu numero con tu amiga de la mesa, es que... me pareces atractivo. Si quieres beber algo, no dudes en llamarme."

-asi que... le diste mi numero y no el tuyo.-De pronto, todo su enojo desapareció. Incluso, parecía complacido.

-Crei que te haría bien descargar tu tensión.-Respondi seria. Hikari se quedo observándome pensativo.

-Crees que soy gay-Lo dijo, pero pareció mas que lo dijo para si mismo que para mi, como si pensara en voz alta.

-¿no lo eres?-Me volvi a el, quien ensimismado, dejo salir una sonrisa. Luego, y sin perder un segundo sujeto mi mano y me arrastro directo al cartel de un bar cercano.

-¡Hey! ¡¿Qué haces?! ¡Tu carcacho esta por alla!

-Vamos, quiero beber algo fuerte.

-¿Cómo?

-Si voy a verme con ese tipo, necesito un poco de alcohol, y tu, vas a acompañarme.

-P-p-pero...

...

Cinco vasos de ginebra después, Hikari se habia vuelto mas sonriente y picaron que de costumbre.

-¿ya enviaste el mensaje?

-Si, lo hice...-rompio en carcajada.-Pero parece que me dejara plantado...

-esperemos, quizás ocurrio algo... digo, si se atrevió a pedirme tu numero, y mensajearte, debe estar interesado.

-Eso creo.-Volvio a reir.

-Oye, ya entiendo porque no bebes.-Tome un poco de agua.-Creia que era imposible que fueras mas alegre, pero por lo visto no.

-¿a que te refieres?

-Digo, no se... eres... el ser mas sonriente, feliz y luminoso que conozco.-Hikari golpeo con su vaso demasiado fuerte, haciendo que pegue un salto en mi sitio.

-¡cantinero! ¡Quiero mas!

-Creo que ha sido suficiente, señor.-dijo el sujeto con cara de pocos amigos.

-Oh, bueno...-Hikari saco su billetera y busco algo descoordinado el dinero. Puso los billetes en la barra, y salió sin esperarme.

Corri detrás suyo alcanzándolo, mientras caminaba errante.

-¡Hikari! ¡Oye! ¡La camioneta esta por el otro lado!-sujete su brazo y tironee para detenerlo.

Pero supongo que lo hice de forma muy abrupta, y el en el estado en el que estaba, se giro tropezando y cayendo sobre mi.

Peso muerto, tirado encima mio. Apenas podia respirar.

-¿Hikari?-Pregunte algo jadeante.-¿me escuchas?

-mmm...

-Debes ponerte en pie... no puedo... respirar.

Su cabeza giro, encontrándose con mi rostro. Me miro, pensativo unos segundos.

-¿crees que soy la persona mas feliz que conoces?

Su rostro, de un color rojo al igual que sus ojos. Seriedad completa. Supongo que se venia la fase de sincericidio etílico.

-si, eso creo. Tambien creo que eres el mejor ser humano del planeta... y es por eso que le di tu numero a ese tipo bonito... es tiempo de que salgas, que conozcas a alguien, que... vuelvas a enamorarte...

Ambos, aun tirados en el suelo, sin importarnos mucho las personas que pasaban por al lado.

>>Se que enamorarse luego te que te hayan fallado y herido, es difícil. Comprendo eso de que temes no poder amar sin sentir ganas de vengarte... pero... ¿Quién dice que no te sorprendes amando sanamente?

-¿Qué te hace pensar que no estoy enamorado?-Dijo, sorprendiéndome.

-Bueno... es que... jamás lo mencionaste.

Susurro algo que no pude oir, luego suspiro, colocando su mano sobre mi mejilla. Su mano calida, se poso sobre mi piel helada.

-Tienes la piel hecha hielo.

-Y tu, una mano que parece fuego.-Me burle.

-¿tienes frio?

-El hecho de estar tirada en el piso no ayuda mucho que digamos...-Me rei.

-Podemos arreglar eso.-Empujo mi rostro mas cerca al suyo, deteniéndose muy cerca. Mi pulso temblo.

A pesar de que en mi mente, el era gay, mi cuerpo parecía olvidarlo.

Entonces, puso sus labios por debajo de mi cuello y comenzó a tirar aire caliente (como se haría con las manos) por debajo de mi mentón.

Sus labios, casi tocaban mi piel, pero su aliento era un aire demasiado agradable.

Deje salir un gemido cerrando los ojos cuando un par de personas se rieron al vernos.

En esa posición, parecía cualquier cosa. Parecia que teníamos sexo a mitad de la calle.

-Creo que... que... debemos irnos. Mañana debemos trabajar.-Con la fuerza que jamás tuve, me quite a Hikari de encima, ayudándolo a sentarse.

El rio un poco.

-Tienes razón... han sido muchas emociones por un dia.

No supe que responder, pero fue un alivio que me dejara conducir, mientras el dormitaba en el asiento del acompañante.

Medite nerviosa al respecto, y el recuerdo de el sobre mi cuello, del gemido que escapo de mi garganta... sentirme exitada por Hikari me hizo sentirme mal. Como si fuera lesbiana, de alguna forma.

Muy VIEJA para tanto DRAMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora