Xanxus en Kokuyo

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Capítulo XXXVII: Xanxus en Kokuyo.


« ¿Qué demonios había hecho para merecer tanta maldad», ok, esto no era algo que Xanxus se preguntaría normalmente, pero esta frustrado y fastidiado.

Un par de horas antes...

Xanxus observó cómo la basura intentó interponerse en su pelea en contra de la otra basura. Alzó algo la ceja al escuchar las respuesta de la basura castaña.

— Bueno, no es de conocimiento público, pero yo espero que algún día Tsuna saque una calificación perfecta —aseguró el hitman mientras sonreía.

— Me sorprende que con tu método espartano, no lo haya hecho ya —mencionó Xanxus—. De todos modos no es mi problema.

— Vamos, Xanxus. No tienes que ser tan tímido —aseguró el hitman—, después de todo hoy eres orgullosamente el sensei de la clase de segundo año.

— No me fastidies arcobaleno.

— Yo tengo una pregunta —dijo Rokudo, mientras todos lo observaban.

— ¿Cual es? —inquirió el hitman.

— ¿Que clase impartida conseje-sensei? —dijo burlón Rokudo.

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Por su parte los Varia, iban de regreso a Italia, en el jet privado. Se sentí el ambiente extraño sin la presencia de Xanxus.

Squalo, sentía que era lo mejor para su estúpido ex-jefe, lo comprendió en la pelea en contra de Yamamoto Takeshi, que la promesa que había realizado con Xanxus no se iba a cumplir así Xanxus rabiara... ¿el porqué?, era más claro que el agua, era una promesa unilateral, podía el creer de forma eterna en Xanxus sin esperar nada a cambio, pero Xanxus ya no creía ni esperaba nada. Por lo menos había hecho lo que debió haber hecho desde un principio detener a Xanxus, con Vongola en manos de Sawada Tsunayoshi el destino aún era muy incierto. Pero eso no era todo, él siempre continuaría creyendo en ese idiota, pero de momento esperaba que no causara estragos en Kokuyo.

« En qué carajos piensa el Noveno, Kokuyo arderá ante la ira de Xanxus»

Cuando Xanxus estaba llegaba a niveles de furia nunca antes vistos, por lo general cuando los Varia lo veían en ese estado tenían que hacer circo, maroma y teatro para contentar a su jefe. Aún recordaban como todos y cada uno de ellos tenía que ir corriendo de un lado a otros, "¿Que si a Xanxus no le gustaba la comida?", "Si Xanxus quería carne en vez de pescado", en verdad era algo melindroso era raro que el ex-jefe de Varia comiera aunque sea algo con verduras si lo definiera con algo o con un adjetivo, "Xanxus era 100% carnívoro".

— Squalo —la voz de Luss lo sacó de sus cavilaciones mentales.

— ¿Que quieres? —bufo el de cabellos plateados.

— Estás seguro, que debimos... Bueno tu ya sabes, el boss es como un niño pequeño.

— Fueron las órdenes del Noveno, si tienes alguna objeción, ve y quejate con Timoteo-sama.

— Pero, Squalo-chan, es algo no se si lo tomara bien Xanxus.

— De alguna manera sobrevivirá —aseguro Squalo—. Aunque debimos dejar a alguien que lo vigilara a distancia...

— Lo ves, incluso estas preocupado, Leviathan casi se infarta al dejar a Xanxus en japón.

— Bueno, no se puede tener todo en la vida... Siendo sincero —dijo Squalo—, me hubiera gustado verlo intentando limpiar algo.

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