One Love ❤️

Capítulo 33

LAUREN'S POV

-¡Lauren!- Camila gritó por tercera vez mi nombre y eso hacía que me encendiese más y más.

   Me relamí los labios. La miré un segundo a la cara y volví a trazar círculos con mi lengua sobre su intimidad, llevábamos más de dos horas en la cama y pronto darían las 3 de la mañana. No podía saciarme de Camila, necesitaba tocarla, besar su cuerpo, besarla a ella. Cada vez que me tumbaba a su lado empezábamos a besarnos y tenía que poseerla de nuevo. Enterró las manos en mi cabello para que llegara a más profundidad y así lo hice.  Camila volvió a tensar sus músculos, con las dos manos agarró la sábana apretándola y gimió expulsando aire. Su cuerpo cayó relajado mientras subía mis besos por su abdomen, pechos, cuello y labios. Me tomó por las mejillas y me acercó para verla a los ojos.

-Discúlpame Lauren...- mi sonrisa desapareció. Oh no, ¿ahora qué?

-No Camila, déjame disfrutar este momento, podemos hablar luego- ordené.

-Pero...

-Nada de peros-  la volví a besar- Déjame disfrutarlo.

Ella bajó la cabeza, escondiéndola entre mi hombro/cuello. Besé su frente.  Teníamos que dormir, mañana era martes, y todo esto había sido un verdadero remolino. Después de perdernos la reservación en el Heatman por culpa de Normani, quien se cayó en el último escalón del edificio todo por correr a verme como me iba con Camila, tuvimos que llevarla al hospital. A las 11 de la noche salimos con una Normani con el pie roto y enyesado. Dinah se ofreció a cuidarla un rato mientras Normani se quedaba dormida.  Al final Camila y yo decidimos ir a un antro, ya que habíamos cenado en el hospital.

El lugar estaba casi vacío como era de esperarse, pues era Lunes. Unos chicos nos invitaron bebidas, fuertes, a decir verdad, y nosotras terminamos en uno de los hoteles de Los Ángeles de la compañía Blurryface, en una suite, para ser más precisos. No habíamos hablado nada de los tres meses o de nosotras. Sólo nos divertimos un rato y terminamos en la cama. Camila me dió la espalda y pasé mi brazo por su abdomen para quedar dormidas.

*

-Despierta Lern...- los besos castos de Camila me hicieron despertar con una sonrisa.

-¿Qué hora es?- pregunté. Tenía que ir a la escuela y arreglar un papeleo de mi oficina.

-Ya avisé que no irás a la escuela, no te preocupes por el trabajo. Miranda se hizo cargo de todo.

   Ni siquiera lo pensé y lo dije.

-¿No querrás decir Ariana? ¿Tú bebé? - no estaba molesta, pero lo dije. Camila rodó por la cama saliendo de esta. -¿Qué sucede?

-Tenemos que hablar de eso- mi corazón comenzó a latir con fuerza. Sólo una noche con Camila y todo empezaba a derrumbarse de nuevo, mi rostro cambió notablemente, pues ella me miró con preocupación.

-¿Qué es?- mi voz apenas salió.

-El desayuno está listo, vamos.

Camila iba a salir por la puerta, ¿cuándo pasó de darme besos a huir por la puerta más cercana? Me sorprendió que se diera vuelta y se sentara en el bordo de la cama mientras me observaba.

-No quiero perderte Lauren- dijo cabizbaja.

   Me levanté sin importarme que siguiese desnuda y me acerqué hasta ella.

-No pasará- levanté su mentón y se lanzó contra mi boca besándome dulcemente.

   Ya una vez en el comedor, Camila mordía un trozo de pan tostado.

-¿Entonces estoy libre de la escuela?- ella asintió y seguido tomó un poco de café.

-Sobre lo que pasó...- puso las manos cruzadas encima de la mesa. Me removí en el asiento esperando lo demás- Ariana y yo salimos al club. Creo que se me insinuó y terminamos en la cama. -Paró de narrar porque la estaba mirando de una manera diferente, me sentía rota y por dentro me sentía peor por haber estado con ella ahora, aún cuando ya sabía que ella lo había hecho. - Ariana no significa nada para mí Lauren.

-¿entonces por qué te metiste con ella?- no podía explicar todos los sentimientos que tenía juntos en ese momento, me limité a inspirar mientras sentía las lagrimas en los ojos.

-Hey Lolo...- se levantó de su asiento para llegar hasta mi lado.

-Dime Camila- ella se giró para acercar su silla y se sentó frente a mí. Deje los cubiertos en el plato y gire mí cuerpo para enfrentarla.

-No lo sé, yo... Estaba pensando en ti, vi a alguien que se parecía a ti. Había tomado mucho y ella se me lanzó... - se llevó las manos a la cabeza y se levantó- Dios, soy una idiota.

   Camila empezó a caminar por la sala mientras yo trataba de asimilar lo que me había dicho. A pesar de ya saberlo me dolió como si no lo supiese.

-Perdóname Lauren, nunca quise herirte, yo dejé que pasara. - llegó hasta el otro lado de la sala, arrinconándose.

   Me quedé sentada en la silla, mirando hacia la ventana. Veía los coches pasar, veía a la gente pasar. Pero no me atreví a mirarla. Sabía que imaginaría cosas que no tenía por qué. Me limité a negar con la cabeza. Escuché su sollozo y eso me trajo de vuelta. Amaba a Camila, a pesar de lo que había hecho. Y tan sólo escucharla llorar me partía el corazón en dos.

-No Camz... No llores- me levanté para caminar hasta ella. Estaba con los brazos cruzados cerca de una esquina.

-Perdóname, ni siquiera supe lo que pasaba...- vió hacia el suelo y vi las lágrimas caer hasta el piso.

   Como reacción involuntaria, abracé a Camila, pegándola contra mi pecho. Sollozó un rato mientras acariciaba su cabello, sus manos se encerraron alrededor de mi cuello.

Necesitaba relajarme, despejar mi mente de todo esto, y perdonarme a mí para después perdonar a Camila.

-Voy a salir Camz...- dije en tono suave.

-No te vayas lolo- la apreté contra mí y la separé lentamente.

-Necesito irme Camila, te estoy viendo de una forma diferente y no me está gustando- apreté los labios y esperé su respuesta.

-¿Sigues sintiendo algo?- preguntó y seguido me besó en los labios.

   Ahí seguía la energía, las ganas de querer besarla más, las ganas de protegerla, de no soltarla, seguía amando a Camila. Me importó un bledo que se haya acostado con Ariana. Sólo la quería a ella y eso me estaba consumiendo. Se separó mirándome a los ojos.

-No te vayas...- volvió a decir y no pude hacer otra cosa más que negar porque Camila me volvía loca de una y mil maneras.

*