Santa Mónica. - Libro 1.

Capitulo 52. Pasado pisado.

Estoy muerta de miedo, si Anthony descubre que soy la hija de Amanda hará lo que sea para llegar a ella y si eso implica usarme a mi, torturarme o cualquier cosa peor lo hará, estoy segura de ello, y entiendo su sed de venganza, de todas formas Amanda mató a su hermana para llegar a mi.

Jonathan apretó mi mano nuevamente pero ya eso no me tranquilizaba. Al menos se que Gracie está bien y a salvo.

—Arrivato, signore. —dice uno de los hombres de Anthony. Sigo sin entender el idioma, pero supuse que le dijo que habitamos llegado ya que la camioneta se detuvo. Anthony le dijo algo en italiano que obviamente no entendí y nos miró con una sonrisa. Las puertas de la camioneta se abren dejándonos salir.

Observé el lugar y me dio asco con tan solo verlo. El lugar es un basurero abandonado con un enorme almacén en medio de el. Miré a Jonathan y este me apretó la mano nuevamente mientras seguíamos a Anthony.

Entramos a ese enorme almacén y el lugar es más limpio dentro y habían unas cuantas bodegas, pero no quiero saber de qué. Desde lejos pudimos ver a un hombre en medio del lugar sentado y atado en una silla, noté que es Ashir y por un momento casi sentí lastima por el al verlo. Está golpeado y amordazado, se ve terrible pero después de todo sigue siendo la persona más repugnante y horrible que conocí en mi vida.

Nos acercamos a él y Anthony habló en cuanto Ashir levantó su mirada y nos vio.

—¡Tenemos invitados! —le dice a Ashir con sus manos abiertas y mirándonos a nosotros— togliere il bavaglio dalla bocca , per favore. —le grita a uno de sus hombres. Este le saca la mordaza entonces Ashir escupe sangre al piso y comienza a reír como hace siempre, con esa risa irónica y macabra.— Mis invitados tienen preguntas que hacerte, se amable, por favor.

—Anthony, haz lo que tengas que hacer, no tenemos nada que hablar con este hombre. —habla Jonathan.

Anthony lo miró confundido mientras que yo tenía mi mirada fija en Ashir.

—Vale, eh, entonces las preguntas las haré yo. —dice Anthony acercándose más a Ashir. Jonathan y yo dimos algunos pasos hacia atrás y observamos— Si me dices donde puedo encontrar a Amanda Williams te prometo dejarte ir. —Ashir ríe nuevamente pero aparta su mirada y me mira a mi. Trago saliva.— Vale, si no vas a cooperar. —le hace una seña a uno de sus hombres entonces este se acerca a Ashir y con su puño cerrado golpea la mandíbula de Ashir haciendo que este escupa sangre una vez más.— Dime todo lo que sepas sobre Amanda Williams o te las verás conmigo. —gruñó.

—Hay una persona en esta habitación que puede saber donde está. —el cuerpo de Jonathan se tensó al igual que el mio en el momento que la mirada de Ashir fue hacia mi— Alguien con sangre Italiana. —mi respiración comenzó a entrecortarse y estaba a punto de abalanzarme hacia Ashir y romperle la cara.

—¿De qué mierda estás hablando? —masculla Anthony acercándose aun más a Ashir quien tenia una sonrisa de oreja a oreja en su asquerosa cara— ¿Sangre Italiana?

—¿Eda a caso no le has dicho a Thony que tu eres la hija biológica de mi jefe y la cazadora? —mis ojos se abrieron como platos y la mirada de Anthony fue a parar a la mía.

—Eda ¿Qué es lo que dice este idiota? —preguntó Anthony con el ceño muy fruncido mientras yo miraba el arma en su mano. Ya habia comenzado a sudar y mis labios se habian secado de permanecer tanto tiempo con la boca abierta.

—No-no lo sé. —fue lo único que logré decir— Está mintiendo.

—Tu papi está muy shockeado con la noticia que hasta me mandó a aniquilarte. —ríe Ashir.

Tragué saliva. Al parecer a Pietro le importó una mierda que yo sea su hija, tanto así que mandó al imbecil de Ashir para matarme. Amanda estaba equivocada.