Capítulo 39:

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Capítulo 39:

Lauren's POV:

Después de desayunar en el Heatman, Camila me llevó hasta mi casa.

No odiaba a Camila, odiaba que mi padre estuviera muerto, odiaba que nada sería igual. Nosotras ahora éramos todo lo que la empresa tenía y yo, dejé a Camila sola.

Se estacionó enfrente del porche y se giró para poder verme a los ojos.

-¿Necesitas algo más?- preguntó.

-Sí- respondí.

-¿Qué necesitas?- volvió a preguntar.

-A ti- respondí- Te necesito. 

Camila se movió del asiento para quedar a horcajadas sobre mí y llevó sus labios hasta los míos, enterró sus manos en mi cabello pegándome más contra ella.

Posé mi única mano buena en la cintura de Camila para apretarla contra mí. 

Su lengua buscaba la mía con desesperación, mordió mi labio hasta dejármelo hinchado.
Nos besamos por un buen rato. Olvidé todos mis problemas concentrándome sólo en Camila, en su cuerpo y facciones perfectas.

-Eres hermosa- comenté.

-Tú eres hermosa- me besó dulcemente.- Siempre voy a estar contigo, ¿de acuerdo? No te dejaré sola nunca.

Asentí con la cabeza y Camila me volvió a besar. Se cambió de lugar al asiento del piloto y me vi en el espejo. Tenía el labio inferior hinchado y un poco rojo a causa de las mordidas de Camila.

-Me haz dejado el labio hinchado- sonreí.

-Lo sé- me dijo guiñándome el ojo.

Bajamos y se acercó conmigo hasta la puerta.

-¿Quieres que entre o me voy?- iba a decirle que se quedara pero tenía que ir a la empresa. A trabajar. Algo en lo cual yo no había ayudado en nada. Con un nudo en la garganta, respondí:

-Estoy bien, mejor ve a la empresa, ¿te veo al rato?- Camila me miró a los ojos.

-¿Estás segura? Puedo dejar el trabajo.- se ofreció.

-No, de verdad. Yo regreso mañana y te apoyo con todo lo que pueda.

Camila inspiró profundo y me vio a los ojos.

-Está bien, te veo mañana en la empresa.

-Sí- la tomé de la mano para jalarla contra mí, la besé dulcemente en los labios.

Se separó mirándome a los ojos. Dio media vuelta y la vi alejarse en la Dúster.

Con cuidado abrí la puerta de mi casa, absoluto silencio. Entré y vi a Chris sentado sobre el sofá. Viendo hacia la nada. Esto ya empezaba a preocuparme.

-Chris..¿dónde está mamá y Tay?- pregunté.

-No lo sé. He estado solo desde hace dos horas.- contestó sin mirarme.

-Vale, quita ese rostro ¿de acuerdo?- me puse en cunclillas frente a él para poder mirarlo a los ojos. Una vez que posó sus ojos en mí, continué- Vamos a buscarlas, venga...-le ofrecí mi mano buena y él la tomó.

   Caminé con Chris pisándome los talones hasta llegar al garage y poder entrar en el Mazda azul.

Salí rumbo a la casa que teníamos en las afueras de los Ángeles, lo más probable era que mi madre estuviera allí.

En todo el camino, Chris ni siquiera habló, venía mirando hacia la nada. Estacioné el coche y efectivamente estaban allí.

   Taylor estaba de espaldas, mirando hacia el mar, peor a mi madre no la veía por ningún lado.

One Love ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora