Capitulo 48

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Camila's POV

Días después.

-Al menos ya no somos noticia de primera plana- dijo Lauren mientras se sentaba en la mesa junto conmigo y veíamos las noticias de ése día.

-Lo sé...- me estiré para plantarle un beso en la mejilla.

-Buenos días- me dijo.

-Buenos días...- me levanté hasta el sartén y coloqué en un plato tortitas que Hanna había hecho de desayuno. Era Lunes por la mañana 9 de Enero.

-Gracias- Dijo Lauren después de que depositara el plato con las tortitas delante de ella.

-Tenemos que ir al trabajo...- soltó mientras estaba comiendo y yo negué con la cabeza.

-Quiero seguir de vacaciones lolo.

-Yo también nena, pero necesitamos pagarnos los lujos.

-Yo puedo darme el lujo de faltar- le dije segura.

-No cuando eres la presidenta de Blurryface enterprises, te aseguro que tendrás un montón de papeles apilados en la mesa, y el cronograma a reventar- se detuvo un momento y la miré- Los cronogramas!- gritó- Vámonos Camila...

   Engulló su tortita de un bocado y tomando un trago de jugo la pasó.

-Wow, ahora sé por qué te llaman Laurencio...- ella rodó los ojos y yo me empecé a reír.

   Su teléfono sonó, lo vio y me volteó a ver.

-Es de la oficina, vámonos- dejó que su teléfono sonara, seguido tomó su chaqueta y la mía. Me esperó en la puerta y dejó que yo saliera primero.

   Se escucho el cerrar de la puerta y consigo la alarma desactivada de la camioneta Dúster, Lauren me abrió la puerta del copiloto y entré. Rodeó el coche y entró para arrancar a buena velocidad. Recorrimos el largo pasillo de nuestra mansión y salimos, viendo la gran puerta cerrarse automáticamente detrás de nosotros.

   Ni siquiera había terminado mi desayuno,  pero trabajo, era trabajo.

   Desde que Lauren me había propuesto matrimonio de la manera más natural y hermosa que se pudo y desde que los camarógrafos tapaon la entrada de nuestra casa, no habíamos vuelto al trabajo, su teléfono volvió a sonar y ella pisó el acelerador, llegamos en 20 minutos y en cuanto entramos Lauren se pegó el teléfono a la oreja y Miranda en la recepción le entregó su manos libres junto con su pequeña carpeta que Lauren siempre traía a la mano.

   "Volvimos a la Rutina" me dije para mí misma.

-Subimos al ascensor y Lauren no paró de contestar e iniciar llamadas en todo momento.

   Ella tenía razón. Un pequeño bunche de folders con el logo de la empresa estaban sobre mi escritorio, Lauren se encerró en su pequeño cubículo dándome el cronograma del día y empezamos a trabajar.

   Al parecer sólo tenía dos juntas este día, pero también tenía que cerrar contratos toda la semana  una con el señor Bruce, sería por Skype y sólo para checar los horarios de la inauguración del nuevo hotel allá. El último hotel que tiré trajo consigo sus consecuencias, pero éste era mucho nuevo y mejor, prometía muchas cosas y estaba a la costa perfecta de la playa; y tenía otra junta a las 8 de la noche, está era con un nuevo embajador que quería asociarse a nosotros, sería en el Rosseau.

   Todo el día me la pasé encerrada en la oficina, tanto que ni siquiera pudimos salir a comer, Miranda se ofreció a traernos sándwiches y los aceptamos.

   Daban 7:30 y Lauren salió de su cubículo.

-Tenemos que ir a la otra junta.

-¿Irás conmigo?- ella me miró- Diablos, eres la vicepresidenta Lauren! Dímelo! Me acostumbro a pensar en ti como asistente.

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