Capítulo 21

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   Camila's POV

   Lauren era la perfección en persona, me cuidaba a todas horas, se preocupaba por mí y mi familia, era atenta de todo, es todo lo que puedes desear de una relación a los 19 años. El cumpleaños de Lauren era el fin de semana que venía y quería hacer algo especial, pero aún no sabía qué.

    Regresamos del recorrido por el Lago Michigan, estábamos exhaustos y aún faltaba comer para movilizarnos hacia el Aereopuerto en donde nos esperaría el Hubberman 42 para regresar a Los Ángeles.

   Tardamos aproximadamente una hora en comer todos juntos en el restaurante del hotel, como era de esperarse, varios huéspedes sabían que era la dueña de toda la compañía y me preguntaban si podía tomarme fotos con ellos y uno que otro me pedía un autógrafo. Ricardo llegó justo a tiempo para que todos subiéramos a la SUV para regresar al aeropuerto.

   Después de 2 horas y media de viaje, al fin llegamos a mi casa. El despedirme de Sofía sacó algunas lágrimas de mí porque simplemente no podía decirle adiós a la pequeña. Lauren yacía sobre mi cama, con un pijama de sólo una camiseta y una licra pegada a su piel. Me tumbé a un lado de ella que inmediatamente me cogió por la cintura pegándome a su pecho.

-Buenas noches Camz...- me dijo al oído.

   Me giré para ver sus ojos verdes penetrando los míos.

-Buenas noches lolo- la besé en los la labios y regresé a mi posición original cerrando levemente los ojos.

*

   Los besos de Lauren estaban por todas partes; en mi frente, mis mejillas, los labios, párpados, brazos, hombros, trataba de decirle buenos días, pero sólo logré emitir un gemido.

-Despierta Camz... Tenemos que ir a la escuela y después viajar a Colorado... - su voz rasposa me hizo ponerme inmediatamente de buen humor. Abrí los ojos y Lauren estaba encima de mí pero sin aplastarme, tenía los brazos puestos aun lado de mi cabeza para poder sostenerse. La tomé por las mejillas dándole un casto beso en los labios.

-Bien, ¿qué hora es?- pregunté.

-45 para las 7, Hanna tiene el desayuno listo, puedes llevarlo en el camino, es media hora... - aún era más organizada que en la empresa. Me dejó sola para que me duchase y preparara mi ropa, me puse un vestido blanco, arriba de la rodilla, con tacones color crema. Me alisté el cabello en una media cola, y bajé las escaleras donde Lauren me esperaba con el desayuno empacado en la cocina.

   Llegamos en 20 minutos a la escuela, lo cual nos ayudó para terminar de desayunar, las clases empezaron y las cosas no podían ser mas aburridas en el campus. Terminamos pronto y antes de darnos cuenta ya estábamos en Colorado dentro del hotel de la compañía Blurryface. La remodelación era perfecta y el lugar no podía ser más hermoso. Terminamos la pequeña junta y Lauren se acercó a mí.

-¿Quieres estrenar una suite?- preguntó mordiéndose el labio inferior.

-Vamos linda, los planos de los nuevos aviones no pueden esperar otro día- de esta manera contesté para regresar a la empresa en un tiempo récord y checar todos los planos de los nuevos aviones que íbamos a implementar en la aereolínea Blurryface.

   Los aviones eran mucho más lujosos, con tecnología renovada en cuanto a equipo, tenían pilotos automáticos. Servicio privado, en fin, todo lo que una línea puede desear.

   Cuando me di cuenta ambas yacíamos en mi cama, acostadas, Lauren acariciaba mi oreja mientras yo revisaba correos de nuevos comerciantes.

-Bueno, al menos mañana no tenemos que viajar- suspiró Lauren quien estaba checando el cronograma de mañana.

-Genial, ¿quieres comer mañana con las demás?- pregunté. Tenía planeado llevar a Lauren a Miami el día de su cumpleaños, hacer una pequeña fiesta en un salón del hotel y después darles a todos una recámara para que se instalaran, pero no sabía cómo iba a reaccionar Lauren.

-Está bien, yo mañana arreglo todo- de ofreció.

-Déjame hacer a algo a mí, ¿vale?- me giré para verla , ella estaba concentrada en su celular. Me acerqué cuidadosamente y le planté un beso en la mejilla.

-Dios, si vas a hacer eso cada vez que quieras algo, caeré...- me dijo entrecerrando los ojos.

-Lo tendré en cuenta- dejé ambos celulares en la mesita de noche y me subí a horcajadas encima de ella. Rodeándolo por el cuello.

   Lauren me besaba con tanta delicadeza que tenía miedo de acelerar el ritmo y espantarla, por eso, después de una sesión de un millón de besos me levanté con cuidado.

-Vamos por té, ¿quieres?- me coloqué las pantuflas y me puse las manos en la cintura viéndola.

-Vamos Camz...- se levantó imitándome en las pantuflas y salimos tomadas de la mano para recorrer la gigante casa.

   Como era de esperarse, Hanna había dejado todo preparado, sólo elegíamos el té y lo demás se hacía solo. Tomamos el té tranquilamente mientras platicábamos sobre nuestro pasado.

-Recuerdo cuando me enteré de la muerte de mi padre...- suspiré e inmediatamente los ojos se me llenaron de lágrimas.

-No pienses en eso Camz... Estoy aquí contigo y no te dejaré- Lauren rodeó la mesita para abrazarme y besarme la frente. Me calmé enseguida, soltando sólo sollozos de ves en cuando.

-Gracias Lo- fue lo único que pude decir, imágenes venían como flashbacks a mi mente.

-Vamos a dormir- me tendió el último sorbo de mi taza y me extendió la mano.

  La tomé con cuidado, pero me llevé la sorpresa de que de agachó para cargarme por los muslos, haciendo que rodeara su cintura, solté un pequeño gritito y empezó a caminar.

-¡Me vas a tirar Lauren!- grité entre juegos.

-Nah! Pesas lo mismo que Sofía- murmuró subiendo las escaleras conmigo arriba con suma facilidad. Me tiró en la cama poniéndose encima de mí, mirándome directamente a los ojos
-Te quiero Camila, y estaré para ti- me besó de nuevo en los labios.

-Yo también te quiero lolo- suspiré y ambas nos deslizamos hasta la cabecera para tomar nuestras posiciones y acurrucarnos la una con la otra.

One Love ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora