One Love ❤️

Capítulo 53:

SMUT LIGERO, LEER BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD. 😂😂

   No estaba tan inspirada, pero cuando lo esté, será bueno. Esto continua, en dos días subo el otro.

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Lauren's POV

Camila entró primero y seguido yo.

-No se ve nada- me dijo, y efectivamente, la sala estaba oscura.

   Avanzamos dos pasos y las luces rojas neón se encendieron.

   Un feliz cumpleaños Camila estaba en la cama escrito con pétalos de rosa roja. Mi primera impresión fue hacia Stephan, tendría que agradecerle más al rato.
La habitación era amplia, un sofá de cuero negro en una de las esquinas, una cama king size colocada en el centro, con las sábanas negras y relucientes, el aroma en la habitación era de cítricos, fresa para ser más exactos, las luces rojas contrastaban con la música de fondo y hasta ese momento, me di cuenta de que ya no se escuchaba nada más del bar de  afuera, sólo estábamos nosotras y la música de fondo, era The 1975, maldito Stephan, ¿cuándo montó todo esto y por qué no me dijo?

   Camila se dió la vuelta y se montó en mí, colgándose de mi cuello. La levanté por los muslos.

-Gracias Lauren...- me dijo al oído.

   Dos estantes a los lados de la habitación tenían bocinas y cosas encima.

-Vamos al baño nena- la llevé encima mío mientras la besaba.

   Llegamos a la puerta negra y cuando la abrí, luces azules neón se encendieron.  El baño era enorme, un jacuzzi, una regadera gigante y un elegante inodoro con elegantes lavabos nos esperaban. No estábamos en nuestro hotel, pero esto se veía de lujo.

-Bájame- ordenó- debo hacer pipí.

   Me reí ante su comentario, y la bajé de pie junto al lavabo. Se dió media vuelta y echó a andar hacia la taza tambaleándose un poco.

-No me mires- dijo deslizando las palabras.

-De acuerdo...- bufé y me giré volteando hacia el espejo.

   Mis pupilas estaban algo dilatadas, el verde era un esmeralda fuego, se escuchó el bajar de la taza.

-Vamos a tomar - me dijo.

-¿De dónde?-

-Del minibar- dijo.

   Pasó de largo y la miré menearse hasta el pequeño refrigerador ubicado en una esquina, contenía dos apartamentos uno más grande que el otro. Lo abrió y botellas de color rojo y azul estaban acomodadas perfectamente.

   "Malditas bebidas" dije para mis adentros.

   Camila tomó uno azul y lo abrió para empinarselo todo de una vez.

-Están más fuertes que los de afuera...- dijo- me pregunto en cuántos shots hacen falta para tirarte a ti...- se mordió el labio y sacó uno rojo.

-No quiero tomar eso...- le dije.

-Vamos Lauren...- me encontraba sentada al filo de la king size y ella ya se encontraba junto a mí.

-Por mi cumpleaños...- jugó con mi mente.

   Camila empezó a bailar al ritmo de la música dándome la espalda y en consecuencia, una vista a toda su retaguardia. Me mordí el labio.

-Tómalo...- repitió, se dió vuelta y la vi tomar un poco del líquido rojo. Me lo ofreció, pero sólo me limité a verla a los ojos.

   Camila dió otro trago y se arrodilló frente a mí. Posó sus manos en mis muslos y sin dificultad alguna desabrochó el botón de mi pantalón.