Capitulo 114- I felt nothing

510 32 6
                                    

ADVERTENCIA: El próximo capítulo contiene una serie de acciones que no invito a nadie a realizar. No estoy de acuerdo con esa clase de conducta. Léanlo bajo su propio criterio.

Un intenso aroma es el responsable de que todos mis sentidos despierten del pesado sueño en el que se encontraban. Mis parpados se sienten ridículamente pesados cuando los obligo a abrirse. La luz en la habitación es demasiado. Quiero cerrar los ojos de nuevo, pero el aroma anterior vuelve y con mucha más intensidad que antes. Escucho voces a mi alrededor. Alguien dice mi nombre. Gritos infantiles amenazan con hacer mi cabeza estallar. Mis ojos se enfocan en la persona que se encuentra a pocos centímetros de distancia de mi cara. Suelto un quejido. La señora Williams me mira con terror y alivio. En su mano lleva una bolita de algodón que apesta a alcohol.

-¡Gracias a Dios que estas de vuelta, ______!- exclama –Estabas tan pálida que pensé que... bueno, eso ya no importa. Lo que ahora importa es que estas bien.

¿Estoy de vuelta? ¿De qué?

La señora Williams pareció interpretar mi silencio como confusión, ya que dijo:

-Te desmayaste durante un par de minutos. La buena noticia es que la mitad de tu cuerpo cayó sobre uno de los colchones. La mala es que tu cabeza chocó con el piso.

Bueno, eso explica porque siento como si alguien me hubiera golpeado con un bate. Suspiré. A lo largo de la semana me he sentido con tan pocas fuerzas que me sorprende no haberme desmayado antes. Sabía que debía faltar como mínimo a mis clases de gimnasia. Esto me lo he buscado yo misma. Intenté incorporarme pero todo a mí alrededor se movió de su lugar apropósito, mareándome. Mi entrenadora de gimnasia me inmovilizó con su mano sobre mi hombro.

-Ni se te ocurra moverte de aquí hasta que te traiga algo de comida para que recuperes tus fuerzas- me ordenó con el mismo tono de voz que utiliza cuando estoy en clase.

Solo quería moverme y apartarme de todas las miradas curiosas de las chicas a mí alrededor. La entrenadora pareció notarlo también, ya que al instante les ordenó que regresaran a sus actividades. Una chica con piel morena se acercó y le dio a la entrenadora una barra de chocolate.

-Talvez esto le pueda ayudar, entrenadora- dijo y después me ofreció una suave sonrisa.

La entrenadora debe de estar muy preocupada, ya que ni siquiera la reprendió por traer dulces a clase. Abrió la barra de chocolate y me la entrego. Le di una mordida a regañadientes, sintiendo algo de nauseas. La entrenadora se fue y volvió con un vaso de agua. Me lo habría tomado por completo si ella no me lo hubiera quitado alegando que podría hacerme daño beber tanta agua. Mi boca se sentía seca, pero decidí no discutir. Me sentía tan malditamente agotada. Mis cuerpo se sentía pesado y adolorido.

-Llama a alguien para que te recoja. Te ves... - ¿Horrible? ¿Cómo un zombie? – Cansada. Pareces realmente cansada, ______. ¿Te desvelaste?

Todos los días.

-Casi no dormí anoche. Esta semana fue de exámenes y ayer me desvelé estudiando.

Eso no era una mentira. No por completo.

-Deberías de organizar bien tú tiempo. No está bien que te desveles- me reprendió.

-Lo sé.

-Llama a alguno de tus padres para que te recoja y te lleve a casa a descansar. Tienes suerte de que ya sea viernes. Podrás dormir durante todo el tiempo que quieras.

-Que emoción- dije con rostro impasible.

Dormir es lo último que quiero hacer.

La señora Williams frunció ligeramente el ceño, como si hubiera detectado mi sarcasmo. Sin embargo, no dijo nada al respecto. Tomé mi celular y tuve que fingir que llamaba a mi madre. Ni en sueños le diré sobre lo que acaba de suceder. Apenas y me dirigió la palabra a lo largo de la semana y en su mayoría fue solo para ordenarme que bajara a cenar. Ni siquiera me interrogó sobre todo el fin de semana que paseé fuera de casa. No le importó.

Just Friends [Zayn Malik & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora