Cap. 46

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No podia sostenerle la mirada. Como si fuera que yo era la que habia hecho algo que no debía... ¡Pero no!

El...el se habia comportado como todo un imbécil de primera.

Sin embargo, y repito, Hikari era... el Hikari de siempre. Atendiendo a los clientes con su simpatía acostumbrada.

Mientras tomaba los paquetes de fideo y los ponía de nuevo en su sitio después de quitarles el polvo.

-Nerea.... Nerea... ¡Nerea!-insistio.

-¿Qué?-Me gire asustada sin darme cuenta que llevaba casi medio siguio hablándome.

-Te buscan...-Mire hacia la puerta, y allí, Cher con su presencia de niña buena y emocionada.

Suspire. Mi cabeza estaba un lio y ahora mi ex cuñada insistia en que queria verme...

De hecho, de toda la brutal familia de mi ex, Cher era la que parecía tener un corazón.

La madre de Sergio era una persona atolondrada, acelerada, chismosa que vivia riñiendo con vecinos, parientes y conocidos. Hablar con ella era un verdadero dolor de cabeza.

Su padre, un comerciante de alma, era tan o mas egoísta que el. Incluso, su matrimonio se habia terminado gracias a que el se habia fijado demasiado en su trabajo importándole poco su mujer.

Cher, era diferente.

-¡Hola!

-Hola, Cher...

-Pero, ¡mirate! ¿Qué tienes? Tus ojeras les ganan a un mapache...

-Tambien te ves linda, Cher.

-Oh no, no estoy criticándote para herir tus sentimientos... solo... dime... ¿Qué paso?

-¿Qué paso con que?

-¡Con esto!-Sujeto una fuente plateada frente a mi, que parecía un espejo.

Otra vez, ese maldito reflejo de mi misma. Horrible, perdida, desanimada.

-Supongo... que se le llama crisis... la crisis de mitad de año.

-Oh, ya veo... ya llevan mitad de año separados... y ya se viene San Valen...-tape su boca sin esperar que termine la frase.

-¡No lo digas! ¿De acuerdo? Ya tengo suficiente con mirar a todos lados y ver que vomitan corazones por doquier.

-Que se indigesten.-Rugio Cher igual de animada en su ira. Era graciosa como un niño.-¿Qué tal si salimos hoy? Previa de ese maldito dia.

-¿crees que sea buena idea? Digo... ¿Qué dira Sergio de....?

-¡Oh por dios! ¡No! ¡Sergio puede besar mi hermoso trasero!

-Tengo miedo cuando te pones tan energica.-Y debía tenerlo. Solo dios sabria que pasaba por la mente extraña de Cher.

...

Habiamos bebido unos chupitos. Y las rondas seguirían, porque todo estaba animado.

-¡Entonces... el desgraciado... se hizo popo!-Ambas reimos.

-¡No me extraña! ¡Muy de Sergio cagarse en los pantalones antes de ser reprendido!

-¡Y lo peor es que mi padre solo queria preguntarle si queria una maestra particular! ¡Y se cago! ¡Frente a todos sus compañeros!-Nos miramos un segundo para luego reírnos de una manera estruendosa.

Mientras yo seguía partiéndome de la risa, Cher se secaba las lagrimas de los ojos.

>>Ya enserio... ¿Qué planes tienes?

-¿planes?

-Revenge, Vendetta... ¿Qué vas a hacer con Sergio?

-Nada... No quiero hacer nada. Solo... quiero olvidarlo, olvidarme que... alguna vez lo ame.-musite.

-¡Ay por dios! ¡No! ¡Debes hacerlo! ¡Debes darle una lección!

-Estoy bien asi...-Me achique de hombros.

Cher miro a lo lejos, dejando salir el aire de sus pulmones con fuerza.

-No queria decirte algo asi... en realidad... no queria forzarte a hacer nada, pero siento que no es justo lo que te esta pasando.

-¿de que hablas?-en medio segundo, todo el ambiente habia cambiado. El alcohol pareció irse y tuve piel de gallina. Un presentimiento de que algo andaba mal.

-Yo... mira...-rasco su nuca.

-Dime que pasa.-Exigi, con semblante serio.

Cher miro su copa, rodeo el borde con su dedo, pensativa. La espera, me estaba pasando.

-He estado investigando.... y...

-¿y que?

-Escucha.-sujeto mis manos.-Lo que te voy a decir es algo no muy bonito, y quizás, termine por desruirte, pero si yo fuera tu, lo querria saber.

-¿De que hablas, Cher?-Ella se quedo viéndome unos segundos, debatiéndose si debía o no decírmelo.

-Sergio ha estado jugando contigo.

-¿Qué?

-Asi es... el... ha estado buscando la manera de quedar bien contigo porque tienes algo suyo, algo que necesita desesperadamente.

-No se que podría ser, se quedo con todo lo que era nuestro, ni siquiera alcance a llevarme toda la ropa.

-No.-Nego con la cabeza.-Hay algo, algo que es un secreto suyo que tu lo tienes. Podria ser una tarjeta de memoria, un pendrive, una carta, una foto, un diario... un...-entonces, mi cabeza hizo Clic.

Lo habia ovidado por completo. La libreta de las transacciones ilícitas que cobraba a su favor.

El vendia las casas un poco mas caras de lo que su empresa se lo permitia para quedarse con ese dinero. Y como Sergio era de esos que son sumamente organizados, lo habia escrito todo para llevar las cuentas de cuanto ganaba.

Me lo habia dado a mi, como prueba de que no gastaba dinero en ninguna otra mujer, una especie de forma de ganarse mi confianza hacia un par de años.

Y yo, la habia guardado en un lugar que el jamás llegaría. Ni siquiera lo hice adrede. Solo lo guarde por si el lo necesitaba. Ahora que lo pienso mejor, pude haber sacado provecho de ello.

-Asi que eso es...-Susurre.

-¿ya lo sabes?-Acenti con la cabeza.

-Bien. Sea lo que sea que es... lo quiere de vuelta a toda costa.

-se lo devolveré.-Cher abrio grande sus ojos.-¡estas loca!

-¿Por qué? El lo quiere y yo no.

-¡Te dije que esta jugando contigo!

-No seria la primera vez.-Sonrei mientras bebía una sorbo.

-No entiendes... ¿has salido?

-Asi es... pero... ¿Qué tiene que ver eso conmigo?

-Mira, esto saque del bolsillo de su campera.-Cher me extendió una tarjeta.

Con letras negras y rojas en cursiva decía: "Servicio de acompañantes masculinos"

-¿y? ¿Qué? Tal vez se hizo gay.

-Dale la vuelta.-señalo. Le obedeci. Mire por detrás y lei lo que estaba escrito con tinta azul: "Vitto"

Me quede helada. Literal. Me hele ahí, sentada.

-¿Qué esta pasando, Cher?

-Eso es lo que intento decirte... si conoces a ese hombre.-señalo.-Es porque el lo contrato para ti.

Muy VIEJA para tanto DRAMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora