KOKUYO SCHOOL

Sasagawa Ryohei

Capítulo XIII: Sasagawa Ryohei

Tsuna, Hayato y Lambo se encontraban almorzando en la azotea de la escuela se podía sentir la suave brisa que ocasionalmente acariciaba sus cabellos, el sol se encontraba ausente debido a las muchas nubes que se encontraban ocultándolo en ese momento. En definitiva un día tranquilo, Reborn se había ido a atender según el "Asuntos importantes", aunque Tsuna dudaba seriamente de las buenas intenciones del hitman. Tsuna estaba bebiendo de leche a través de una pajilla mientras que Lambo y Gokudera como siempre discutían por cosas un tanto infantiles. La puerta se abrió abruptamente ocasionando que del susto Tsuna se atragantara con la leche, Gokudera de inmediata se encontraba levantado con un par de bombas en ambas manos y Lambo miraba la puerta.

Mukuro Rokudo miro despectivamente al joven Vongola mientras sonreía de forma siniestra, Tsuna conocía aquella sonrisa similar a la de Reborn que solo significaba una cosa "Problemas".

—Oya, Tsunayoshi-kun ¡que coincidencia! —dijo Rokudo mientras se acercaba sonriendo.

— ¿Qué quieres cabeza de piña? —cuestiono de inmediato Gokudera a observar a aquel sujeto.

— Kufufu, tan perspicaz "Mano derecha" —dijo Mukuro con énfasis en las últimas palabras.

— Por supuesto, después de todo soy la mano derecha de Juudaime.

— ¿Ocurrió algo Mukuro? —pregunto el castaño.

— Algo así, Vongola —dijo mientras sonreía como si se tratara de un niño que ha realizado una travesura— como sabrán, se lesiono el capitán del club de boxeo.

— Aja, y eso que tiene que ver con Tsuna —esta vez cuestiono Lambo— piña.

— Vaca, claro que tiene que ver con Tsunayoshi-kun —dijo sin más Mukuro— fue algo así como una sugerencia de Reborn. Lo repetiré con sus palabras "Mukuro, si por alguna casualidad o coincidencia del destino se llega a lesionar el capitán del club de boxeo, envía a mi dame-alumno a ocupar su lugar", y curiosamente hoy el capitán se sufrió de un esguince en el tobillo, por lo que no está en condiciones de pelear.

— Pero, yo ni siquiera se boxeo —dijo Tsuna mientras miraba a su senpai sonreír.

— ¿Y?, Reborn dijo que sería interesante. Claro que yo los llevare personalmente a Namimori-chuu, kufufu no está de más molestar a Ave-kun durante mi visita.

— ¿Y las clases?, piensas sacar a Juudaime como si nada de sus importantes clases —dijo enojado Hayato.

— Ah, eso no tiene importancia, recuerden que la secundaria está bajo mi control —dijo Mukuro sonriendo siniestramente— además mande a Chikusa a entregar sus permisos a la sala de profesores.

— ¿Pero? —pronuncio Tsuna.

— Nada de peros, en este momento nos vamos la escuelita de Alondra-kun.

Mukuro prácticamente arrastro a Tsuna al estacionamiento, Hayato y Lambo a regañadientes tuvieron que seguir a la condenada piña, después de todo Tsuna les había contado lo que sucedió cuando realizaron la apuesta Mukuro y Reborn.

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Se encontraban Yamamoto, Gokudera, Lambo reunido en la habitación de Tsuna. Estaban cansados después de lo que ocurrió en la pelea del castaño y Hibari.

— Oe, Tsuna... ¿Por qué tenías que pelear con Hibari? —pregunto despreocupadamente Yamamoto.

— Digamos que Reborn y Mukuro hicieron una apuesta. —Contesto brevemente el castaño.