Capítulo 29. Su colección.

2.3K 113 8
                                    

Hoy era el día. Hoy Will se encontrará con Pietro Giovanni. Nadie sabe lo que ocurrirá. Jonathan y yo lo acompañaremos, a pedido de Will, por supuesto. Estoy bastante nerviosa a pesar de que ya he conocido a Giovanni. Se que su hija también estará allí y al decir verdad también me pone nerviosa conocerla.

Candice eligió un vestido para mi, algo corto y que acentuaba bastante mis pechos pero el color me encantaba, un gris plateado, aunque era bastante llamativo ya que era muy brilloso, lleno de lentejuelas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Candice eligió un vestido para mi, algo corto y que acentuaba bastante mis pechos pero el color me encantaba, un gris plateado, aunque era bastante llamativo ya que era muy brilloso, lleno de lentejuelas. Aunque ella estuvo discutiendo casi todo el día con Justin por eso. Jonathan la amenazó con matarla y Candice le dijo que lo intentara. Estuvieron mucho tiempo enfrentándose mutuamente y como siempre Eda no tiene voz ni voto así que Brad y yo nos fuimos a tomar un licuado a la cocina hasta que acabaran de pelear.

Al final Candice ganó porque Jonathan terminó por desistir. Muy enojado vino a la cocina con su cara de pocos amigos y mirando a Candice–quien tenía cara de ganadora–, con cara de "te mataré".

—Giovanni nos espera a las 7:30 en el restaurante La città preferita así que os quiero todos listos.— habla Will entrando a la cocina. Faltaba tan sólo media hora para eso así que corrí hacia arriba en busca del vestido que había elegido Candice. Jonathan me siguió y comenzó a buscar lo que iba a ponerse con mala cara, obviamente. Cuando terminé de cambiarme me senté en el escritorio de madera y comencé a maquillarme. Una vez que estuve lista me puse algo de perfume que tanto me gusta y busqué a mi novio con la mirada. Él estaba parado al lado de la cama mirándome como un tonto.
Sonreí y él hizo lo mismo.

—Te vez perfecta. —se acerca a mi con esa bella sonrisa. Creo que eso fue una de las cosas que me enamora de él— Aunque es
 —lo detengo besando sus labio.

—Chs. —sonrío cerca de sus labios y él vuelve a besar los míos.

—No me haga callar, señorita. —se separa de mi y mira mi cuello por unos momentos. Algo extrañada pongo mi mano en él y toco algo, entonces recuerdo que tengo el collar que me obsequió Lorraine.— No te lo has quitado. —sonríe de lado.

Fruncí el ceño: —¿Tú sí?

Él pone su mano en el cuello de su camisa y mete su mano en el sacando el collar que Marcus le obsequió. Mi sonrisa se ilumina al verlo. Acaricia mi mejilla y besa mi frente tiernamente.

—Espero que esto nos mantenga juntos toda la vida. —acaricia mi mejilla con sus labios y choca su frente con la mía tiernamente.

—Toda la vida es mucho tiempo. —murmuro cerrando mis ojos. Estos pequeños momentos con Jonathan son los que más me gustan. Siento que somos sólo nosotros sin nadie más en el mundo.

—Eso espero. —sonríe y vuelve a besar mis labios tomando mi cara entre sus manos. Yo llevo las mías a su cuello y acaricio su rubio cabello acercando más su boca a la mía.

Un leve gruñido se escucha desde la puerta. Al separarnos pudimos ver a Charlotte parada mirándonos como una tonta y con mala cara mientras nos besamos. Justin frunce el ceño mientras yo trato de no sonreír, pero mi diosa interior si lo hace. Satisfecha y fuerte.

Santa Mónica. - Libro 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora