El inicio del fin (parte II)

293 34 0
                                    

Disclaimer: KHR!, no es mío. Sería bello y hermoso que sus personajes fueran míos, pero toda la propiedad y creación de personajes es trabajo y autoría de Akira Amano-sensei. Yo solo tomo prestados a los mencionados personajes para poder escribir el fic.

Tiempo de actualización: el tiempo que me tardo en actualizar es de una a dos semanas, y a lo mucho me puedo ir de parranda 3 meses (en caso de que desaparezca).

Advertencias: Perdonen mis errores de dedo como siempre y no podía faltar como siempre mi título (spoiler) del capítulo, sin más que decir a disfrutar el capítulo.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Capítulo LX: El inicio del fin (parte II)

– Yuni-chan, Tsunayoshi-kun es momento del final.

El anuncio de Byakuran ocasiono que a los presentes se les erizara la piel. Cada individuo presentía aquel enorme poder que resonaba de cada pieza. Gesso tenía un rostro sereno, "su preciado objetivo", "su meta" "la tan anhelada culminación del juego".

Ciertamente le complico un poco las cosas que Tsunayoshi-kun destruyera los anillos, pero aquello no lo molesto, es más sonrió al ver la impredecible respuesta de su enemigo. Claro que tuvo que trabajar de más, pensar en un plan que le permitiera utilizar los anillos Vongola del pasado. Pero... Oh sí, el único problema que lo limitaba. Los dueños de los anillos, tenía el presentimiento de aunque tomara los anillos y a las versiones adultas de los Vongola; ciertamente su plan se iría a pique.

Tomarlo todo.

Así era la lógica de aquel hombre.

Aliados, nada de eso importaba. Recordó la primera vez que tuvo aquella brillante idea. Tomar la llama vital del dueño y el cuerpo para encerrarlo en el anillo.

Preparación.

Requirió bastante tiempo. Los primeros conejillos de india fueron sus guardianes de la nube y del trueno. Eran un simple obstáculo de que tenía que librarse, no obstante y contradiciendo lo que él creía no podía deshacerse de ellos.

– Deberíamos darnos un aplauso por llegar a este momento –propuso–. Sobre todo a los jóvenes Vongola, si no fuera por ustedes, esto no sería posible.

El arcoíris, el mar y la almeja.

– Detén esto –ordeno Tsuna–. Sacrificaste la vida de tus compañeros.

El rostro del albino miro al castaño. Entonces movió la cabeza negando el punto de Sawada.

– Te equivocas Tsunayoshi-kun. Para lograr mi sueño no necesito amigos. Solo a mí mismo.

– Si eso fuera verdad no estaríamos aquí. Tú no puedes hacer nada por tu cuenta. Yo lo sé perfectamente. Siempre he dependido de la ayuda de mis amigos.

– Bastante sentimental –comento el líder de Gesso.

Antes de siquiera notarlo el albino arremetió en contra de Sawada.

– Sería todo más fácil si solo fueras un muñeco. Sin Voluntad propia, al igual que alguna vez lo fue Yuni-chan. Vamos Tsunayoshi-kun, solo ríndete. Acepta lo inevitable, tú no puedes ganar este juego.

Gokudera mordió fuertemente su labio ocasionando que sangrara un poco. El sabor salado de su propia sangre entro en contacto con su lengua, y logró salir de su estupor. Como se atrevía ese bastardo a tocar a Juudaime. Hayato lo sabía, Sawada Tsunayoshi a primera vista no parecía la clase de tipo que sería el líder de una familia mafiosa. Era torpe, pero aun así Juudaime en muchos aspectos era noble y decidido. Nunca se retractaría de su elección al elegir seguirlo. Activo de nuevo el Flame Arrow lanzando un golpe directo hacia Byakuran. El sujeto sin mucho esfuerzo detuvo el ataque con una mano.

KOKUYO SCHOOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora