Capítulo 18

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Camila's POV

   Al fin era viernes y estaba casi 100 por ciento segura de que mañana me quitarían el yeso, los medicamentos nuevos que me habían dado funcionaban mucho mejor que en la prueba y mi recuperación iba mejorando. Era la última clase y tenía a Lauren pegada a mi oreja.

-Vamos, ¿No nos puede dejar salir? - bufó.

-Díselo a él...- contesté, sentí un beso en mi mejilla y después en mi oreja.

-Dios mío, ¿qué le cuesta dejarnos ir?- cuando terminó esa frase sonó la campana y vi a Lauren levantarse como un rayo, hubiera estado en la puerta antes que todos si no fuera por mí, que me tardaba en guardar mis cosas por qué solo podía hacerlo bien con un brazo.

-Ya salimos ¿ok?- íbamos caminando de la mano.

-Ahora solo nos falta el trabajo y somos libres...- alargó la última palabra suspirando.

-Ni siquiera tengo ganas de trabajar... Tengo juntas y reuniones, más contratos, por dios, nunca se acaban.

-Por eso estoy allí, para ayudarte- me detuvo para verme a los ojos y después besarme.

-¿Ya le vas a pedir matrimonio Laurencio?- gritó Normani quien venía caminando junto con Ally.

-Déjalas, ¿Van a ir al billar?- preguntó la pequeña.

-Por supuesto que vamos a ir - dijo sin dudar Lauren.

-Bien, por que no pienso jugar sin mi mano derecha- Selena apareció por detrás mío, dándome un beso en la mejilla.

-Hola a ti también- sonreí de oreja a oreja al ver a Selena.

-Las vemos en un rato chicas- todas nos despedimos y Lauren y yo nos fuimos a la camioneta negra.

   En 30 minutos ya estábamos en la empresa, Lauren en su pequeño cubículo y yo revisando e-mails de compañías queriendo ligar con nosotros.

   Lauren salió de su cubículo.

-El señor Bruce está terminando los preparativos, he terminado el balance y arrreglé todo para tu junta por Skype de mañana - se quedó parada viéndome un momento.

   No podía con más, Lauren me atraía de una y mil maneras, su manera de hablar, su voz ronca, los labios, sus ojos, el piercing en la nariz, su altura, su cuerpo, dios, todo de ella era perfecta.  Salí de mi trance cuando ella carraspeó.

-¿A ti te falta algo?- preguntó.

-No, vamos a la casa- cerré mi sesión en la computadora y tomé algunos papeles para leerlos en el camino.

   Con Lauren al volante me sentía muchísimo más segura y cómoda. Veníamos escuchando a The 1975 su banda favorita.

-Es excelente lo que haz hecho, dividiste en secciones el plan del sr. Bruce, gracias Lauren - cuando el semáforo estaba en rojo ella volteó a verme.

-No hay de qué, mañana solo tienes que sentarte y leer- comentó mientras giraba para meter la camioneta al garage.

   Hanna nos tenía preparado un tentempié a las dos, Sofía acababa de  llamar de la casa de mis tíos, subí dando zancadas mientras el teléfono que traía en la mano sonaba y esperaba a que mi tía cogiera el teléfono y me dejara hablar con Sofía. Sonó el tercer pitazo y contestaron:

-¿Diga?- era mi tía.

-tía, soy Camila, Sofi me llamó, pero aún no llegaba del trabajo ¿cómo va todo por allá ?

-Excelente Mila, Sofia te extraña mucho, ¿por qué no te das una vuelta con nosotros el domingo? Vamos a ir al lago de Chicago y nos encantaría que fueras.

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