Capitulo 57

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Una disculpa equipo, subiré la otra semana ✌🏻🤙🏻
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Lauren's POV

-¡Feliz Cumpleaños Camila!- gritaron todos los chicos al unísono mientras chocaban las copas en el centro.

   Camila, con una sonrisa enorme los labios los imitó, la tomé de la mano y me prometí no soltarla en lo que restara de la noche, quería llevarla a un yate, para después cenar a la orilla Del Mar, pero este lugar era absorbente, querías más y más.

   Los chicos fueron abrazando uno por uno a Camila, y me miraban feo porque no soltaba su mano, en ningún momento lo hice.

-¿puedes soltarla laurencio? - me dijo Dinah- deja a la niñaa respirar-

-No.- le respondí .

-Entonces tómate uno- me ofreció un vaso con líquido rojo.

-Jamás Dinah...- sentí un tirón de la mano de Camila, y cuando giré, estaba en el último trago de esas estúpidas bebidas.

-Lauren!- se encendió Camila.

-Camz...- le dije pegándola contra mí.

-Ya se lo tomó , ya no puedes hacer nada- me dijo Normani.

-Es mi cumpleaños Lauren- reprochó Camila cerca de mí, permitiéndome respirar el olor a alcohol que emanaba de sus labios.

  Me besó metiendo su lengua en mí, apretó mi mano y la otra la dejó en mi abdomen.

-Epa epa!- gritó Damon. - la cumplañera al centro - Camila me soltó y se metió en  el círculo.

   Eran las 10 de la mañana y el lugar ya estaba enfiestado. Me preparé para empezar a cuidar de ella, ya que esa actitud no era característica de Camila.

   Pidieron otra ronda de shots de esa bebida, y ya no me opuse, sólo la miré feo cuando se la tomó. Ella me sonrió.
Ni siquiera habíamos desayunado y los chicos ya estaban un poco mareados, yo no había tomado ni gota de alcohol. Y estaba orgullosa de eso.

-Vamos bebé, ¿no vas a tomar?- me preguntó.

-Quiero cuidarte, así puedes perderte tú- le guiñé un ojo y ella me besó.

-Eres la mejor, te amo- me plantó otro beso y se levanto para ir a Bailar con los demás.

   La veía sentada desde el sillón, Camila era tan... segura de sí misma, o quizá esa fuerza se la acababa de dar el alcohol. Y así fue como una, dos, tres, cuatro botellas se acabaron en 2 horas.

   Los chicos ya gritaban y Camila estaba muy mareada. Se tambaleaba cuando se dirigía hacia mí, pero regresaba a bailar.

    Mi celular sonó, su mamá.

-Buenas tardes- le dije.

-Lauren, ¿cómo están? Camila no me contesta el celular. Teníamos preparado hacerle un pastel- me giré para verla y estaba bailando agarrada de la mano de Dinah, porque se tambaleaba.

-Seguimos en Miami señora- comenté.

-Oh vaya, sus vacaciones fueron largas-

-Un poco, a Camila le encanta estar por acá. Regresamos mañana - le dije.

-Muy bien Lauren, entonces mañana será.- declaró.

-Gracias-

-Felicítala de mi parte- me dijo.

-Con gusto. -

-Diviértanse- y colgó.

   Guardé el celular en mi bolsa y me levanté para acercarme a ellos en la pista de baile, el ritmo de las canciones empezaba a subir y las personas ya estaban mareadas, veía al rededor de todo el club, las bebidas de color azul y rojo reinaban en el lugar, me daba curiosidad sobre preguntar qué era lo que tenían.

   El chico que nos llevó la maleta pasó con una bandeja repleta de ellas y me miró de reojo, me sonrió y yo le sonreí.

-¿Gusta uno?- preguntó con esa sonrisa en los labios.

-¿Qué es lo que tienen?- le regresé la pregunta.

-¿Quiere probarlo? Tiene diferentes cosas- me dijo mirándome a los ojos.

-¿Lo has probado tú?- volví a regresar la pregunta.

-Una vez... obviamente tiene alcohol, algo de bebida energética y... -alguien giró mi rostro y estampó sus labios contra los míos.

   Camila.

-¿Quién es ese?- me preguntó volviéndome a besar.

-Era el mesero Camila...- rodé los ojos en blanco y ella tiró de mi labio, mordiéndolo con fuerza, sabía a mucho alcohol y un toque de fresa.

   De reojo vi cómo se iba el chico con la bandeja, sin dejar de mirarme.

-¿Qué quería? ¿Por qué te estaba hablando?- sus manos se enredaron en mi nunca y me hacía las preguntas mientras me besaba y fruncía el ceño una y otra vez.

-Estaba a punto de decir qué era lo que tenían esas cosas que te hacen ponerte así...- me volvió a morder el labio y di un pequeño grito.

-mmm ya veo- dejo de besarme y se giró, dándome la espalda avanzando hacia Normani y Dinah para bailar con ellas.

   Giré el rostro y el chico por supuesto ya se había ido. ¿Qué otra cosa tenían aquellas bebidas que los ponían locos y los regresaban a su estado normal? Traté de buscarlo con la mirada para ver si permanecía cerca de alguna de las mesas, pero él ya no estaba.

-¡Cuida a Camila! - me gritó Dinah.

   Otro diferente olor a alcohol se desprendió de ella.

-Ya voy...- tome la mano de Camila y la pegué a mí - ¿tú no quieres ir al baño?- le pregunté.

   Ella se limitó a negar con la cabeza, se tambaleó y casi se me cae de lado. Con mi brazo rodeé su cintura y ella se aferró con ambas manos de mi cuello.

-Ven... vamos a sentarnos- la conduje entre los chicos hasta nuestros sillones y la coloqué con cuidado. Me senté al lado de ella y miré sus ojos, estos daban vueltas y no dejaban de moverse. Sonreí ante ese gesto y le besé la nariz.

-Te amo Lauren...- me dijo.

-Ni siquiera puedes enfocar la vista nena...- llamé a uno de los meseros y este acercó su oído hacía mí- ¿Puedes traer una jarra de agua y dos vasos por favor?

-Enseguida señorita- y se fue abriéndose paso entre la gente.

-Bien... a esperar el agua- Camila estaba cerrando los ojos, y tenía que levantarla o la perdería. -¿quieres bailar amor...? - le pregunté.

-No... yo...- su mirada empezaba a rodar los ojos en blanco, y en eso sonó nuestra canción favorita. Ella se levantó cómo pudo y me jaló de las manos.

-Epa, tranquila Cabello...- le dije al oído mientras la abrazaba por la espalda para pegarla contra mi pecho.

   Camila empezó a bailar de la manera mas sensual que se podía en aquél momento, todos los chicos bailaban pegados y el calor llenó el aula.

-Dios Camila...- le dije. Ella se giró y me rodeó la nuca, besándome una y otra vez.

-Vamos arriba...- la puse delante de mí y camine con ella escalera arriba, abrí la habitación de golpe, y como era de esperarse, los tonos habían cambiado. Ahora la cama se encontraba de lado, con nuevas sábanas y hasta otro mueble.

¿Qué pasaba con este lugar?

   Camila avanzó y se tiró en la cama, se giró y estiró los brazos a mí.

-Yo... nunca he tenido sexo tan borracha- dijo entre suspiros.

-¿Y quieres hacerlo? O mejor...- me soltó una patada y enredo sus pies con los míos.

-Ven- avancé dos pasos y casi caigo encima de ella.

One Love ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora