Just Friends [Zayn Malik & Tu]

Capitulo 34- Detention (parte 2)

*Flashback*

-ni se les ocurra subir ese video!- dijo una chica de piel aperlada con piernas largas y cabello obscuro. Lo diré, y aun que parezca un verdadero idiota…que en todo este tiempo no me había dado cuenta de su existencia, de hecho creo que es la primera vez que la escucho hablar, debo de admitir que es muy guapa…al igual que el resto de sus amigas, solo que ella lucia muy sexy al estar enojada, parece ese tipo de chica al que a nadie le gustaría llevarle la contra. No se si solo fue la curiosidad de ver su reacción, pero yo quería hacerla enojar mas.

-¿Entonces como nos va a creer la gente?- pregunte y me esforcé por no reírme. Entonces me miro, si ella me hubiera matado con la mirada, me estaría desangrando en el suelo. Sus ojos son grandes y con largas pestañas, una mezcla entre marrón y verde, son her…….lindos. Al parecer no lleva maquillaje, lo cual me sorprende un poco, la mayoría de las chicas llevan aunque sea rímel, pero ella no, completamente natural y aun así se me hizo guapa.

-ya enserio, Harry, no suban el video, creo que ya basto con a verlas asustado- dijo ______, quería parecer seria conmigo, pero sabia que contenía la risa al igual que yo.

Después de un rato todos nos sentamos y comenzamos a platicar, la chica amargada no me volvió a hablar, las demás lo hicieron para llevar a cavo una conversación, pero ella no. Recordé su advertencia para que no subamos el video, así que me acerque a _______. Me incline hasta llegar a su oído.

-es enserio lo de el video? fue una excelente toma como para no compartirla con los demás- susurre, ella me sonrió  y negó con la cabeza.

-prefiero no meterme en problemas con Marifer- levante una ceja –es la chica que juraría que ya te tiene en su lista negra- no pude evitarlo y me comencé a reír, causando que algunos en la sala nos miraran curiosos.

-Oh, ella…no le tengo miedo- soltó una pequeña risita.

-ni yo, pero en cierta forma…ella siempre logra salirse con la suya- dijo y regreso su concentración a la conversación que tenían los demás.

*Flashback*

Así que su nombre es Marifer. ¿Qué quiso decir ______ con que siempre se sale con la suya?, me parece tan inofensiva en estos momentos. Pensaría mas tiempo acerca de el tema, pero un molesto sonido no me deja concentrarme, di un suspiro irritado y mire a el causante de mi dolor de cabeza, su pie no dejaba de chocar contra el suelo en ese AUN desconocido ritmo, juro que si seguía así perdería lo que quedaba de mi cordura.

Me incline hacia ella lo suficientemente cerca como para poder apreciar el aroma de su perfume, una combinación de rosas y frutos rojos. Oh, Dulce Señor Misericordioso. Era un aroma diferente, completamente embriagador y adictivo, tanto que hasta había olvidado el motivo de mi cercanía. ¿Qué diablos estoy haciendo a parte de dar miedo?

-¿puedes dejar de hacer eso? Molesta- dije lo suficientemente alto como para que me escuchara, pero como unos minutos atrás, me ignoro, haciendo que mi ira se prolongara.

Coloque mi mano en su hombro, lo cual causo que ella parara en seco y bajara lentamente la mirada frunciendo ligeramente el ceño hacia su hombro donde aun se encontraba mi mano, la sorpresa ilumino su rostro y luego su mirada subió encontrándose con la mía. Sus ojos estaban lo suficientemente abiertos como para apreciar la mezcla de tonos castaños y verdes  con trazos dorados por la cual estaba conformado su iris. Simplemente hermosos. Fruncí el seño al ver la sorpresa en sus ojos. ¿A caso no sabia que me encontraba a un lado de ella?

-¿Ahora eres muda?- pregunte, ella dirigió su mirada a mis labios al ver que hubo movimiento en ellos, pero se quedo aun en ese punto después de varios segundos, inevitablemente sonreí al darme cuenta de lo que deseaba en estos momentos.

Marifer logro a partar su vista de mis labios, miro hacia enfrente de nuevo, puso sus manos en su cara y sacudió un poco su cabeza, como si discutiera con ella misma mentalmente, después acerco ambas manos a sus odios y aparto unos audífonos que estaban ingeniosamente escondidos debajo de unos gruesos mechones de cabello, volvió a mirarme.

-¿dijiste algo?- pregunto, mi sonrisa desapareció por completo. Al instante lo comprendí todo. Ella estuvo todo este tiempo escuchando música, perdida por completo en su mundo imaginario donde todo lo que existía era su libro de historia, eso explica el misterioso ritmo que hacia con su pie y también es la razón por la cual nunca me respondió o tan siquiera me vio.

-¿estuviste todo este tiempo escuchando música?- mi voz sonó mas fuerte de lo que quería, causando que la bibliotecaria nos mirara, se levanto y se acerco hacia nosotros.

-nada de aparatos electrónicos durante el castigo- cito las mismas palabras que uso al quitarme mi celular, Marifer a regañadientes le entrego su iPod junto con sus audífonos. No pude evitarlo y me comencé a reír, recibiendo una mirada asesina de su parte, parece estar mucho mas enojada que el día de ayer. Por alguna razón sentí la misma necesidad que sentí ayer de molestarla. Esto será divertido.