Just Friends [Zayn Malik & Tu]

Capitulo 106- Guilt

Harry: Ya vienes?

Miro el mensaje al estacionarme. Abusé de la paciencia de Harry al persuadirlo de que ambos nos diéramos una ducha y nos cambiarnos de atuendo para estar mucho más cómodos. Me tomó mucho tiempo encontrarme lista debido a mi encuentro con Zayn.

_______: Estoy afuera.

Bajo de mi auto y camino con pesadez hacia el restaurante. Mi hombro izquierdo comienza a sentir esos dolores de musculo que he tenido desde hace varias semanas. Es muy incómodo y a pesar de que ya sea algo a lo cual este acostumbrada, sigue siendo doloroso. Muy doloroso. Sobre todo si tomo en cuenta el hecho de que sigo en el equipo de las animadoras. Y claro, también agregando el pequeño detalle de que comencé a hacer gimnasia de nuevo. Sigo asombrada de que la señora Williams, mi antigua entrenadora en gimnasia, me reconociera después de todos estos años. Está un poco decepcionada conmigo por haber dejado el deporte, sin embargo se encuentra satisfecha de que sea una animadora que realiza una que otra de las acrobacias que ella me enseñó hace tantos años atrás. Celina ha mostrado mucho interés en mí desde que nos obligó a realizar acrobacias enfrente suyo hace algunos días atrás. Quiere agregar más movimientos a la rutina, de esa clase de movimientos que hacen que las animadoras parezcan competidoras de las olimpiadas. Le da mucho más impacto a la coreografía y, según Mia y Natalia, Celina quiere causar un gran impacto antes de graduarse y cederle su puesto como capitana del equipo a alguna otra chica.

-¡Hola!- Harry sale precipitadamente del restaurante, justo cuando me encuentro a un par de pasos de entrar.

Me sonríe con nerviosismo. Lo cual solo hace cuando me oculta algo o cuando intenta hacerme una broma.

-Hola- digo –Lamento tardar.

-No importa. La verdad es que yo llegué muy temprano- él me dice al instante mientras que me abre la puerta del restaurante.

Me detengo justo antes de entrar.

-¿Qué sucede?- pregunto con lentitud al percibir su extraño comportamiento.

Harry parpadea y por alguna extraña razón sus mejillas se ruborizan ligeramente.

Tel vez tenga frio.

-¿Qué?- su manzana de Adán se mueve -¿Por qué lo preguntas?

Estaba a punto de decir que se comportaba de una forma muy extraña, sin embargo me dije a mi misma que eso sonaría muy hipócrita de mi parte, ya que yo llevo haciendo lo mismo desde que regresé a la ciudad.

-Nada.

Entro al lugar y al instante me invaden diferentes clases de aromas como el queso derretido de las pizzas, el pan recién horneado de las hamburguesas y las especias del pollo frito que preparan aquí. El lugar es realmente ruidoso debido a los sonidos que emiten las máquinas de videojuegos. Solo hay dos familias con cuatro niños en total, los cuales se encuentran corriendo de una maquina a otra. Harry me dirige hacia una mesa para dos que se encuentra alejada de las dos familias. Toma una de las sillas y la separa de la mesa para que me siente sobre ella. Lo miro fijamente. Lo está haciendo de nuevo. Él jamás es así de caballeroso conmigo.

-¿Qué?- pregunta con la misma sonrisa nerviosa de antes.

Lo miro por un par de segundos más antes de sentarme.

-Nada- contesto –Y... gracias.

Su sonrisa se amplía.

-No hay de qué.

Se sienta y apoya sus antebrazos sobre la mesa, inclinándose hacia mí. Solo entonces me doy cuenta de lo que está usando. Lleva puesto una camisa formal de botones de color azul marino y unos pantalones ajustados de color negro. Muy formal si lo comparamos con mis leggins negros y enorme suéter negro con la frase 'go away' en letras blancas. Oh, y tampoco olvidemos mi enorme beanie gris.