Mi cabeza daba vueltas. Mis ojos aún estaban cerrados o al menos eso creía porque todo se veía oscuro. Un fuerte dolor de cabeza me atacó. Comencé a agonizar y sentía la voz de alguien desde lejos.
—Eric... Eric... —era lo único que salía de mi. Aunque no sabía si estaba soñando, alucinando o quizá estaba muerta.-¡Eric!- mis ojos se abrieron de golpe y una luz brillante me cegó. Comencé a abrir mis ojos de a poco y el lugar se me hacía muy extraño. Personas estaban a mi alrededor, dos me sostenían de los braza mientras que otras dos de las piernas, comencé a agitarme y a gritar que me soltaran pero no lo hacían, estaban vestidos como enfermeros y llevaban barbijos. — ¡Sueltenme, joder! —grito desde lo más profundo de mi garganta. Un doctor, enfermero o lo que carajo sea se acercó con una aguja. Una jeringa.— ¿Qué van a hacerme?, ¡Sueltenme! —mis lágrimas salían como locas mientras que yo me retorcía y trataba de que me liberen, pero el hombre acercó la jeringa y la insertó en mi cuello. Todo se volvió oscuro nuevamente.
No sé cuando, no sé cómo, pero desperté en una habitación. Unos tubos estaban conectados a mi muñeca con por lo que parecer ser suero mientras que mi cabeza aún dolía. Al parecer estoy en un hospital.
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Santa Mónica. - Libro 1.
RomanceUna joya. Sí, ella era una joya para él, pero no se trataba de eso. Él se enamoró como nunca imaginó, descubrió lo que es sacrificarse por alguien más, alguien a quien amas. Ella creyó en él, sintió y lo amó como nunca había hecho, como nunca había...